“Tengo francas dudas de que estén cumpliendo con el derecho internacional humanitario”. Estas palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista con La Hora de la 1, de TVE, han sido suficientes para que el Gobierno israelí vuelva a elevar la tensión diplomática con España. La segunda vez en seis días.
Así, el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, ha llamado este jueves a consultas a la embajadora de Israel en España. ¿Por qué? Porque Sánchez ha criticado el alto número de víctimas mortales en Gaza y ha asegurado que duda de que Israel “cumpla con el derecho internacional”.
“Tras las indignantes palabras del presidente del Gobierno de España, que repite acusaciones infundadas, decidí llamar a la embajadora de Israel en España [Rodica Radian-Gordon] para que vuelva a consultas en Jerusalén”, ha anunciado Cohen a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter).
Sumar ha reaccionado ante la decisión israelí y ha pedido al Gobierno llamar a consultas a la embajadora española en Israel como medida de reciprocidad. “No podemos permitir que Netanyahu amenace al Gobierno progresista mientras masacra a civiles”.
Minutos antes, el Gobierno israelí había convocado a la embajadora española en su país a una reunión de “reprimenda” por las declaraciones de Sánchez. Así, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, “ordenó al ministro de Exteriores, Eli Cohen, que invitara a la embajadora española en Israel (Ana Sálomon Pérez) a una conversación de reprimenda tras la vergonzosa declaración (de Sánchez) el día en que los terroristas de Hamás están matando a israelíes en Jerusalén”, ha anunciado la oficina de Netanyahu.
Por su parte, Sánchez, en una entrevista en TVE este jueves ha afirmado que “los países amigos también tenemos que decirnos las cosas. De verdad. Nosotros hemos dicho desde el primer momento que lo que hizo Hamás en Israel (el 7 de octubre) es absolutamente deleznable, execrable”.
“Tuve que visionar durante 20 minutos atentados y crímenes de Hamás en Israel. Fue absolutamente duro ver las imágenes sobre esos atentados. Cuenta con nuestra condena y nuestra repulsa. También con nuestro compromiso público de que Hamás tiene que liberar a todos los rehenes que ahora están en sus manos en Gaza sin ningún tipo de condiciones y de manera inmediata”, ha agregado el presidente del Gobierno.
“Pero con la misma convicción tenemos que decirle también a Israel que tiene que sostener sus acciones en base al derecho internacional humanitario y con las imágenes que estamos viendo y el número creciente de niños y niñas que están muriendo, tengo francas dudas de que estén cumpliendo con el derecho internacional humanitario”, ha concluido.
“Apoyar el terrorismo”
El Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu llegó a acusar el pasado viernes a Pedro Sánchez de “apoyar el terrorismo” tras las críticas del presidente español a la masacre ejercida en Gaza como respuesta a los ataques de Hamás. En un comunicado trasladado a los medios de comunicación , el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, arremetió duramente contra el presidente español y el primer ministro belga, de visita oficial esta semana en Oriente Medio, por el llamamiento de ambos líderes a cumplir con la legalidad internacional. “Condenamos las falsas acusaciones de los primeros ministros de España y Bélgica que apoyan el terrorismo. Israel está actuando de acuerdo con el derecho internacional y luchando contra una organización asesina peor que ISIS”, dice la nota.
El Gobierno español se apresuró a calificar como “falsas” e “impresentables” las acusaciones del Ejecutivo de Netanyahu, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, procedió a convocar a la embajadora israelí en Madrid, Rodica Radian-Gordon. Horas antes había hecho lo propio Israel con embajadora española por cuarta vez desde los ataques de Hamás del 7 de octubre, lo que se ha convertido en una crisis diplomática en toda regla entre los dos países.
El precedente inmediato de este choque diplomático fue la intervención del presidente español este viernes frente al paso fronterizo de Rafah. “La matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluyendo miles de niños y niñas, es totalmente inaceptable. La violencia solo conducirá a más violencia”, dijo Sánchez en referencia a Israel antes de abrir la puerta a que España pueda reconocer unilateralmente a un estado palestino si el resto de países de la UE no da el paso.
“Ha llegado el momento de que la comunidad internacional, especialmente los países europeos, tomen una decisión sobre el reconocimiento del estado palestino. Valdría la pena que lo hiciésemos juntos pero si eso no ocurre, España, por supuesto, tomará sus propias decisiones”, planteó.
