Moscú reconoce la muerte de 63 soldados rusos en un ataque ucraniano
Un ataque ucraniano contra una base militar que albergaba a soldados rusos ha dejado decenas de reclutas muertos. El ataque se produjo el domingo en la ciudad de Makiivka, Donetsk –controlada por Rusia–.
El ejército ucraniano dice que han muerto 400 soldados rusos. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha señalado este lunes que 63 de sus soldados han fallecido en el ataque.
Ucrania atacó el edificio utilizando HIMARS, un sistema de proyectiles suministrado por Estados Unidos con un alcance de decenas de kilómetros, según informó la dirección de comunicaciones estratégicas del ejército ucraniano en un post en Telegram.
Un portavoz de las autoridades prorrusas de Donetsk, Daniil Bezsonov, ha dicho que el ataque se produjo un minutos después de la medianoche el día de Año Nuevo. Muchos blogueros rusos que defienden la invasión han criticado a Moscú por concentrar a muchos de sus soldados al alcance de los misiles ucranianos.
Igor Girkin, ultranacionalista ruso y exoficial de inteligencia condenado por el derribo del avión MH17, ha señalado que “no hay cifras reales, ya que muchas personas desparecidas permanecen bajo los escombros”. “En cualquier caso, hay centenares de muertes y heridos”.
Ataques rusos contra Kiev
El Ejército ucraniano ha señalado este lunes que ha logrado interceptar y neutralizar gran parte de los drones y misiles lanzados por Rusia contra el país de forma masiva durante la pasada noche.
“Las Fuerzas de Defensa de Ucrania destruyeron un total de 39 drones que las fuerzas rusas lanzaron contra Ucrania, junto con 2 UAV (aeronaves no tripuladas) de reconocimiento del tipo Orlan-10 y un misil guiado lanzado desde el aire del tipo Kh-59, en la noche del 1 al 2 de enero de 2023”, ha señalado el comando de la Fuerza Aérea del Ejército ucraniano.
Por su parte, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, una de las ciudades afectadas por los bombardeos de este lunes, ha confirmado que “los ocupantes rusos lanzaron un ataque a gran escala con 'drones kamikaze' del tipo Shahed-131/136 de fabricación iraní”.
Aunque el Ejército ucraniano ha informado del número de drones y misiles interceptados, se ignora la cantidad total de artefactos lanzados por Rusia en las últimas horas, aunque se ha confirmado que algunos han logrado impactar en instalaciones eléctricas y edificios civiles.
En la defensa ucraniana participaron esta noche unidades de misiles antiaéreos, aviones de combate y grupos móviles de fuego que lograron repeler el ataque, según las fuentes castrenses citadas por las agencias ucranianas.
En el ataque aéreo contra Kiev, al menos una persona ha resultado herida, según la Administración Militar de la capital ucraniana que, en su perfil de Telegram, ha publicado varias fotos de los daños causados en la ciudad por los artefactos. El herido es un joven de 19 años que residía en un edificio que resultó dañado por los restos de un dron derribado.
“22 objetivos aéreos han sido derribados sobre la capital durante la alerta de ataque aéreo”, ha añadido la Administración Militar de la capital, que no ha precisado el número de drones que no pudieron ser alcanzados antes de caer en la ciudad.
Además de algunos edificios residenciales, también ha resultado dañada alguna infraestructura energética, lo que ha provocado nuevamente cortes del suministro eléctrico en la capital. “Las instalaciones de infraestructura energética resultaron dañadas en el ataque nocturno a la capital. Se implementaron cortes de energía de emergencia en la ciudad”, ha explicado el alcalde de Kiev en Telegram.
Kltschko dijo que algunas instalaciones de suministro de calefacción estaban sin electricidad debido a los cortes de energía, aunque el suministro de agua funciona con normalidad en toda la capital.
Este es el segundo ataque que sufre la capital ucraniana desde que comenzó el nuevo año, dirigido básicamente a destruir las infraestructuras básicas de la ciudad. En el del domingo una persona resultó gravemente herida y murió en la mañana del lunes.
Además de Kiev, los rusos han lanzado un severo ataque esta madrugada en la región de Jersón, en el sur del país, con proyectiles que cayeron en un mercado de la ciudad de Beryslav, donde hirieron a cinco personas.
Yaroslav Yanushevych, jefe de la Administración Militar de la región, ha explicado que “el Ejército de la Federación Rusa ha llevado a cabo otro ataque terrorista en Jersón. Los rusos atacaron el centro de Beryslav esta mañana, el mercado local. Lo más probable es que dispararan desde un tanque en Kakhovka, zona temporalmente ocupada”, al otro lado del río Dnieper.
“Hasta el momento se han reportado cinco heridos. Tres de las víctimas se encuentran en estado crítico”, ha señalado Yanushevych, según informan agencias locales.
Desde el pasado 1 de enero “los ocupantes rusos atacaron el territorio de Jersón 71 veces; una persona murió y cuatro residentes más de la región sufrieron heridas de diversa gravedad en los anteriores ataques”.
El mando militar regional del este de Ucrania ha declarado que los sistemas de defensa antiaérea habían destruido nueve drones Shahed de fabricación iraní sobre las regiones de Dnipropetrovsk y Zaporiyia en las primeras horas del lunes.
El Ministerio de Defensa ruso ha dicho que sus objetivos eran sitios de producción, almacenamiento y lanzamiento de drones ucranianos, pero Mijailo Podoliak, asesor del presidente Zelenski, ha publicado en redes sociales que los ataques se han concentrado en las zonas céntricas de las grandes ciudades y que muestran un cambio en las tácticas de Moscú.
“Rusia ya no tiene objetivos militares y está tratando de matar a tantos civiles como sea posible y destruir más instalaciones civiles”, tuiteó. “Una guerra para matar”.
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