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Los kurdos votan por la independencia sin saber si el resultado tendrá consecuencias

“Me sentí orgulloso de votar. Aunque Turquía, Irán e Irak nos estuviesen amenazando, no se notaba en Erbil o en otras ciudades. Nuestra voluntad es mucho mayor”, con esta ilusión habla Mahmood Scott, de 32 años, sobre el día del referéndum desde la capital de la región kurda en el norte de Irak.

Scott es veterinario y es director ejecutivo en Irak de una compañía de logística petrolífera. Él, junto a más del 93% de los 282.017 votos emitidos, se decantó por el sí a la independencia del Kurdistán iraquí.

El portavoz de la comisión electoral, Shiwan Zirar, señaló el lunes por la noche en una rueda de prensa que la participación había sido de un 72,1%.

Los pasos a seguir ahora son inciertos y todo apunta a un proceso complicado, pero eso no desalienta a Scott: “No creo que vaya a ser fácil o tranquilo, ya que parece que todo el mundo está en contra de nuestra independencia. Pero espero que el Consejo de Seguridad y otros países grandes respeten la voluntad de nuestro pueblo. Creo firmemente que el resultado nos ayudará a esto”.

Los kurdos son una minoría en cuatro países de Oriente Medio. Su población está dispersa entre Turquía, Irak, Irán, y Siria, además de la diáspora en otras partes del mundo.

Sin embargo, si se redefinieran las fronteras de estos países los kurdos constituirían un país con una población de 45 millones de personas. Hay estimaciones que apuntan a una cifra de hasta 60 millones. Una minoría equivalente, o mayor, a la población de España.

Una historia marcada por la discriminación

En 2016 se cumplieron 100 años del acuerdo Sykes-Picot, firmado en secreto entre el Reino Unido y Francia, con el beneplácito de Rusia para definir las zonas de influencia de los imperios francés y británico en la región. Tras la Primera Guerra Mundial, y atendiendo a los intereses de esos países, se dibujaron las fronteras con escuadra y cartabón, lo que dejó al pueblo kurdo repartido en cuatro países.

Kurdistán ya fue dividido hace más de 500 años entre el Imperio Safávida y el Otomano, pero fue este acuerdo en el siglo XX el que terminó de fragmentarlo. Los años 70 fueron claves para el movimiento nacionalista kurdo, y los kurdos empezaron a ser abiertamente discriminados. En Irak las cosas empeoraron en los 80 con la Operación al-Anfal liderada por Saddam Hussein, una represión masiva en la que pudieron morir decenas de miles de personas.

“A lo largo de este tiempo, todo lo que ha pedido el pueblo kurdo ha sido igualdad de derechos dentro de estos gobiernos. Hemos sido forzados a vivir dentro de fronteras y regiones trazadas por hombres. Esta petición siempre ha sido recibida con más derramamiento de sangre, opresión y la negación de una existencia e identidad nacionales”, dice Kajal Mohammadi, doctoranda kurdo-iraní en Canadá y miembro del Partido Demócrata Kurdo Iraní.

Moohammadi nació en un campo de refugiados y sus padres llevan cuatro décadas sin poder volver a Irán, después de que fueran forzados a dejar su hogar durante la guerra entre Irán e Irak en los ochenta. Pasaron más de 20 años en un campo de refugiados en el que fueron privados de necesidades básicas y donde se enfrentaron a grandes dificultades por su identidad nacional kurda.

“A día de hoy los kurdos siguen viviendo en estados racistas que practican el culturicidio, el etnocidio y el lingüicidio. Por ejemplo, en el caso de los regímenes autoritarios de Irán y Turquía, los niños kurdos no tienen derecho a aprender su lengua. En Irán no se permite registrar nombres kurdos. Los padres tienen que escoger el nombre para sus hijos entre los autorizados en un libro”, explica Kajal.

Un caso parecido es el de Ruken Isik, de 35 años y doctoranda en Washington. En Estambul, con tan sólo 18 años fue llevada a prisión durante cinco meses y expulsada de la universidad por pedir un curso opcional de kurdo. “Me dijeron que mi petición podía dividir el país”.

