El Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu ha llegado a acusar este viernes a Pedro Sánchez de “apoyar el terrorismo” tras las críticas del presidente español a la masacre ejercida en Gaza como respuesta a los ataques de Hamás. En un comunicado trasladado a los medios de comunicación , el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, arremetió duramente contra el presidente español y el primer ministro belga, de visita oficial esta semana en Oriente Medio, por el llamamiento de ambos líderes a cumplir con la legalidad internacional. “Condenamos las falsas acusaciones de los primeros ministros de España y Bélgica que apoyan el terrorismo. Israel está actuando de acuerdo con el derecho internacional y luchando contra una organización asesina peor que ISIS”, dice la nota.
El Gobierno español se apresuró a calificar como “falsas” e “impresentables” las acusaciones del Ejecutivo de Netanyahu, y a última hora del viernes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, procedió a convocar a la embajadora israelí en Madrid, Rodica Radian-Gordon. Horas antes había hecho lo propio Israel con embajadora española por cuarta vez desde los ataques de Hamás del 7 de octubre, lo que se ha convertido en una crisis diplomática en toda regla entre los dos países.
El precedente inmediato de este choque diplomático fue la intervención del presidente español este viernes frente al paso fronterizo de Rafah. “La matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluyendo miles de niños y niñas, es totalmente inaceptable. La violencia solo conducirá a más violencia”, dijo Sánchez en referencia a Israel antes de abrir la puerta a que España pueda reconocer unilateralmente a un estado palestino si el resto de países de la UE no da el paso.
“Ha llegado el momento de que la comunidad internacional, especialmente los países europeos, tomen una decisión sobre el reconocimiento del estado palestino. Valdría la pena que lo hiciésemos juntos pero si eso no ocurre, España, por supuesto, tomará sus propias decisiones”, planteó.
Sus palabras abriéndose a un reconocimiento unilateral del Estado palestino y en un lugar tan emblemático como Rafah acabaron por soliviantar como nunca antes al Ejecutivo de Netanyahu.
El Gobierno israelí, que advirtió en su comunicado público que el alto el fuego tiene fecha de caducidad y que sus planes pasan por continuar la guerra, convocó a los embajadores de España y Bélgica “para una dura conversación de reprimenda”. Y, en respuesta, Albares anunciaba que había llamado a la embajadora de Israel en España para pedirle explicaciones por las acusaciones lanzadas por su homólogo israelí.
Fuentes del Ejecutivo rechazan “tajantemente las acusaciones del Gobierno de Israel hacia el presidente del Gobierno y el primer ministro belga”. “Son totalmente falsas, fuera de lugar e inaceptables”, explican, desde Moncloa. Esas mismas fuentes recuerdan que desde el 7 de octubre, tanto Sánchez como “todo el Gobierno de España” ha “condenado el atentado terrorista de Hamás, ha expresado su solidaridad con todas las víctimas israelíes y ha hecho un llamamiento a la liberación incondicional e inmediata de todos los rehenes”.
Señalan, asimismo, que España siempre ha defendido el “derecho de Israel a defenderse de este ataque terrorista”, lo que no consideran “incompatible” con el mensaje lanzado por Sánchez: “Que ese derecho a defenderse debe hacerse dentro del escrupuloso respeto del derecho internacional humanitario”. En suma, Moncloa insiste en que el mensaje que el jefe del Ejecutivo ha llevado a Israel y Palestina es el de “construir un puente sólido hacia la paz, que pueda garantizar la existencia de un estado de Palestina y un estado de Israel que vivan en coexistencia pacífica”.
Feijóo evita respaldar al Gobierno español
Pese al gravísimo escenario, el Gobierno no logró el apoyo del principal partido de la oposición. Es más, el PP aprovechó el enfrentamiento para atacar la política exterior del Ejecutivo y colocarse del lado israelí. “Viajar a Israel para ofender a Israel es lo contrario de la diplomacia. Ir invitado a casa de un aliado para ofenderle es la peor carta de presentación de España”, señalaban desde la dirección de Alberto Núñez Feijóo, añadiendo que “el viaje de Sánchez se ha convertido en algo contraproducente para España y Europa”.
“Primero con Argelia y ahora con Israel, Sánchez deshace amigos para nuestro país. Es un imprudente en política exterior”, apuntaban en Génova 13. Las mismas fuentes consideran que la posición de Sánchez tiene el objetivo de “resolver un problema de falta de coherencia de su propio Gobierno” y creen que “ha puesto el interés de su coalición de Gobierno por delante del interés de su país”.
Para el Gobierno, esta reacción del PP es inaceptable. “Hay momentos de ser oposición y momentos para ser España y este es para ser España”, apuntan en Moncloa. “El PP siempre se equivoca y escoge ser oposición. Siempre escoge ponerse a favor de terceros cuando es el momento de ser España. Una vez más demuestra que está incapacitado para gobernar España”, lamentan.
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, pedía, por su parte, al presidente del Gobierno, pasar de las “palabras a los hechos” en el reconocimiento unilateral del Estado de Palestina. “Ha sido un compromiso firme en el acuerdo de gobierno. Es una cuestión de justicia hacerlo ya. Debemos pasar de las palabras a los hechos”, ha escrito la vicepresidenta segunda en X, antes Twitter. Sumar había presionado durante la negociación del acuerdo de coalición con el PSOE para incluir el reconocimiento del Estado de Palestina. “España debe ser un ejemplo para toda Europa. Es hora de reconocer al Estado palestino”, ha insistido Díaz en respuesta a Sánchez.
