Israel ha lanzado este lunes una nueva campaña de intensos bombardeos contra diferentes áreas del sur del Líbano y del oriental Valle de la Bekaa, bastiones del grupo chií Hizbulá, dejando al menos 492 muertos y más de 1.600 heridos, según ha informado el Ministerio de Sanidad de Líbano a última hora del lunes. Entre los fallecidos, al menos 35 niños y 58 mujeres. El Ejército de Israel asegura haber golpeado 1.300 objetivos de Hizbulá.
El Ejército también ha anunciado un nuevo ataque en la capital del país, Beirut, sin ofrecer de momento más detalles. Según distintas informaciones, el ataque ha alcanzado los suburbios del sur de la ciudad. Fuentes de seguridad informan que es una operación contra Ali Karaki, comandante del frente sur de Hizbulá. Entretanto, una fuente cercana al grupo ha dicho a la agencia AFP que el ataque ha tenido como objetivo un alto operativo. Aún se desconoce el número de víctimas. El último ataque de Israel en la capital contra uno de los altos mandos militares de la organización dejó decenas de fallecidos.
“Nos enfrentamos a días complejos. Prometí que cambiaríamos el equilibrio de poder en el norte y eso es exactamente lo que estamos haciendo”, ha afirmado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un mensaje grabado.
“Estamos profundizando nuestros ataques en Líbano y las acciones continuarán hasta que alcancemos nuestro objetivo de devolver a sus hogares de manera segura a los residentes del norte [de Israel]”, ha afirmado por su parte el ministro de Defensa, Yoav Gallant. “Por delante tenemos días en los que la gente tendrá que mostrar compostura, disciplina y obediencia total [a las instrucciones del Mando Norte]”, ha añadido, sugiriendo que la escalada se extenderá más tiempo.
En respuesta a los bombardeos masivos, Hizbulá ha dicho en una serie de comunicados que ha efectuado este lunes al menos siete lanzamientos de “decenas” de proyectiles contra una serie de objetivos militares en el norte de Israel. Las fuerzas israelíes cifran en más de 200 los cohetes lanzados desde Líbano.
Los nuevos bombardeos se producen en medio de la creciente tensión tras los ataques sin precedentes de la semana pasada en territorio libanés. Según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN), los ataques aéreos han alcanzado un gran número de zonas meridionales, incluidos unos 80 bombardeos que se concentraron en la región de Nabatieh y otros contra zonas a hasta unos 40 kilómetros de la frontera común, como Aazze.
El medio estatal también informó de una “fuerte” oleada de bombardeos contra al menos siete zonas diferentes de la Bekaa, entre ellas los alrededores de la histórica ciudad de Baalbek y las afueras de Hermel, en la divisoria con Siria. Israel incluyó este año el Valle del Bekaa en su radio de actuación, pero hasta ahora esa región del este del país solo había estado expuesta a ataques limitados contra objetivos específicos como presuntos almacenes de armas o coincidiendo con escaladas de tensión entre las partes. “Las Fuerzas de la Defensa de Israel están atacando ahora extensamente objetivos terroristas de Hizbulá en el Líbano”, anunció por su parte el Ejército israelí en un escueto comunicado emitido a primera hora de la mañana.
Entretanto, el Gobierno estadounidense ha anunciado este lunes que va a enviar tropas adicionales a Oriente Medio en respuesta a la escalada de violencia. “A la luz del aumento de las tensiones en Medio Oriente y por precaución, enviamos un pequeño número de personal militar estadounidense adicional para aumentar las fuerzas que ya se encuentran en la región”, ha dicho en una breve declaración el portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, quien no ha facilitado detalles concretos. Estados Unidos cuenta en la zona con cerca de 40.000 militares.
Israel insta a los ciudadanos del sur a alejarse de las bases de Hizbulá
El Gobierno libanés ha confirmado que “miles” de familias han abandonado este lunes las regiones del sur y el este del país que están siendo bombardeadas por Israel. “Como consecuencia de estos ataques, se desplazaron miles de familias de las zonas que son objetivos de las acciones”, ha dicho en una rueda de prensa el ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, sin ofrecer cifras específicas sobre cuántas personas o zonas se han visto afectadas por las evacuaciones. También se están registrando salidas de los suburbios meridionales de Beirut.
El Ejército israelí ha advertido este lunes a los ciudadanos de Líbano que se alejen de los edificios usados por el grupo chií Hizbulá para almacenar armamento, ya que lanzará una serie de ataques en el país contra objetivos de la milicia. Israel ha dado dos horas de margen a los residentes del Valle de la Bekaa y les recomienda alejarse a más de 1.000 metros de estos edificios o refugiarse en escuelas cercanas.
“En las últimas horas hemos detectado planes de Hizbulá para atacar a los ciudadanos del Estado de Israel. El Ejército comenzó a atacar hace una hora. En un futuro cercano, el Ejército atacará objetivos terroristas en Líbano para eliminar las amenazas”, dijo en una rueda de prensa el principal portavoz castrense, Daniel Hagari.
En su intervención, Hagari afirmó que combatientes del grupo chií, aliado de Irán, se preparaban para lanzar un misil desde una casa, en la que habían colocado una abertura para el lanzamiento. “En un ataque preciso, el Ejército eliminó a los terroristas y esta infraestructura de lanzamiento de misiles, poco antes del lanzamiento”, aseguró el portavoz.
Un cargo militar israelí explicó poco después a la prensa que el proyectil en particular era un misil de crucero ruso, probablemente traído desde Siria.
Las fuerzas israelíes acusan al grupo libanés de convertir el sur de Líbano en un campo de batalla, utilizando infraestructura civil para almacenar misiles, cohetes y drones, y explicaron que sus ataques van dirigidos a “degradar” esas capacidades.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró este domingo que el grupo chií Hizbulá está “empezando a sentir” las capacidades ofensivas israelíes después de una semana de ataques en Líbano que se han cobrado la vida de decenas de sus combatientes.
El ministro aseguró que Israel seguirá atacando hasta que logre devolver a los 60.000 residentes del norte del país que viven evacuados por el constante intercambio de fuego a sus hogares, dejando claro que las fuerzas israelíes harán todo lo que sea necesario para lograr este objetivo.
Se teme el estallido de una guerra abierta
El jefe militar del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, ha declarado en un comunicado que sus fuerzas se están preparando para “las siguientes fases” de su operación en Líbano. “Esencialmente, estamos atacando infraestructuras de combate que Hizbulá ha estado construyendo durante los últimos 20 años. Esto es muy significativo. Estamos atacando objetivos y preparándonos para las siguientes fases”, dice.
La situación hace temer el estallido de una guerra abierta en la región, pese a que Hizbulá ha reconocido no querer llegar a ese punto e insistido en que sus ataques contra el norte de Israel cesarían de lograrse un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
El Estado judío ha lanzado varias campañas masivas de bombardeos contra el territorio libanés en los últimos dos días, en medio de una escalada sin precedentes desde que comenzara su fuego cruzado con Hizbulá el pasado 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra de Gaza.
Ambas partes confirmaron que los enfrentamientos han entrado en una nueva etapa, después de que la semana pasada explotaran simultáneamente miles de aparatos de comunicación en manos de integrantes de Hizbulá, en dos oleadas distintas, y de que un bombardeo a las afueras de Beirut matara a varios altos mandos del grupo chií y a decenas de personas más.
Los tres ataques, atribuidos a Israel, dejaron en total casi 80 muertos y unos 3.000 heridos.