Gaza se queda sin suministro eléctrico y se enfrenta a un apagón total
El Ejército de Israel ha intensificado en las últimas 36 horas su ofensiva contra Gaza, después de haber recuperado el control de su territorio en los alrededores de la franja, en el que el sábado se habían infiltrado cientos de milicianos del grupo palestino Hamás, que siguen reteniendo en sus manos a más de un centenar de rehenes israelíes, civiles y militares, además de algunos extranjeros. Los bombardeos han golpeado sin pausa la franja de norte a sur.
La única central eléctrica de Gaza se ha quedado este miércoles sin combustible, forzando su cierre tras el corte de suministros decretado por Israel, según ha señalado el Ministerio de Energía. A partir de ahora, sólo los generadores pueden proporcionar electricidad a la zona, pero su combustible también se agota e Israel ha ordenado que no entren nuevos cargamentos de ningún tipo, lo cual amenaza con paralizar la actividad en la franja, incluida la de hospitales y otras instalaciones fundamentales en estos momentos.
Este miércoles, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha llegado a un acuerdo con el líder opositor Benny Gantz para formar un Gobierno de emergencia nacional. El gabinete estará formado por cinco personas: Netanyahu, Gantz, el actual ministro de Defensa Yoav Gallant y otros dos miembros de alto rango en calidad de observadores, según ha anunciado Gantz en un comunicado. El comunicado señala que el nuevo Ejecutivo no aprobará legislación que no esté relacionada con la guerra y no está claro qué pasará con los actuales socios de Gobierno del primer ministro.
El ministro de Defensa –uno de los más radicales del Ejecutivo y que estará en el gabinete de guerra– anunció ayer que había “levantado todas las restricciones” y que sus tropas estaban “pasando a una ofensiva total”. “Hamás quiso un cambio y cambiará 180 grados respecto a lo que pensaban. Se arrepentirán de ese momento: Gaza nunca volverá a ser lo que era”, prometió.
“Gaza nunca volverá a ser lo que era”
Desde el martes, la localidad de Jan Younis, en el sur de Gaza, ha sido golpeada repetidamente. El Ejército israelí ha realizado cien ataques contra esa zona, considerada “un centro de la organización terrorista Hamás, desde donde se lanzan las operaciones contra Israel”, ha afirmado en un comunicado. Desde el mar Mediterráneo, frente a las costas de Jan Younis, la Marina israelí también ha atacado la localidad.
En la morgue del hospital ya no hay sitio para los cadáveres, que yacen en el suelo con los nombres escritos en sus torsos, según la agencia de noticias Reuters. A los familiares de las víctimas les han pedido que recojan los cuerpos para liberar espacio, porque probablemente llegarán otros. En la madrugada del miércoles, un ataque aéreo contra dos viviendas de Jan Younis ha causado la muerte de 16 personas, miembros de dos familias, y decenas de heridos, según la agencia de noticias palestina Wafa.
En el sur, desde el lunes Israel ha atacado hasta en tres ocasiones la única salida de Gaza que no controla, el paso fronterizo de Rafah con Egipto, según el medio independiente egipcio Mada Masr. Después de dos ataques en el día de hoy, el cruce ha sido cerrado de forma indefinida. Hasta ahora, sólo los palestinos con un permiso especial podían salir de la franja para recibir tratamiento médico. El Ejército ha confirmado que ha llevado a cabo bombardeos en la zona de Rafah para “destruir un túnel usado para introducir clandestinamente armamento y equipos a Gaza”.
Un ataque aéreo contra dos viviendas en la población de Rafah ha acabado con la vida de ocho personas, entre ellas niños, según Wafa. La agencia ha asegurado que los aviones israelíes bombardearon los edificios sin previo aviso, lo que hizo que varios de sus habitantes perecieran porque no pudieron escapar a tiempo. Otro ataque tuvo como objetivo un edificio de apartamentos en la capital de Gaza, próximo al hospital Shifa, y causó daños en ese edificio y otros cercanos.
