Israel y Hamás acuerdan una tregua de cuatro días en Gaza y la liberación de 50 rehenes

Francesca Cicardi

22 de noviembre de 2023 03:56 h

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Israel y el grupo islamista Hamás han llegado a un acuerdo para la liberación de 50 mujeres y niños israelíes retenidos en Gaza, a cambio de 150 presos palestinos en cárceles israelíes, además de un alto el fuego parcial de cuatro días, cuyo comienzo será anunciado en las próximas horas.

Después de semanas de complicadas negociaciones, el anuncio de un acuerdo parecía inminente este martes, cuando empezaron a filtrarse los detalles de ese pacto, que finalmente fue confirmado oficialmente por el Gobierno israelí en la madrugada del miércoles en España, después de varias horas de reuniones de los más altos cargos del país.

“El Gobierno israelí está comprometido con el regreso a casa de todos los secuestrados”, afirmó en un comunicado el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu. “Esta noche, el Gobierno ha aprobado la primera etapa para lograr este objetivo, según el cual al menos 50 secuestrados –mujeres y niños– serán liberados durante cuatro días, durante los cuales habrá una tregua en los combates. La liberación de cada 10 secuestrados adicionales supondrá un día más de tregua”, detalló en el texto, sin precisar cuándo detendrá sus operaciones militares en la Franja.

Este miércoles, el Ejército israelí “continúa operando en la Franja de Gaza para matar a terroristas, destruir infraestructura terrorista y localizar armas almacenadas en edificios civiles”, han informado las Fuerzas de Defensa en un comunicado. En las pasadas 24 horas, han muerto 200 personas en Gaza por los ataques israelíes, según el Gobierno local, controlado por Hamás. En total, desde el comienzo de la guerra el pasado 7 de octubre, más de 14.000 gazatíes han perecido, dos tercios de ellos mujeres y niños.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Qatar, en un comunicado publicado cerca de las 04:30 hora española, informó de que el inicio de la pausa en los combates se anunciará en las siguientes 24 horas y durará cuatro días, prorrogables. Asimismo, destacó que esta “pausa humanitaria permitirá la entrada de un gran número de convoyes humanitarios y ayuda, incluido combustible destinado a necesidades humanitarias”, como los generadores eléctricos de los hospitales o las ambulancias. También señaló que el número de liberados “aumentará en fases posteriores de la aplicación del acuerdo”.

Las autoridades israelíes han publicado una lista de 300 palestinos –la mayoría de entre 17 y 18 años, arrestados por arrojar piedras o enfrentarse a los soldados de Israel en Cisjordania–, entre los que se elegirán los 150 que serán puestos en libertad. Hamás detalló en un comunicado que los 150 presos serán mujeres y menores de 19 años que lleven tiempo en cárceles israelíes, para evitar que sean excarcelados los que han sido arrestados en las pasadas semanas para –entre otras cosas– engrosar las listas de los detenidos.

El grupo también señaló los puntos más destacados del acuerdo: el cese de las hostilidades por ambas partes y el cese de las operaciones militares del Ejército israelí sobre el terreno en toda la Franja de Gaza. En el caso de los aviones de Israel, no podrán operar en el norte de la Franja –donde se ha centrado la ofensiva israelí hasta el momento– entre las 10:00 y las 16:00 horas locales, en los días que dure la tregua, y detendrán por completo su actividad sobre el sur de Gaza. El acuerdo también prevé el libre movimiento de las personas del norte hacia el sur, a través de la carretera de Salahedín, de forma segura, y que las tropas de Israel se abstengan de perseguir, acosar o detener a ciudadanos gazatíes.

Desde Egipto, algunas fuentes apuntan a que la tregua podría empezar mañana, jueves, a las 10:00 de la mañana, hora local, información confirmada por un miembro de la oficina política de Hamás a la cadena de televisión qatarí Al Jazeera. El jefe de los servicios de Inteligencia exteriores de Israel (conocido como Mossad), David Barnea, ha llegado la tarde del miércoles a Doha para finalizar los detalles del acuerdo, según el periódico israelí Haaretz.

Israel: “Continuaremos la guerra”

Israel ha insistido en que este no es el fin de la guerra. “El Gobierno de Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel y los servicios de seguridad continuarán la guerra para devolver a casa a todos los rehenes, completar la eliminación de Hamás y garantizar que no habrá ninguna nueva amenaza para el Estado de Israel desde Gaza”.

Antes de una larga reunión del gabinete israelí al completo, compuesto por 38 miembros, Netanyahu aseguró que todos los organismos de seguridad apoyaban el acuerdo sobre los rehenes y que no supondría el fin de la campaña militar contra Hamás, que el primer ministro prometió que se reanudará tras los cuatro días de tregua. “Estamos en guerra y continuaremos la guerra”, declaró. “Continuaremos hasta que logremos todos nuestros objetivos”. Netanyahu también apuntó a que el acuerdo incluiría visitas de la Cruz Roja a los rehenes que quedan en manos de los milicianos palestinos.

