El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha declarado este jueves al exlíder serbobosnio Radovan Karadžic culpable de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad. Los jueces lo han sentenciado a 40 años de prisión.
El expresidente ha sido declarado “penalmente responsable” por el genocidio de Srebrenica, en el que murieron más de 8.000 hombres musulmanes bosnios. El veredicto del alto tribunal de la ONU sostiene que entre el 11 de julio y el 1 de noviembre de 1995 Karadzic participó en una “organización criminal conjunta” para matar a miles de hombres bosnios musulmanes y desplazar forzosamente a mujeres, ancianos y niños.
Karadzic era el líder de los serbios de Bosnia cuando esa ciudad fue tomada por las fuerzas del general Ratko Mladic, que ejecutaron a 8.000 bosnios musulmanes, la mayor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial. Las tropas serbobosnias mantuvieron tres años y medio bajo asedio a Sarajevo, sometida a bombardeos y fuego de francotiradores. Un total de 11.541 sarajevitas, entre ellos mil niños, murieron durante el sitio.
El tribunal lo ha considerado culpable de un cargo de genocidio, cinco crímenes de lesa humanidad (persecución, exterminio, asesinato, deportación y actos inhumanos) y cuatro crímenes de guerra (asesinato, terror, ataques ilegales a civiles y toma de rehenes). El expresidente también ha sido condenado por el TPIY por su responsabilidad como superior, ya que “sabía o tenía razones para saber que estos crímenes se iban a cometer o se estaban cometiendo por fuerzas bajo su control efectivo, no previniéndolos ni castigando a sus perpetradores”. Karadzic, de 70 años, ha sido declarado no culpable de otro cargo de genocidio.