En el norte, el barrio de Rimal, al norte de Ciudad de Gaza, ha sido reducido a escombros tras horas de bombardeos, según la agencia AP. “Vendo juguetes, no misiles. Quiero irme de Gaza ¿por qué me tengo que quedar aquí? He perdido mi trabajo y mi casa”, denunciaba uno de los vecinos a la agencia estadounidense. Según el recuento de Wafa, los bombardeos han destruido 22.639 viviendas.
El último saldo de muertos es de 1.100 y más de 5.300 heridos, después de que aumentara considerablemente durante el martes y siguiera aumentando este miércoles. El Ministerio de Sanidad gazatí ha advertido que no está siendo fácil recopilar datos porque la conexión a Internet no es estable en la franja. No sólo los bombardeos han dañado notablemente la infraestructura, sino que los aviones y drones militares interrumpen las comunicaciones cuando sobrevuelan la zona.
Muertos y rehenes israelíes y extranjeros
Por su parte, las comunidades y localidades próximas a Gaza aún cuentan las víctimas del asalto de Hamás, que ha dejado de momento 1.200 muertos y 2.900 heridos israelíes. Entre los asesinados y secuestrados hay menores de edad. “Bebés, madres y padres han sido asesinados por los terroristas. Esto no es una guerra ni un campo de batalla, es una masacre”, ha señalado a Reuters el general israelí Itai Veruv durante una visita al kibutz de Kfar Aza, una de las primeras comunidades judías asaltadas por los atacantes el sábado.
Además, el Ministerio de Exteriores español ha confirmado este miércoles el fallecimiento de la ciudadana hispano-israelí Maya Villalobo Sinvany en Israel. Por el momento, aún se desconoce el paradero del otro ciudadano español, tal y como han dicho a elDiario.es fuentes de los servicios de Información españoles.
Se teme que el español, así como otros ciudadanos extranjeros estén entre las cerca de 100 personas que fueron secuestradas por los milicianos en las localidades y comunidades en las que penetraron el fin de semana, y que ahora se encuentran en Gaza, en manos de Hamás y el grupo Yihad Islámica. Los rehenes están expuestos tanto a los bombardeos israelíes como a las amenazas de Hamás.
El grupo islamista ha amenazado con ejecutar “públicamente” a los ciudadanos israelíes si su Ejército continúa efectuando bombardeos indiscriminados sobre Gaza, sin previo aviso a los residentes. “Cualquier ataque contra casas inocentes en Gaza sin previo aviso y alerta se enfrentará a la ejecución pública de un rehén”, afirmó el lunes en un comunicado Abu Obeida, portavoz de las brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás.
“El enemigo no entiende el lenguaje de la humanidad y la moral, y nos dirigiremos a él en el lenguaje que conoce. Responsabilizamos a la ocupación ante el mundo por esta decisión, y la pelota está en su tejado”, ha advertido Obeida.Sin embargo, ha asegurado que sólo los civiles serán ejecutados, no los militares.
Habitantes de la franja han denunciado que Israel ha dejado de emplear un método por el que el Ejército avisa de que va a bombardear, lanzando dispositivos no explosivos a los tejados de las casas unos minutos antes de soltar las bombas, para que la población pueda salir, a menudo con el tiempo justo. Israel, por su parte, asegura que ha enviado mensajes a los residentes de Gaza para que evacúen zonas que van a ser bombardeadas.
El Ministerio de Exteriores francés, que ha confirmado la muerte de cuatro ciudadanos galos en Israel, ha apuntado a que algunos de los 13 franceses desaparecidos “probablemente han sido secuestrados”. Hasta la fecha se ha confirmado la identidad de dos británicos entre los muertos: el joven de 20 años Nathanel Young, que se fue a Israel para servir en el Ejército de ese país, y el escocés Bernard Cowan, que creció en Glasgow antes de asentarse en Israel con su familia.