Sus palabras abriéndose a un reconocimiento unilateral del Estado palestino y en un lugar tan emblemático como Rafah acabaron por soliviantar como nunca antes al Ejecutivo de Netanyahu.
Fuentes del Ejecutivo rechazaron “tajantemente las acusaciones del Gobierno de Israel hacia el presidente del Gobierno y el primer ministro belga”. Esas mismas fuentes recordaban que desde el 7 de octubre, tanto Sánchez como “todo el Gobierno de España” ha “condenado el atentado terrorista de Hamás, ha expresado su solidaridad con todas las víctimas israelíes y ha hecho un llamamiento a la liberación incondicional e inmediata de todos los rehenes”.
Feijóo evita respaldar al Gobierno español
Pese al gravísimo escenario abierto el viernes pasado, el Gobierno no logró el apoyo del principal partido de la oposición. Es más, el PP aprovechó el enfrentamiento para atacar la política exterior del Ejecutivo y colocarse del lado israelí. “Viajar a Israel para ofender a Israel es lo contrario de la diplomacia. Ir invitado a casa de un aliado para ofenderle es la peor carta de presentación de España”, señalaban desde la dirección de Alberto Núñez Feijóo, añadiendo que “el viaje de Sánchez se ha convertido en algo contraproducente para España y Europa”.
“Primero con Argelia y ahora con Israel, Sánchez deshace amigos para nuestro país. Es un imprudente en política exterior”, apuntaban en Génova 13. Las mismas fuentes consideran que la posición de Sánchez tiene el objetivo de “resolver un problema de falta de coherencia de su propio Gobierno” y creen que “ha puesto el interés de su coalición de Gobierno por delante del interés de su país”.
Para el Gobierno, esta reacción del PP es inaceptable. “Hay momentos de ser oposición y momentos para ser España y este es para ser España”, apuntan en Moncloa. “El PP siempre se equivoca y escoge ser oposición. Siempre escoge ponerse a favor de terceros cuando es el momento de ser España. Una vez más demuestra que está incapacitado para gobernar España”, lamentan.
Los ataques de Israel
No es la primera vez que Israel contraataca cuando se le recuerda que debe cumplir con el derecho internacional humanitario, después de bombardear sin descanso Gaza desde el ataque de Hamás del 7 de octubre, que causó 1.200 muertes y más de 200 personas secuestradas. El país llegó a denegar el visado al jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, a raíz de las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, que consideró los “terribles ataques” de Hamás contra Israel no pueden justificar el “castigo colectivo del pueblo palestino” y que no se producen en un vacío, sino “tras 56 años de ocupación asfixiante”. El secretario general de la ONU, además, habló de “las claras violaciones del derecho internacional humanitario que estamos presenciando en Gaza”.
Fue hace un mes, el 25 de octubre. Desde entonces, Guterres no sólo no ha dejado de condenar la muerte de civiles, sino que ha llegado a calificar Gaza como un “cementerio de niños” por los bombardeos israelíes.
Antes incluso de aquella ofensiva israelí contra la ONU, se produjo el primer encontronazo de Israel con el Gobierno español. Fue una semana después del ataque de Hamás, cuando ya se percibía que la respuesta israelí no discriminaba entre combatientes de Hamás y civiles. Ione Belarra, secretaria general de Podemos y entonces ministra en funciones de Derechos Sociales, pidió llevar a Netanyahu ante la Corte Penal Internacional por “los crímenes de guerra cometidos en Palestina”.
Y la respuesta de la embajada de Israel en España fue acusar a miembros del Gobierno español de “alinearse por este terrorismo tipo ISIS” y tachó sus palabras como “absolutamente inmorales”. Exteriores emitió un comunicado en el que rechazaba “tajantemente las falsedades” de Israel. Belarra, por su parte, ha afirmado este viernes tras el comunicado israelí: “El mundo al revés. Israel, un Estado genocida, llama a consultas a los embajadores de España y Bélgica. Lo repito, si no frenamos la barbarie, la barbarie nos arrastrará con ella”.
Esta misma embajada israelí también ha cargado este viernes contra el Ayuntamiento de Barcelona, después de que el consistorio aprobara interrumpir relaciones con el gobierno de Israel con los votos de PSC, comuns y ERC. La legación diplomática ha dicho que la decisión “es un nuevo episodio de la actitud anti israelí del Ayuntamiento de Barcelona”, y ha añadido :“Tenemos muy presente que el Ayuntamiento de Barcelona no ha condenado los brutales asesinatos ni los secuestros de niños, mamás, ancianos y civiles inocentes”.