El ataque a Trump: una bala que puede cambiar el curso de la historia
Hola, ¿qué tal? Esta semana se celebra la convención republicana que ratificará la candidatura de Donald Trump para la Casa Blanca. Y ocurrirá pocos días después del ataque del que fue objeto este sábado en un acto en Pensilvania. Ni es el primer líder estadounidense en sufrir un tiroteo –desde Abraham Lincoln hasta JFK, pasando por Ronald Reagan– ni el primer líder actual en padecerlo –Cristina Fernández de Kirchner, por ejemplo–, pero sí que da cuenta del momento político que vive EEUU, un país en el que los seguidores de Trump, condenado en el caso de Stormy Daniels, asaltaron el Capitolio.
Y en este contexto, esa bala disparada por Thomas Matthew Crooks puede cambiar el curso de la historia en un momento en el que la campaña de Biden ya se encontraba muy tocada por la mala actuación del presidente en el cara a cara con Trump.
Trump, disparado
Donald Trump recibió un disparo el sábado por la noche. La campaña se le había puesto de cara, después del debate en la CNN en la que quedaron en evidencia las capacidades de Joe Biden para ser candidato y presidente.
Esta semana la convención republicana tenía previsto consolidar la candidatura de Trump a la Casa Blanca, pero esa bala que le dio en una oreja, ese tiroteo que acabó con la vida de un asistente al acto en Pensilvania y con la del propio tiroteador está sacudiendo la carrera presidencial cuyo desenlace se producirá el próximo 5 de noviembre.
Como recuerda Antònia Crespí desde Washington, el tiroteo se ha producido tan solo a cuatro meses de las elecciones y en un momento de la campaña en el que Trump lidera las encuestas por un amplísimo margen, mientras que el Partido Demócrata se pierde en las luchas intestinas sobre la viabilidad de Joe Biden como candidato. Desde el debate de la CNN, el líder republicano había adoptado un perfil bajo y había dejado que la prensa y los críticos de Biden se dedicaran a fiscalizar minuciosamente cada gesto del demócrata, buscando restos de los titubeos y confusiones vividos hace tan solo dos semanas. El duelo televisivo ya encarriló la campaña hacia una lucha de símbolos e imágenes, en detrimento de los discursos y las propuestas electorales. Ahora, la fotografía de Trump en Butler afianza ese escenario.
La clave de estas elecciones sigue estando en los votantes independientes, a los que ya se refiere como los “double haters” (dobles detractores) porque se ven en la disyuntiva de tener que elegir entre dos candidatos que no les acaban de convencer. Mientras las bases trumpistas se aferraran más su líder, aún está por ver cómo reaccionará este grupo de la población que será decisivo en noviembre.
Los intentos de asesinato a presidentes y expresidentes, así como los magnicidios, no son ajenos a la sociedad norteamericana. En sus 250 años de historia, Estados Unidos ya ha visto morir a cuatro presidentes a punta de pistola: Abraham Lincoln (1865), James A. Garfield (1881), William McKinley (1901) y John F. Kennedy (1963). El último atentado contra un presidente que recuerda el país fue el que se produjo el marzo 1981 contra Ronald Reagan justo 70 días después de que asumiera la presidencia del país. Reagan consiguió sobrevivir gracias a la rápida intervención de los agentes del Servicio Secreto norteamericano. El incidente aumentó su popularidad y le aseguró el segundo mandato.
Más de 40 años después de aquel atentado, el tiroteo contra Trump impulsa aún más la candidatura del republicano y consolida su imagen de “mártir” político entre sus seguidores. En los cuatro casos penales que se le imputan, el expresidente ya había mostrado sus habilidades de rey Midas televisivo para convertir en éxitos políticos situaciones que a cualquier otro candidato lo habrían hundido. Trump convirtió el banquillo de los acusados en un atril desde donde hacer campaña y presentarse como “víctima” política de una “caza de brujas” orquestada por Biden. Después de ser condenado por el caso Stormy, a pesar de que fue un duro golpe para su imagen, sacó pecho de haber conseguido recaudar 35 millones de dólares en las horas posteriores a la sentencia.
