Uno de los aspectos que más ha llamado la atención del arresto del cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, además del retiro repentino del asilo político por parte del país sudamericano, ha sido su deteriorado aspecto.
El periodista e informático ha pasado 2487 días sin poder salir del número 3 de la calle Hans Cres de Londres, la sede de la Embajada ecuatoriana en la capital británica. Este jueves, 11 de abril de 2019, seis años y diez meses después, Assange ha salido del edificio detenido por la policía metropolitana y ha sorprendido por su aspecto, muy alejado de su apariencia física de años anteriores: barba larga, pelo desaliñado y físicamente débil.
La detención responde a una petición de Estados Unidos y a la violación de las condiciones de la libertad condicional impuesta a Assange por las autoridades británicas en junio de 2012, cuando el acusado no se presentó ante el juez cuando fue requerido. En aquel momento, Reino Unido había aceptado la extradición de Assange a Suecia por una presunta violación y abusos sexuales.
“La Policía tenía el deber de ejecutar la orden y fue invitada a la embajada por el embajador después de que el Gobierno le retirase el asilo”, ha indicado Scotland Yard. Horas después del arresto, el juez británico Michael Snow ha declarado culpable a Assange y la sentencia no se conocerá hasta el mes que viene, aunque podría ser condenado hasta 12 meses de prisión.
La abogada de Assange, Jennifer Robinson, ha hecho declaraciones a los medios a las puertas del juzgado: “Desde 2010 hemos advertido de que Julian Assange sería extraditado y juzgado en EEUU por las publicaciones de Wikileaks. Desafortunadamente hoy ha quedado demostrado que teníamos razón. Esto establece un peligroso precedente para todos los medios y periodistas en Europa y el resto del mundo. Esto significa que cualquier periodista puede ser extraditado a EEUU por publicar información veraz sobre EEUU”.
Horas antes de la detención, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, había anunciado en Twitter la retirada del asilo diplomático al fundador de Wikileaks. “El conceder o retirar el asilo es facultad soberana del Estado. Hoy anuncio que la conducta agresiva e irrespetuosa del señor Assange; las declaraciones descorteses y amenazantes de su organización aliada en contra del Ecuador; y, sobre todo, la transgresión de los convenios internacionales han llevado la situación a un punto en el que el asilo del señor Assange es insostenible”, ha afirmado Moreno.