El Gobierno de Joe Biden ha enviado una carta al Gobierno israelí exigiéndole mejorar la situación humanitaria en Gaza en los próximos 30 días. No hacerlo podría violar la legislación estadounidense que regula la asistencia militar extranjera, sugiriendo así que el envío de armamento a Israel puede estar en peligro, según ha informado la cadena CNN.
A pesar de la advertencia, EEUU lleva un año proporcionando asistencia militar a Israel y enviando personal y armamento estadounidense a la región tras cada pico de crisis para defender a Israel. El último envío empezó a llegar el lunes y consiste en un sofisticado equipo de misiles de defensa aérea y alrededor de un centenar de soldados de EEUU para operarlo.
“Israel debe, empezando ahora y en un plazo de 30 días, actuar en medidas concretas. El fracaso a la hora de demostrar un compromiso sostenido con estas medidas puede tener implicaciones para la política estadounidense bajo NSM-20 y otra legislación estadounidense relevante”, sostiene la carta según Haaretz. Una fuente diplomática israelí ha informado a Haaretz que EEUU dejará de suministrar armas si Israel continúa bloqueando la asistencia humanitaria.
NSM-20 es el Memorándum de Seguridad Nacional sobre Garantías y Rendición de Cuentas con Respecto a los Artículos de Defensa Transferidos y Servicios de Defensa. “Estados Unidos tiene en cuenta la ley de responsabilidad estatal y el cumplimiento del derecho internacional humanitario por parte de sus socios para evaluar la legalidad de la asistencia militar estadounidense a sus socios militares y de las operaciones conjuntas con ellos”, sostiene el NSM-20.
Blinken y Austin exigen a Israel medidas concretas, entre ellas “permitir la entrada en Gaza de un mínimo de 350 camiones al día”, “establecer pausas humanitarias adecuadas”, “abrir un quinto cruce [fronterizo]” y “renunciar a las órdenes de evacuación cuando no hay necesidad operativa”, entre otras, según se refleja en la carta publicada por Barak Ravid, periodista de Axios.
La carta está escrita por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y va dirigida al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y está fechada el 13 de octubre. El texto pide “acciones urgentes y sostenidas este mes para revertir esta trayectoria”. Los autores sostienen que bajo la legislación estadounidense, Washington debe “evaluar de manera continua” el cumplimiento de Israel de las garantías que dio a principios de año sobre la no restricción de la asistencia humanitaria.
“Nos preocupa especialmente que las recientes medidas del Gobierno israelí, como la interrupción de las importaciones comerciales, la denegación o el impedimento de casi el 90% de los movimientos humanitarios entre el norte y el sur de Gaza en septiembre, la continuación de las onerosas y excesivas restricciones de doble uso y el establecimiento de nuevos controles y onerosos requisitos de responsabilidad y aduaneros para el personal y los envíos humanitarios, junto con el aumento del caos y los saqueos, estén contribuyendo a acelerar el deterioro de las condiciones en Gaza”, escriben Blinken y Austin.
Los líderes estadounidenses transmiten también a Israel “su profunda preocupación” por el proyecto israelí para prohibir las actividades de la agencia de refugiados palestinos de la ONU, UNRWA.
El Ejército de Israel ha asegurado este martes que está llevando a cabo operaciones humanitarias para permitir la atención sanitaria y la entrada de combustible. Sin embargo, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Joyce Msuya, ha denunciado que “Israel ha atacado tiendas de campaña cerca del hospital de Al Aqsa, donde se había dicho a la gente del norte de Gaza que se desplazara”. “Al menos cuatro murieron por el fuego”, denunció. Msuya también denunció el último ataque a una escuela convertida en refugio en el que murieron más de 20 personas.
“No entra comida en el norte de Gaza desde el 1 de octubre”, señala Msuya. “Esas atrocidades deben acabar”, concluye.
Desde primavera, la cantidad de ayuda entregada a Gaza ha caído más del 50% y la cantidad entregada en septiembre “fue la más baja de cualquier otro mes en el pasado año”, escriben Blinken y Austin.
Israel ha matado a 55 personas y herido a otras 329 en los ataques lanzados en Gaza en las últimas 24 horas, según ha informado el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por Hamás.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estrechan el cerco sobre el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de la Franja, mientras continúa la “actividad operativa en el centro y sur”. “Las tropas han eliminado decenas de terroristas en el última día”, ha afirmado el ejército en un comunicado.
Ataques en Líbano
Por su parte, Israel dice haber atacado más de 200 objetivos de Hizbulá en las últimas 24 horas en Líbano. Uno de esos ataques se produjo en el norte del país en una zona residencial en el que murieron 22 personas. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha informado que la mayoría de las víctimas eran mujeres y niños.
“Lo que estamos escuchando es que entre los 22 fallecidos, 12 eran mujeres y dos, menores”, ha afirmado Jeremy Laurence, portavoz de la oficina. “Entendemos que es un edificio residencial de cuatro plantas. Con estos factores en mente, tenemos serias preocupaciones respecto al Derecho Internacional Humanitario, las leyes de la guerra y los principios de distinción y proporcionalidad”.
El periódico estadounidense The Washington Post informa que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha transmitido al Gobierno de Biden que está dispuesto a atacar instalaciones militares de Irán en lugar de instalaciones nucleares o petroleras.