Israel bombardea Líbano en un “ataque preventivo” mientras Hizbulá lanza cientos de cohetes

elDiario.es

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Escalada de tensión y nuevo frente abierto en Oriente Medio. Este domingo, la Fuerza Aérea israelí ha bombardeado Líbano con unos 100 aviones de combate para atacar miles de lanzacohetes del grupo chií Hizbulá, que apuntaban al norte y centro de Israel. El ejército israelí ha calificado la acción de “preventiva” y “en defensa propia”. Se trata del mayor ataque a Hizbulá en 17 años.

Israel ha lanzado durante la madrugada el bombardeo a gran escala contra el sur de Líbano, en las que el grupo tiene “miles de lanzaderas” de cohetes. Las autoridades israelíes aseguran que el objetivo era “frustrar un inminente ataque masivo” contra su territorio. “Seguiremos eliminando amenazas y atacando intensamente a la organización terrorista Hizbulá”, ha subrayado el portavoz del ejército, Daniel Hagari.

La mayoría de lanzacohetes libaneses estaban concentrados en 40 posiciones de lanzamiento a lo largo del sur del país. El portavoz internacional del ejército de Israel, Nadav Shoshani, ha comunicado que la mayoría de ellos apuntaban al norte del territorio israelí y estaban preparados para atacarlo, aunque también había alguno dirigido hacia objetivos en el centro de Israel. Finalmente, la acción israelí ha detenido a estos cohetes de Hizbulá, que no han llegado al centro del país, y han causado “muy pocos daños” en el norte.

La operación, que Israel define como “defensa propia en tiempo real”, ha causado al menos tres muertos en Líbano, uno de ellos combatiente de una formación armada, según ha informado el centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública de Líbano. Las autoridades libanesas afirman que dos personas han muerto durante el ataque contra la localidad sureña de Al Tiri, mientras que el tercero fue alcanzado por “drones israelíes” viajando en coche al municipio de Khiam.

Este ataque —el mayor desde el lanzado en 2007, en el que murieron más de 1.000 libaneses— se ha producido pocas horas antes de que tenga lugar una nueva ronda de contactos en El Cairo para alcanzar un alto el fuego en la Franja. Está previsto que los mediadores —Egipto, Qatar y EEUU— se reúnan en la capital egipcia, donde también se encuentra una delegación del grupo palestino Hamás, que no participará directamente en las conversaciones pero recibirá una propuesta de mano de Egipto y Qatar. No se sabe si los representantes israelíes acudirán a la cita debido a la situación en el país tras el intercambio de fuego con Hizbulá.

El grupo libanés, por su parte, ha llevado a cabo un “ataque aéreo” a gran escala como represalia contra Israel con más de 320 cohetes y drones, dirigidos a “objetivos israelíes” en el interior del país.  Así lo ha indicado el grupo armado, que hacia las 8.30 de la mañana ha dado por “completado y logrado” este ataque “hacia los objetivos previstos y desde múltiples caminos”.

El grupo chií, aliado de Irán, había prometido una respuesta significativa en represalia por el asesinato de Fuad Shukr, el máximo jefe militar de Hizbulá, en un bombardeo israelí contra Beirut. El asesinato de Shukr se produjo el pasado 31 de julio; pocas horas antes de otro ataque atribuido a Israel matara al jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán. La milicia chií había prometido vengar la muerte de su dirigente durante las últimas semanas.

Mientras, el primer ministro provisional libanés, Najib Mikati, ha convocado una reunión de emergencia del gabinete para este domingo, que reunirá a su Comité Ministerial de Emergencia para abordar los ataques aéreos cruzados a gran escala.

Declarado el estado de emergencia militar

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha declarado este domingo el estado de emergencia militar tras lanzar los bombardeos a Líbano. El estado de emergencia atribuye al poder militar poderes especiales y se mantendrá, en principio, durante 48 horas. En un comunicado, el Ministerio de Defensa ha informado de que Gallant ha activado una “situación especial en el frente interior”, añadiendo que “esta declaración del estado de emergencia permite al Ejército dar instrucciones a los ciudadanos de Israel, como limitar las reuniones y cerrar lugares cuando sea relevante”.

Netanyahu, por su parte, ha declarado que Israel “hará daño a quien le haga daño” y que tomará las medidas necesarias para defenderse. “Estamos decididos a hacer todo lo posible para defender a nuestro país, para que los habitantes del norte regresen sanos y salvos a sus hogares y para seguir manteniendo una regla sencilla: quien nos hace daño, nosotros se lo hacemos a él”, señala en un comunicado recogido por la agencia Reuters.

Mientras, comienzan las peticiones internacionales para la desescalada del conflicto. La misión de la ONU en el Líbano y los Cascos Azules han urgido a Israel y al grupo chií que acuerden una tregua y se abstengan de “nuevas acciones que intensifiquen la violencia”.

La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el comandante de los Cascos Azules en el Líbano, el general español Aroldo Lázaro, han instado en un comunicado conjunto tanto a Israel como a Hizbulá a “cesar el fuego”: “El único camino sostenible para avanzar es el retorno al cese de las hostilidades, seguido de la aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, dice la nota.