Israel ha seguido esta madrugada bombardeando Líbano, en una escalada de violencia que no deja de crecer. Esta noche, el Ejército israelí ha vuelto a atacar la capital, Beirut, con el objetivo supuestamente de matar al que iba a ser previsiblemente el nuevo líder de Hizbulá, Hashem Safieddine, según apuntan medios internacionales. Hace apenas una semana, Israel acabó, también, con el anterior líder de la milicia, Hasán Nasrala.
El destino de Safieddine no está claro. La fuerte oleada de bombardeos, que resonaron por toda la capital, han provocado el derrumbe de una comisaría de Policía, un supermercado y otros inmuebles en el extrarradio capitalino del Dahye, un importante bastión de Hizbulá, informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN). Según informa el New York Times citando fuentes israelíes, entre los objetivos de los ataques de esta madrugada estuvo un búnker donde se cree que estaban reunidos altos cargos de Hizbulá.
Por otro lado, el Ejército de Benjamin Netanyahu ha ordenado a los residentes de más de 20 localidades más del sur del Líbano que se marchen de inmediato al norte del río Awali, que está a unos 50 kilómetros de la frontera con Israel. En lo que se considera una señal de que la invasión se está ampliando, las tropas israelíes han emitido esta semana órdenes de evacuación para grandes franjas del sur del país.
Entretanto, un ataque israelí ha golpeado cerca del paso Masnaa, en la frontera de Líbano con Siria, cortando una carretera utilizada por cientos de miles de personas para huir de los bombardeos israelíes de los últimos días, según ha declarado el ministro de Transporte de Líbano, Ali Hamieh. El Ejército israelí aseguró este jueves que Hizbulá está empleando el principal puesto fronterizo para introducir material bélico en el país y amenazó con “actuar (atacar)” si el Ejército libanés, que lo controla, no evita la entrada de camiones con armas.
No es este el único ataque que ha lanzado Israel contra la región en las últimas horas. Al menos 18 personas han muerto este jueves y varias han resultado heridas en un ataque aéreo israelí contra el campamento de refugiados de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, según informa el Ministerio de Sanidad palestino.
La agencia de noticias palestina Wafa aseguró además que aviones israelíes bombardearon una cafetería matando a cinco civiles en el ataque.
El Ejército israelí informó posteriormente de que el objetivo del ataque sobre el campo de refugiados de Tulkarem era un jefe de Hamás al que habrían logrado matar.
La agencia palestina aseguró, por su parte, que un misil impactó contra un café popular situado en el callejón Al Hamam, en el campamento de refugiados de Tulkarem.
En el último año, Israel ha matado en Cisjordania a 720 palestinos, entre ellos 160 menores, según el Ministerio de Sanidad. Solo en Tulkarem, al menos 94 palestinos han muerto desde enero, incluidos ocho menores de 15 y 17 años, según un seguimiento de EFE. No obstante, la mayoría han muerto por disparos de soldados y más de una treintena en ataques aéreos, una táctica que Israel no empleaba en urbes y campamentos de refugiados en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace dos décadas.