Un término que ha resonado mucho en las últimas horas es el de “violencia política”. Diversas personalidades, como es el caso del speaker de la Cámara de los Representantes, Mike Johnson, ya hablaban de ello cuando condenaban el tiroteo poco después de que se produjera.
La agencia Reuters contaba en agosto del año pasado un total de 213 casos de violencia política desde el 6 de enero de 2021. Dos terceras partes de estos casos eran confrontaciones y asaltos físicos y el otro tercio han sido ataques a la propiedad privada. Asimismo, también apuntaba que de los 14 ataques políticos letales que ha habido en el país desde los disturbios de 6 de enero, en los que el autor o el sospechoso tenía una clara inclinación partidista, 13 fueron agresores de derechas.
Francia busca Gobierno
La victoria del Nuevo Frente Popular no ha sentado bien en el Elíseo, cuyo inquilino, Emmanuel Macron, maniobra para evitar tener que nombrar un primer ministro de izquierdas, tejiendo una alianza con la derecha gaullista. Las elecciones legislativas terminaron con una derrota de la extrema derecha de Marine Le Pen y la victoria de la izquierda, con el bloque de Macron con un resultado mejor del esperado pero, en todo caso, en segundo lugar y con una considerable bajada en escaños.
Sin embargo, quedan un puñado de días para la constitución de la nueva Asamblea Nacional francesa y la izquierda no está siendo capaz de pactar un nombre para primer ministro –los socialistas han vetado a Huguette Bello, que contaba con el apoyo de Jean-Luc Mélenchon y el PCF, y parecía inicialmente que también de los ecologistas–.
Es de esperar que, en las próximas horas, haya una propuesta del Frente Popular que tenga que aceptar Macron, el encargado de nombrar primer ministro. Pero, de momento, Francia sigue a la búsqueda de Gobierno, atravesada también por la perspectiva de 2027, cuando haya elecciones presidenciales a las que ya no se puede presentar Macron pero sí lo hará Marine Le Pen.
La semana por delante
LUNES
ðºð¸ El Partido Republicano celebra en Milwaukee (Wisconsin) su Convención Nacional durante la se elige a los candidatos a la Presidencia y la Vicepresidencia de EEUU tras el proceso de primarias (hasta el 18).
ðºð³ La vicepresidenta y ministra española de Medio Ambiente,Teresa Ribera, y el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, intervienen en el Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas (HLPF).
ð·ð¼ Ruanda celebra elecciones presidenciales y parlamentarias.
ð¨ð³ El Partido Comunista de China (PCCh) inaugura el tercer pleno de su XX Comité Central, una anticipada reunión que tradicionalmente marca el rumbo de la política económica del país durante los siguientes cinco o diez años.
MIÉRCOLES
ð¬ð§ Inauguración formal del Parlamento británico a cargo del el rey Carlos III.
JUEVES
ð¬ð§ Cuarta reunión de la Comunidad Política Europea (CPE) en el Palacio de Blenheim, la mansión inglesa donde nació en 1874 el primer ministro conservador Winston Churchill.
ð«ð· Apertura de la nueva legislatura en la Asamblea Nacional francesa tras las elecciones legislativas de este mes.
Hasta la semana que viene ðð»
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Hola, ¿qué tal? Esta semana se celebra la convención republicana que ratificará la candidatura de Donald Trump para la Casa Blanca. Y ocurrirá pocos días después del ataque del que fue objeto este sábado en un acto en Pensilvania. Ni es el primer líder estadounidense en sufrir un tiroteo –desde Abraham Lincoln hasta JFK, pasando por Ronald Reagan– ni el primer líder actual en padecerlo –Cristina Fernández de Kirchner, por ejemplo–, pero sí que da cuenta del momento político que vive EEUU, un país en el que los seguidores de Trump, condenado en el caso de Stormy Daniels, asaltaron el Capitolio.
Y en este contexto, esa bala disparada por Thomas Matthew Crooks puede cambiar el curso de la historia en un momento en el que la campaña de Biden ya se encontraba muy tocada por la mala actuación del presidente en el cara a cara con Trump.