El procedimiento de destitución del presidente francés, Emmanuel Macron, promovido por el partido de izquierdas Francia Insumisa (LFI), no será debatido en el plenario de la Asamblea Nacional.
Este martes, la conferencia de presidentes ha decidido no incluirla en el orden del día, en concreto han votado en contra los líderes de los grupos parlamentarios de la derecha y los macronistas y sus aliados de centro, mientras que la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen se ha abstenido, según fuentes parlamentarias citadas por los medios franceses.
El voto a favor de Le Pen podía haber modificado el resultado de la votación, recoge la agencia EFE. “Emmanuel Macron no tendrá que soportar un debate en el hemiciclo sobre [su] comportamiento peligroso y errático” después de las elecciones legislativas, ha denunciado la diputada insumida Mathilde Panot a la prensa. Según ha indicado, los cuatro grupos de izquierda “se pronunciaron a favor” de este debate en el hemiciclo. “Por lo tanto, es la señora Le Pen quien, de alguna manera, salvó al señor Macron del procedimiento de destitución”.
Francia Insumisa, el partido de Jean-Luc Mélenchon ha avanzado que presentará una nueva resolución.
La decisión de este martes pone fin al procedimiento, que no tenía ninguna posibilidad real de prosperar, teniendo en cuenta el equilibrio de fuerzas en el Parlamento. Habría necesitado reunir el favor de dos tercios de los parlamentarios, lo que exigiría que se uniera a toda la izquierda la extrema derecha de Marine Le Pen, que desde el principio ya había avanzado que no se apoyaría lo que calificó de “una maniobra” de distracción de “la extrema izquierda”.
La tentativa de destituir a Macron ya fue rechazada la semana pasada por la comisión legislativa de la Asamblea Nacional, donde un total de 54 diputados se pronunciaron por archivarla, mientras que 15 votaron en favor de que siguiera adelante.
El partido de Jean-Luc Mélenchon ha justificado la moción por la negativa del presidente de nombrar como primera ministra a Lucie Castets, la candidata de la coalición progresista Nuevo Frente Popular (NFP). El jefe del Estado francés se decantó por nombrar primer ministro al conservador Michel Barnier, de Los Republicanos, un partido que obtuvo 47 diputados de los 577 de la Asamblea Nacional, en lugar de Castets, que era la propuesta de los 193 del NFP, primer bloque en la cámara.
La iniciativa fue presentada por todos los diputados de LFI y algunos comunistas y ecologistas, pero no los socialistas. Superó el primer filtro parlamentario el pasado 17 de septiembre en la mesa de la Asamblea Nacional, gracias a la mayoría que tiene en esa instancia la izquierda.
Entretanto, este mismo martes, Barnier se prepara para afrontar la primera moción de censura contra su Gobierno, presentada por el Nuevo Frente Popular. Sin embargo, tampoco tiene visos de prosperar ya que la extrema derecha de Le Pen también ha anunciado su voto en contra.
Con información de EFE.