Japón ha formalizado este martes su decisión de verter al mar el agua contaminada de la accidentada central nuclear de Fukushima tras tratarla para eliminar la mayoría de los elementos radiactivos, un proceso que tiene previsto comenzar en 2023.
El primer ministro nipón, Yoshihide Suga, ha calificado la medida de “inevitable” para el desmantelamiento de la planta y ha señalado que se trata de la opción “más realista” entre otras disponibles que son técnicamente más complejas y menos viables de cara a solucionar el acuciante problema de almacenamiento de estas aguas.
Mientras, países vecinos como China y Corea del Sur y asociaciones ecologistas como Greenpeace han mostrado su preocupación por las implicaciones medioambientales del vertido y han hecho un llamamiento a Tokio para que reconsidere su decisión, que no cuenta con el visto bueno de las autoridades locales ni los pescadores de Fukushima.
Los vertidos de este tipo son una práctica habitual en la industria de la energía atómica, y en este caso supone un paso indispensable dentro del largo y complejo proceso de desmantelamiento de la planta nuclear accidentada en 2011, que cuenta con el beneplácito de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
¿De dónde sale el agua contaminada?
Se trata de agua marina empleada para refrigerar los reactores dañados tras las fusiones parciales de núcleo provocadas por el terremoto y el tsunami de 2011, y que queda contaminada de isótopos radiactivos. A este agua se añade la que se filtra desde el subsuelo hacia las instalaciones nucleares y también resulta contaminada.
¿Se trata de agua radiactiva?
El agua altamente contaminada que genera la planta se procesa en circuitos llamados ALPS (Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos) para retirar 62 tipos de materiales radiactivos, a excepción del tritio.
¿Qué es el tritio?
El tritio es un isótopo radiactivo del hidrógeno generado como subproducto de los reactores nucleares de fisión. También se genera de forma natural en la atmósfera, y va a parar al agua de lluvia o al agua potable.
¿Es peligroso para la salud humana?
El tritio en concentraciones bajas similares a las existentes en la naturaleza representa un nivel desestimable de radiotoxicidad. Los niveles de este elemento en el agua que se verterá al mar serán cuarenta veces inferiores al tope legal establecido por el Gobierno de Japón para el agua potable, y 1/7 del máximo fijado por la Organización Mundial de la Salud, según datos del Ejecutivo.
¿Por qué se tira al mar?
El agua procesada se viene almacenando en bidones dentro de las instalaciones de Fukushima Daiichi, pero el espacio para los mismos se agotará hacia mediados del próximo año. Las autoridades niponas se han decantado por verterla al mar tras estudiar otras medidas como evaporarla o inyectarla en depósitos en el subsuelo, descartadas por su complejidad técnica y su elevado coste.
¿De cuánta agua se trata?
Actualmente hay más de 1,25 millones de toneladas de agua almacenada en la central. Esta cantidad se incrementa al ritmo de unas 140 toneladas por día.
¿Quién se opone al vertido?
Asociaciones de pescadores de Fukushima lo han rechazado porque creen que dañará aún más la reputación de los productos locales, que acarrean el estigma radiactivo desde el accidente de 2011. Además, China, Corea del Sur y Taiwán han protestado por los planes de Japón, al considerar que el agua de Fukushima podría representar un riesgo para la salud humana y para el medio ambiente. La organización ecologista Greenpeace ha recogido más de 183.000 firmas en Japón y Corea del Sur en contra de la medida, y ha acusado al Gobierno nipón de convertir las consultas al público y las negociaciones con los pescadores locales “en un mero trámite”.
¿Cómo se va a tirar el agua?
Tras la decisión del Gobierno, la operadora de la planta procederá a los preparativos técnicos necesarios para canalizar hacia el mar el agua almacenada. Está previsto que empiece a verterse hacia 2023.
¿Es el primer vertido de este tipo?
Los vertidos controlados de agua o vapor de agua con tritio procedente de centrales nucleares son habituales. En la última década, países como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, China y Corea del Sur los han realizado, en ocasiones con concentraciones de tritio mayores que las previstas en Fukushima.
¿Cuál es la situación en la planta de Fukushima Daiichi?
La central se encuentra en la primera fase de su proceso de desmantelamiento, consistente en la descontaminación de la zona y la retirada del combustible nuclear de los reactores menos afectados por el accidente. Se prevé que el desmantelamiento se complete entre 2041 y 2051.