De acuerdo con el recuento oficial de Israel, 236 rehenes están secuestrados por Hamás y otras milicias en el enclave palestino, incluidos más de 30 menores y al menos 13 madres, que probablemente estarán entre los que van a ser liberados, según los términos del acuerdo. Los rehenes están retenidos en la Franja y alrededor de la mitad serían uniformados, la mayoría son israelíes, pero casi la mitad tienen doble nacionalidad: argentina, alemana, estadounidense, francesa, tailandesa, nepalí y rusa.

Este martes por la noche, el grupo Yihad Islámica anunció la muerte de una rehén israelí que estaba secuestrada en Gaza y que iba a ser liberada “por razones humanitarias”. El portavoz de las Brigadas Al Quds (brazo armado de la Yihad Islámica), Abu Hamza, aseguró que “la dilación del enemigo provocó la pérdida de su vida”, sin ofrecer detalles sobre las circunstancia de su muerte. Asimismo, responsabilizó a Israel del fallecimiento de la cautiva por “el bombardeo salvaje y frenético de cada centímetro de la Franja de Gaza”, según declaraciones recogidas por la Agencia EFE. La Yihad Islámica Palestina se sumó a Hamás en el asalto sorpresa contra Israel del 7 de octubre y, poco después, anunció que había secuestrado a decenas de rehenes, pero no queda claro cuántos están en manos de cada uno de los grupos armados.

Los familiares de todos los rehenes, que en las últimas semanas han aumentado sus movilizaciones y la presión sobre el Gobierno de Netanyahu, han dado la bienvenida al acuerdo con Hamás, pero han recordado que su demanda sigue siendo “la liberación inmediata de los 236 rehenes”. El Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos ha pedido en un comunicado que “los términos actuales de la tregua garanticen la seguridad como el bienestar de los rehenes restantes retenidos por Hamás, incluidas las visitas prometidas de la Cruz Roja”.

Mediación de Qatar, Egipto y EEUU

Los tres países que han trabajado para lograr el acuerdo entre Israel y Hamás se han felicitado por el resultado de las negociaciones, que han durado semanas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha señalado que es “importante que todos los aspectos de este acuerdo se apliquen plenamente”, mientras que el mandatario egipcio, Abdelfattah Al Sisi, ha afirmado que seguirá sus esfuerzos para una “solución definitiva” al conflicto. En la misma línea, Qatar ha hecho énfasis en “su compromiso con los esfuerzos diplomáticos en curso para reducir las tensiones, detener el derramamiento de sangre y proteger a los civiles”.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha celebrado el acuerdo pero ha afirmado que no es suficiente: “Es un paso importante en la dirección correcta, pero debe hacerse mucho más”, ha declarado su portavoz, Farhan Haq.

Doha está jugando el papel de mediador entre Hamás –algunos de cuyos líderes están afincados en Qatar– e Israel, a través de Estados Unidos, aliado tanto del país árabe como del hebreo. Hasta el momento, esta compleja mediación, había logrado la puesta en libertad de cuatro rehenes: una madre y su hija de Illinois (EEUU), y dos ancianas israelíes de 85 y 80 años.

También el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) juega su papel, no en las negociaciones sino como facilitador: el organismo neutral recibe a los cautivos de manos de los milicianos de Hamás y los entrega a las autoridades de Israel, y comprueba asimismo su estado de salud.

Hamás tendrá que asegurarse de que los 50 rehenes lleguen sanos y salvos a las fronteras de Gaza, lo que supone un importante reto logístico. El grupo indicó anteriormente durante las negociaciones que desconocía la ubicación exacta de cada rehén dentro de la Franja. Se cree que se encuentran en refugios subterráneos y, por ello, la tregua en importante para que puedan salir a la superficie y ser trasladados sin que su vida corra peligro. Las tropas israelíes han encontrado los cadáveres de dos rehenes en el curso de sus operaciones terrestres en Gaza, pero no se sabe cómo fallecieron.

Funcionarios israelíes han sugerido que los secuestrados que serán liberados en virtud del pacto se seleccionarán entre los que están en poder de Hamás, que intentará después localizar a otros en manos de distintos grupos o facciones armadas. Una fuente conocedora de las negociaciones afirmó que las conversaciones sobre la liberación de un gran número de rehenes civiles, entre ellos mujeres, niños, ancianos y personas heridas o enfermas, fracasaron tras los dos ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Yabalia, el 31 de octubre y el 1 de noviembre, en los que murieron casi 200 personas. Los negociadores de Hamás se mostraron temporalmente reacios a entablar conversaciones tras los letales bombardeos. Además, las negociaciones se ralentizaron tras la invasión terrestre israelí de Gaza a finales de octubre, lo que dio lugar a discusiones sobre una liberación de rehenes mucho menor. En un principio, Hamás exigía la puesta en libertad de todos los presos y presas en cárceles de Israel, que se cuentan por miles.

Con información de The Guardian