Mientras, la Casa Blanca ha confirmado la muerte de 22 ciudadanos estadounidenses, pero otros 17 continúan en paradero desconocido. “Sabemos que un número de esos americanos están siendo retenidos como rehenes por Hamás ahora mismo”, ha afirmado esta miércoles el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. Por su parte, la Cancillería colombiana ha informado de la muerte de una ciudadana colombo-israelí desaparecida junto con su novio en uno de los ataques más brutales de Hamás contra un festival de música electrónica próximo a la franja de Gaza, en el que fueron asesinadas más de 200 personas el sábado. Muchos jóvenes extranjeros habían acudido a ese festival en medio del desierto.
Las autoridades israelíes encontraron ayer a 30 personas que estaban desaparecidas en Ein Hashlosha, muy cerca de la frontera de Gaza, según el periódico israelí Haaretz. Al mismo tiempo, han confirmado que 50 soldados se encuentran secuestrados y 123 han perdido la vida. La Policía israelí, por su parte, ha informado de que más de 40 de sus efectivos han fallecido.
Situación humanitaria
A pesar de la presencia de esos rehenes en Gaza, Israel no ha dejado de lanzar bombardeos y misiles sobre la franja, destruyendo manzanas enteras de la capital, Gaza, y en otras zonas, como la localidad de Jan Younis, en el sur del enclave, donde viven hacinadas 2,3 millones personas.
El coordinador médico de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, Darwin Díaz, explica: “Trasladamos nuestras existencias de suministros médicos de emergencia para dos meses al hospital de Al-Awda y hemos utilizado las existencias que tendrían que durar tres semanas en solo tres días”.
Desde que Israel comenzó a bombardear Gaza en respuesta al ataque de Hamás, el sábado, más de 263.000 personas se han visto desplazadas, un incremento de casi 90.000 personas en solo 24 horas, según la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria (OCHA) de Naciones Unidas, que prevé que las cifras sigan aumentando.
De esos desplazados, 170.000 han buscado refugio en escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), después de haber abandonado sus casas por temor a que sean blanco de los ataques aéreos. La UNRWA en España ha asegurado este miércoles que “ha sido otra noche dura en Gaza”. “La población civil siente los bombardeos cerca y está totalmente aterrada. No pueden huir”, ha explicado en la red social X (antes Twitter).
Además, ha lamentado que 30 de los estudiantes que acuden a esas escuelas de la UNRWA en la franja han fallecido: son 17 niñas y 13 niños, y otros 8 han resultado heridos.
Tanto la UNRWA como otras organizaciones humanitarias han alertado de la situación en Gaza, que se enfrenta a una grave escasez de suministros, de electricidad y de agua, después de que Israel ordenara este lunes el bloqueo total de la franja, donde ya escasean todos los bienes básicos.
“No habrá electricidad, alimentos ni combustible” que provengan de Israel, aseguró ayer el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant. “He dado una orden: Gaza estará bajo un cierre total. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia”.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha alertado este martes de que el bloqueo puede suponer un “castigo colectivo” si no está justificado por “necesidades militares”.
“Esta situación empeora una situación humanitaria y de derechos humanos que ya era grave en Gaza y afecta la capacidad de funcionar de las instalaciones médicas, especialmente frente al aumento del número de heridos”, ha lamentado Türk. Asimismo, ha expresado su malestar por “las supuestas ejecuciones sumarias de civiles y, en algunos casos, asesinatos masivos a manos de miembros de grupos armados palestinos”.
Por su parte, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), su directora ejecutiva, Catherine Russell, se ha mostrado “profundamente preocupada por las medidas tomadas para bloquear la electricidad e impedir que entren alimentos, combustible y agua en Gaza, lo que puede poner en riesgo la vida de los niños y niñas”.
“Dado el rápido deterioro de la situación, los actores humanitarios deben poder ofrecer un acceso seguro a los niños y sus familias a servicios y suministros que salvan vidas, dondequiera que se encuentren”, ha dicho en un comunicado. Y ha recordado “a todas las partes que en esta guerra, como en todas las guerras, son los niños y niñas quienes sufren primero y quienes sufren más”.
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