Milei echa al embajador argentino en Madrid por no congeniar con un ultra español
Las pujas internas en Cancillería argentina han sido una constante en casi un año de gobierno de Javier Milei y tuvieron de corolario la salida de su titular, Diana Mondino, hace un mes. El nuevo canciller, Gerardo Werthein, ha expulsado en las últimas horas al embajador argentino en España, Roberto Bosch. El diplomático de carrera estuvo en la mira de la Casa Rosada desde que el presidente ultraderechista argentino entró en conflicto con el Gobierno socialista de Pedro Sánchez.
Cancillería ha sido un foco central de las diferencias entre facciones de la ultraderecha: Mondino intentó coordinar con el cuerpo diplomático más tradicional, aspecto que hizo cortocircuito con el Ejecutivo. Milei se enojó con ella por el voto en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Con el nuevo canciller Werthein, Argentina ya votó sola en contra de dos resoluciones de la ONU: una que busca promover los derechos de los pueblos originarios y otra, “eliminar las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”. Además, la posición argentina en la última cumbre del G20 puso sobre la mesa objeciones a la Agenda 2030, si bien firmó la declaración conjunta.
Las autoridades nacionales aún están evaluando el reemplazo de Bosch, ya que se trata de un puesto clave para las relaciones con los organismos europeos, y varias fuerzas pugnan por ese lugar. Desde el entorno de Daniel Scioli, actual secretario de Turismo, Deporte y Ambiente, se encargaron de desmentir los rumores de un supuesto interés por el cargo. Scioli fue embajador en Brasil durante el gobierno de Alberto Fernández.
Bosch era la mano derecha de Ricardo Alfonsín cuando el dirigente radical estuvo al frente de la embajada argentina en Madrid (durante el gobierno peronista de Alberto Fernández). Tras la salida de Alfonsín, Bosch ascendió al primer despacho en la sede diplomática por decisión de Mondino.
El viaje de Milei a Madrid
Desde mayo, Bosch quedó en la mira de un Ejecutivo ultra envuelto en las crisis diplomática con las autoridades españolas. Bosch avisó por escrito al gobierno de Sánchez que el viaje que hizo Milei a Madrid, donde participó en el acto de Vox, era una “visita privada” y no oficial, lo que fue considerado un error. El embajador argentino debió dar explicaciones al canciller español José Manuel Albares, enojado por las declaraciones de Milei, que acusó de corrupta a Begoña Gómez, la esposa de Sánchez -en relación a la denuncia que presentó Manos Limpias-.
Después de que el presidente argentino se negara a pedir perdón por sus palabras, el gobernante socialista decidió el regreso de su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso. Milei consideró también hacer lo propio, pero mantuvo a Bosch en su destino. eso sí: el embajador había quedado bajo escrutinio.
Meses después, la relación bilateral busca cauces normales. Tras la asunción del nuevo canciller argentino, Albares aseguró que su principal objetivo en el país es “que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales que ambos pueblos merecen”. Hace una semana, Werthein recibió al nuevo embajador en el país, Joaquín de Aristegui Laborde.
Huerta del Soto, el gurú
Fuentes diplomáticas señalan que Milei le reprochó a Bosch no haber armado una buena relación con Jesús Huerta de Soto, el referente del “anarcocapitalismo” y gurú del presidente argentino. El multimillonario empresario de los seguros y catedrático español le entregó al mandatario ultra el Premio Juan de Mariana 2024. El saliente embajador tampoco tuvo buena relación con el representante comercial de la sede diplomática, Alejandro Nimo, de buenos vínculos con empresarios cercanos al mandatario.
“Bosch es un diplomático de carrera. Debe ser muy difícil ser embajador con este gobierno. El nuevo canciller estará buscando nombrar a alguien cercano. Werthein ya dijo que sólo está alineado con Estados Unidos e Israel, así justificó no haber estado en el Vaticano para conmemora el 40 aniversario del tratado de paz entre Argentna y Chile. Este ministro dice todo que sí al Ejecutivo”, dice a elDiario.es Federico Polak, exrepresentante para la actividad empresarial de la embajada argentina en Madrid entre 2020-2021.
Mientras, Bosch espera no sin sorpresa el decreto presidencial que le ordene su regreso a Buenos Aires. No es el único cambio de Cancilleria: Werthein también desplazó al cónsul general en Nueva York, Pablo Piñeiro Aramburu, con quien trabajó cuando era embajador en Estados Unidos. Aramburu había quedado muy expuesto después de que se conocieran imágenes de una fiesta de Halloween que organizó en su residencia, y a la que fueron invitadas decenas de personas. En su reemplazo estará Gerardo Díaz Bartolomé, quien ejerció funciones en la embajada en Washington a las órdenes de Martín Lousteau durante el gobierno conservador de Mauricio Macri.
Además, trascendió que el gobierno evalúa un recambio en la embajada de China, país con el que Milei logró un acercamiento. El mandatario argentino, después de decir en reiteradas ocasiones que no negociaría con países comunistas, pudo contener su verborragia y mantuvo un encuentro bilateral con Xi Jinping durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro.
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