La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería para siempre
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Juncker inaugura la presidencia rumana de la UE con la misma cita atribuida al filósofo Pascal que lleva usando 15 años en sus discursos

“Abogo por la causa de Europa en Luxemburgo y la causa de Luxemburgo en Europa. 'Me gustan las cosas que van juntas', dijo Pascal. Creo que le hubiera gustado la pareja íntima que representan los intereses de Luxemburgo y Europa”. Jean-Claude Juncker pronunció esta frase en una respuesta durante una entrevista en el diario luxemburgués Le Quotidien en marzo de 2004. Entonces era primer ministro luxemburgués y faltaba una década para que se situara al frente de la Comisión Europea, pero ya utilizaba esa cita que atribuye al filósofo francés Blaise Pascal (1623-1662).

Años después, en 2011, cuando fue condecorado como doctor honoris causa por la facultad de Derecho de Atenas, Juncker, aún primer ministro luxemburgués, empleó la misma cita: “Me siento europeo, ya que Grecia y Europa son, como dijo Pascal, cosas que van juntas. Europa y Grecia son dos cosas vivas que van juntas. Como me gustan los hombres, como me gusta el derecho, como me gusta el imperio de la ley, como me gustan las cosas que van juntas, muy naturalmente soy griego, soy europea y muy naturalmente me he convertido en doctor honoris causa de esta universidad, un título del cual me siento muy orgulloso”.

En mayo de 2015, ya como presidente de la Comisión Europea, el luxemburgués volvió a acordarse de Pascal, esta vez ante los editores del grupo francés Mediapart: “Los dos temas que tratamos hoy, la estrategia para el mercado digital y la libertad de prensa, están relacionados. El filósofo Blaise Pascal dijo: 'Me gustan las cosas que van juntas”.

Poco más tarde, en septiembre de 2015, el presidente de la Comisión acudió a París al congreso de la Confederación Europea de Sindicatos. Y dijo: “Quienes dicen que la Unión Económica y Monetaria y el diálogo social no pueden evolucionar en armonía, están equivocados. Designé un vicepresidente para el euro y el diálogo social para demostrar que las dos cosas van juntas. 'Me gustan las cosas que van juntas', dijo Pascal. El diálogo social y la integración europea van juntos. Uno no funciona sin el otro”.

En octubre de ese 2015, ante Mariano Rajo, Juncker dijo: “Me gustaría poder contar con la solidaridad de España que nunca ha fallado a Europa. La construcción europea sería incompleta sin las aportaciones de España. España y Europa deben caminar juntas. Me gustan las cosas que van juntas y España y Europa son dos realidades que caminan juntas”.

Un año después, en abril de 2016, ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Juncker dijo: “Trabajamos juntos para que la democracia se arraigue en todas partes. Nuestro trabajo no es fácil, nunca lo ha sido. Pero nosotros, los viejos europeos, sabemos que los caminos supuestamente fáciles no conducen directamente al objetivo, porque no hay ningún proyecto más ambicioso y más difícil que reconciliar la libertad, la igualdad y la diversidad. Sin embargo, seguimos creyendo firmemente que la prosperidad y la justicia deben ir de la mano. 'Me gustan las cosas que van juntas', dijo el filósofo francés Blaise Pascal. La prosperidad y la justicia social son dos cosas que deben ir de la mano”.

En mayo de 2017, en Bruselas, en una declaración ante la prensa junto al presidente francés, Emmanuel Macron, Juncker insistió en Pascal: “El presidente francés y yo pensamos que no debería haber espacio para el dumping social en Europa, ni para el dumping fiscal. Como dijo Pascal, 'me gustan las cosas que van juntas' y la lucha contra el dumping fiscal y el dumping social debe llevarse a cabo en paralelo y con la misma convicción”.

Pocos meses después, en julio de 2017, el presidente de la Comisión volvió a recordar a Pascal, esta vez en un homenaje al ex canciller alemán Helmut Kohl: “Helmut Kohl era un patriota alemán. Pero también era un patriota europeo. Era alguien que reunía y reconciliaba cosas y personas. Un patriota alemán y europeo, porque no hay contradicción entre lo que es ser alemán y lo que tiene que ser europeo. El filósofo francés Blaise Pascal dijo que le gustan las cosas que van juntas: a mí me gustan las cosas que van juntas. Para Helmut Kohl, la unidad alemana y la europea fueron de la mano. Dos lados de la misma moneda, como él, y Adenauer antes que él, siempre solían decir”.

En abril de 2018, Juncker volvió a Grecia. Habían pasado siete años desde que fue reconocido doctor honoris causa, pero Pascal no se había movido de su discurso: “Será un momento crucial para Grecia, un momento crucial para Europa también. Porque Grecia y Europa son indisociables y, como dijo el filósofo francés Blaise Pascal, me gustan las cosas que van juntas. Y para mí, Grecia y Europa van juntas, ahora y siempre”.

En septiembre de 2018, en su último discurso sobre el Estado de la Unión, Juncker no podía desaprovechar la oportunidad de volver a utilizar su cita favorita: “Como dijo el filósofo francés Blaise Pascal: 'Me gustan las cosas que van juntas'. Amar a Europa, es amar a sus naciones. Amar a tu nación es amar a Europa El patriotismo es una virtud. El nacionalismo desaforado está plagado de veneno y engaño”.

Y este jueves, en Bucarest, en la apertura oficial de la presidencia de turno de la UE, en manos de una Rumania cuestionada por el propio Juncker y en el momento más crítico de la Unión Europea con los desafíos del Brexit y el auge de la extrema derecha, el presidente de la Comisión Europea volvió a recurrir a Pascal, como lleva haciendo al menos 15 años: “El filósofo francés Blaise Pascale dijo: 'Me gustan las cosas que van juntas'. Rumanía y Europa, Europa y Rumanía son dos cosas que van juntas”.