El Kurdistán iraquí lleva siendo una región autónoma de Irak desde 1991, pero el gobierno iraquí se ha opuesto al referéndum. “Espero que los próximos días y meses muestren al mundo que Kurdistán quiere vivir en paz y ser un buen vecino, incluso de Irak”, cuenta ilusionado Mahmood Scott desde Erbil.

A favor de la independencia, pero no del referéndum

A la pregunta “¿quiere que la región del Kurdistán y las zonas kurdas fuera de la administración de la región se conviertan en un Estado independiente?”, un 6,7% de los votos fueron en contra. Sin embargo, esto no significa necesariamente que aquellos que han votado no en el referéndum sean contrarios a la independencia kurda.

Harem Awdl, de 34 años, veterinario y activista en las redes sociales, vive en Ranya, en la región de Suleimaniya, una de las cuatro regiones kurdas –Erbil, Suleimaniya, Halabja, y Dohuk–, aunque el referéndum también ha tenido lugar en Kirkuk, Nínive y Diyala, disputados entre el gobierno kurdo y el iraquí. Él está a favor de la independencia del pueblo kurdo, pero ha decidido “boicotear el referéndum”.

“Barzani no nos dará la independencia, sólo ha convocado este referéndum para compensar sus errores. Su legislatura concluyó hace cuatro años, pero no deja el poder”, añade Harem.

Él es simpatizante del partido del Movimiento Gorran (“movimiento por el cambio”), la oposición en el Gobierno regional kurdo de la coalición entre el Partido Democrático de Kurdistán, al que pertenece el presidente Masoud Barzani, y la Unión Patriótica de Kurdistán. El Movimiento Gorran es un partido kurdo iraquí de tendencia más moderada, posicionado en el centro-izquierda.

Barzani fue elegido presidente en 2005, reelegido en los comicios del 2009, y su mandato fue prorrogado por el parlamento por dos años más en 2013. Es una figura polémica que sigue siendo presidente a pesar de que su poder debió haber terminado el 19 de agosto del 2015.

Resonancia internacional

Según ha comunicado Rudaw, un medio kurdo-iraquí, el europarlamentario Franz Obermayr, del partido ultra austriaco Partido de la Libertad, expresó que el referéndum transcurrió de manera pacífica y que los kurdos votaron con libertad. Además, dejó caer que el resultado puede tener consecuencias en la comunidad internacional y en Europa en particular. “La Unión Europea tiene mucho que hacer para dar las gracias a los peshmerga”, en referencias a los milicianos kurdas.

El exministro francés de Exteriores Bernard Kouchner. señaló que está “completamente seguro de que todos estos gobiernos cambiarán su postura, nos entregaremos a la sabiduría y a considerar la realidad de verdad”. Aclaró, además, que la votación no se trata de “una declaración de guerra”, sino del comienzo de un proceso de acuerdos.

Entre la comunidad internacional ha resonado el apoyo de Israel al referéndum kurdo-iraquí, pero en España ha aumentado el interés a raíz de la entrevista de Jordi Évole al presidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont, al señalar que en 2014 se manifestó en contra de reconocer el derecho de autodeterminación de los pueblos kurdo y saharaui –una propuesta en el parlamento catalán fue rechazada con los votos en contra de CiU y el PP– Ahora, en cambio, Puigdemont parece mostrarse totalmente favorable al referéndum kurdo.

Los kurdos, por el contrario, no parecen tener dudas sobre su apoyo a Cataluña. Ruken Isik no tarda en preguntar por Cataluña al saber que eldiario.es es un medio español, añadiendo, ilusionada, “¡Espero que la gente de Cataluña y Kurdistán sean libres!”.

A mediados de septiembre, Estados Unidos manifestó su rechazo al referéndum kurdo-iraquí. “EEUU ha reiterado a los dirigentes del Gobierno Regional del Kurdistán que el referéndum distrae de los esfuerzos para derrotar al Estado Islámico (ISIS) y estabilizar las zonas liberadas”, dijo el comunicado de la Casa Blanca.

Sin embargo, el Departamento de Estado de EEUU señaló el lunes que “la relación histórica entre Estados Unidos y la gente de la región del Kurdistán iraquí no cambiará tras el referéndum no vinculante del día de hoy”. El comunicado añade que el referéndum aumentará la inestabilidad de la región y que complicará la relación del gobierno kurdo con Irak y sus vecinos.