Macron alerta del “fin de la abundancia” ante la previsión de un invierno complicado
El presidente francés, Emmanuel Macron, abrió este miércoles el primer Consejo de Ministros tras las vacaciones estivales con un tono grave ante los desafíos económicos, energéticos y sociales que aborda el país, y advirtió de que ha llegado “el fin de la abundancia”.
“Creo que asistimos a una gran convulsión, un cambio radical. En el fondo, lo que estamos viviendo es el fin de la abundancia, de la liquidez sin coste”, dijo Macron cortando con su convencional optimismo y el lema del “cueste lo que cueste” que había enarbolado durante la pandemia, cuando el Estado salió al rescate de empresarios y ciudadanos a golpe de gasto público.
Para Macron, la escasez de ciertas materias primas y de agua está sobre la mesa y habrá que tomar medidas al respecto. “Es también el fin de las evidencias. La democracia, los derechos humanos. Si alguien pensaba que era el destino del orden internacional, los últimos años han hecho saltar por los aires algunas pruebas”, dijo en referencia al auge de regímenes iliberales o autoritarios.
El dirigente francés dijo que la guerra en Ucrania ha traído a Europa “el fin de la despreocupación”. Tras la pandemia y la guerra en Ucrania, con la sombra de la inflación que pesa sobre la economía global y el riesgo de recesión en Europa, las fuertes temperaturas que golpearon Francia este verano y la sequía han despertado la inquietud de numerosos ciudadanos y del propio Gobierno.
“Ante tales desafíos -dijo Macron- no tenemos derecho a esperar, a gobernar sobre la marcha. Debemos proteger nuestro país con ambición, preservar lo que sea necesario y proteger a los que lo necesitarán”.
Philippe Martínez, secretario general del principal sindicato del país, Confédération Général du Travail (CGT), ha dicho que los comentarios de Macron estaban “fuera de lugar” y que muchos en Francia nunca habían conocido la abundancia. “Cuando se habla del fin de la abundancia, pienso en los millones de parados, en los millones de precarios. Para muchos franceses, los tiempos ya son difíciles, ya se han hecho sacrificios”, ha dicho Martínez en declaraciones recogidas por The Guardian.
Bernard Sananès, presidente de la encuestadora Elabe, ha señalado que Macron estaba preparando a los franceses para los malos tiempos. “Es una especie de anticipación política. Si las cosas se ponen realmente difíciles, el presidente tiene que haberlo convocado de antemano para no dar la impresión de que los acontecimientos le han cogido a él y a su Gobierno por sorpresa”, ha dicho Sananès a la agencia AFP.
“Posibles” subidas de precios
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, presentará el próximo lunes las grandes líneas de su plan de “sobriedad energética” que tendrá su declinación en diversos paquetes de medidas para el ahorro, para garantizar el aprovisionamiento y para estimular la producción de energía.
Este es el programa avanzado este miércoles por el portavoz del Gobierno, Olivier Véran, en una rueda de prensa al término del primer Consejo de Ministros, en la que subrayó que no habrá “restricciones impuestas por el Estado” para los ciudadanos. El portavoz del Ejecutivo francés recordó que, entre otras cosas, está previsto que se adopte en las próximas semanas un decreto para formalizar la obligación de que todos los escaparates del país apaguen las luces entre la 1 y las 6 de la madrugada.
Véran anticipó que en otoño el Ejecutivo de Emmanuel Macron desgranará “paquetes de medidas sobre la planificación energética”. Eso incluye un plan para garantizar el aprovisionamiento el próximo invierno y un proyecto de ley en septiembre “para acelerar la producción de todo tipo de energías”. Actualmente, Francia ha llenado sus reservas de gas al 88% de su capacidad y el objetivo es que estén al 100% antes de que empiece el invierno.
Macron, que este jueves inicia una visita de tres días a Argelia, tiene intención de hablar de “la crisis energética” con el presidente argelino, Abdelmajid Tebboun, aunque el Elíseo ha precisado que no está previsto que haya negociaciones o nuevos contratos para el aprovisionamiento de gas.
Interrogado por la regulación de los vuelos privados, cuando una petición para prohibirlos circula en redes sociales y el Gobierno ha admitido que planea limitarlos, Véran respondió de forma vaga, pero aclaró que “todo el mundo tendrá que hacer esfuerzos”. “Más que esfuerzos, diría que todos debemos prestar atención”, dijo. Señaló que ha sido un verano “del después del cambio climático, de toma de conciencia total, incluso entre los más escépticos”.
Véran también alertó que Francia no puede mantener eternamente los topes de precios de la energía para ayudar a los hogares a hacer frente a la creciente inflación. “Es posible que haya subidas de precios”, dijo. En las próximas semanas, el Gobierno francés tendrá que decidir si renueva los topes de precios de la electricidad y el gas que expiran a finales de año, y si mantiene una rebaja de los carburantes.
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