El eurodiputado de Izquierda Unida, Manu Pineda, por su parte, ha entregado a la Oficina del fiscal para Asuntos Palestinos de la Corte Penal Internacional (CPI) de la Haya un dossier que expone “crímenes de guerra, de lesa humanidad y violaciones de derechos humanos” que Israel presuntamente ha cometido en “toda Palestina y especialmente en la Franja de Gaza”, en concreto en la actual ofensiva sobre el enclave.
Los ataques de Israel
No es la primera vez que Israel contraataca cuando se le recuerda que debe cumplir con el derecho internacional humanitario, después de bombardear sin descanso Gaza desde el ataque de Hamás del 7 de octubre, que causó 1.200 muertes y más de 200 personas secuestradas. El país llegó a denegar el visado al jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, a raíz de las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, que consideró los “terribles ataques” de Hamás contra Israel no pueden justificar el “castigo colectivo del pueblo palestino” y que no se producen en un vacío, sino “tras 56 años de ocupación asfixiante”. El secretario general de la ONU, además, habló de “las claras violaciones del derecho internacional humanitario que estamos presenciando en Gaza”.
Fue hace un mes, el 25 de octubre. Desde entonces, Guterres no sólo no ha dejado de condenar la muerte de civiles, sino que ha llegado a calificar Gaza como un “cementerio de niños” por los bombardeos israelíes.
Antes incluso de aquella ofensiva israelí contra la ONU, se produjo el primer encontronazo de Israel con el Gobierno español. Fue una semana después del ataque de Hamás, cuando ya se percibía que la respuesta israelí no discriminaba entre combatientes de Hamás y civiles. Ione Belarra, secretaria general de Podemos y entonces ministra en funciones de Derechos Sociales, pidió llevar a Netanyahu ante la Corte Penal Internacional por “los crímenes de guerra cometidos en Palestina”.
Y la respuesta de la embajada de Israel en España fue acusar a miembros del Gobierno español de “alinearse por este terrorismo tipo ISIS” y tachó sus palabras como “absolutamente inmorales”. Exteriores emitió un comunicado en el que rechazaba “tajantemente las falsedades” de Israel. Belarra, por su parte, ha afirmado este viernes tras el comunicado israelí: “El mundo al revés. Israel, un Estado genocida, llama a consultas a los embajadores de España y Bélgica. Lo repito, si no frenamos la barbarie, la barbarie nos arrastrará con ella”.
Esta misma embajada israelí también ha cargado este viernes contra el Ayuntamiento de Barcelona, después de que el consistorio aprobara interrumpir relaciones con el gobierno de Israel con los votos de PSC, comuns y ERC. La legación diplomática ha dicho que la decisión “es un nuevo episodio de la actitud anti israelí del Ayuntamiento de Barcelona”, y ha añadido :“Tenemos muy presente que el Ayuntamiento de Barcelona no ha condenado los brutales asesinatos ni los secuestros de niños, mamás, ancianos y civiles inocentes”.
Al inicio de la tregua
El conflicto diplomático de Israel con España coincide también con la aplicación del acuerdo entre Tel Aviv y Hamás para un alto el fuego de cuatro días, y la liberación de rehenes israelíes y de palestinos encarcelados. Hamás liberaba este viernes a la hora acordada (16.00, hora local) al primer grupo de rehenes capturados durante el ataque del 7 de octubre en Israel. Los rehenes eran entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que hace de facilitador en la operación y que confirmaba que la cifra total es de 24. Los rehenes salieron precisamente a través del paso fronterizo con Egipto en el que Sánchez, pocas horas antes, había pedido reconocer el Estado palestino. Y posteriormente fueron trasladados a Israel. Según confirmó Qatar, entre los liberados había 13 israelíes, 10 tailandeses y un filipino.
El portavoz del ministerio de Exteriores de Qatar, Majed al Ansari, también confirmó la liberación de 39 presos palestinos –mujeres y menores de 19 años– de cárceles israelíes, cumpliendo su parte del acuerdo en el primer día de tregua. Se prevé la liberación de 50 rehenes en total a lo largo de los cuatro días de tregua en Gaza a cambio de la liberación de 150 presos palestinos encerrados en cárceles israelíes. Según la lista, 270 de ellos son menores de 19 años y 30 son mujeres, ha informado Al Jazeera. La tregua se alargará un día más por cada 10 rehenes adicionales liberados.
El acuerdo para un alto el fuego temporal fue anunciado el miércoles de madrugada por Qatar y las dos partes beligerantes, que lo presentaron como un logro y el resultado de sus acciones sobre el terreno. Ambas han dejado la puerta abierta a que la tregua se prolongue, pero también han mostrado su voluntad de seguir con la batalla. Todas las piezas de la macabra partida de este conflicto están puestas, por tanto, para que el alto el fuego resulte apenas una ensoñación de cuatro días. Y para que la eterna pesadilla de quienes sufren el terror en cualquiera de sus formas a un lado y otro de ese pequeño rincón del mundo se retome de manera inminente y por tiempo indeterminado.