Lleno de energía. Así se siente el expresidente Manuel Zelaya con el conteo preliminar de votos que ubican a Xiomara Castro, su esposa, como la nueva presidenta de Honduras. A falta del escrutinio final, Castro supera con el 53% al candidato del Gobierno en 20 puntos, según datos del Consejo Nacional Electoral. El candidato conservador, del partido gobernante, Nasry Asfura, visitó a Castro y la felicitó por su triunfo.
El desembarco en el Gobierno del partido Libertad y Refundación (Libre), creado después del golpe de Estado en 2009 como fractura del partido Liberal que llevó a Zelaya a la presidencia en 2006, abre un nueva etapa para la izquierda. El expresidente atiende a elDiario.es por teléfono unas horas después de que el candidato opositor reconozca la victoria de Castro como presidenta.
Pasaron dos días de las elecciones presidenciales y todavía no se conocen los resultados finales, ¿le preocupa la demora en el escrutinio?
No hay demora. La Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) terminó. Lo demás está en las actas originales. El resultado estará a finales de esta semana. De todos modos, el Estado tiene 30 días para hacerlo. Si lo hace en siete días, perfecto, pero tiene 30 días. Hoy el candidato nacionalista, Nasry Asfura, visitó a la presidenta electa Xiomara Castro para darle su reconocimiento, un gesto importante porque es el candidato del partido oficialista.
Teniendo como antecedente las acusaciones de fraude sobre las elecciones de 2017, ¿cómo evalúa el papel de la autoridad electoral ahora?
El Consejo Nacional Electoral ha tenido un papel muy importante y diferente a las elecciones pasadas. Sí ha habido problemas pero se han ido superando.
¿Por qué cree que Xiomara Castro consiguió una diferencia tan amplia con el candidato del Gobierno?
Este es un país destruido por un modelo liberal y por una dictadura cívico militar. Lo que cambió sustancialmente en esta elección ha sido, en primer lugar, la conciencia colectiva del pueblo que quiere el retorno al orden democrático y constitucional que se perdió con el golpe de Estado de 2009. El otro factor es la posición del Gobierno de Biden. El Gobierno de Donald Trump vino a apoyar un fraude y una dictadura. El Gobierno de Biden vino a pedir que se respetara la voluntad popular. Esos son dos cambios fundamentales para que hoy haya un respeto a la elección que durante los últimos dos períodos no se pudo lograr.
¿Qué país recibirá Xiomara Castro una vez que asuma como presidenta?
El país está quebrado. Hay un déficit fiscal muy alto, un endeudamiento público muy grande, tenemos las caravanas de migrantes, la pobreza ha crecido, la deuda se ha multiplicado. Es un estado de calamidad.
¿Cuál será el principal objetivo del nuevo Gobierno?
Lo que la presidenta electa ofreció ha sido retornar el sistema democrático y de justicia y recuperar la participación ciudadana pero yo no soy candidato, ni presidente electo, soy el asesor. No puedo hablar en nombre de ella.
¿Qué rol ocupará usted en el nuevo Gobierno?
Yo soy asesor de la presidenta.
¿Tendrá un cargo institucional o será asesor de manera informal?
No pretendo entrar en el Gobierno. Nunca ni por ningún precio. Simplemente soy asesor.
¿Habrá un cambio de Constitución?
No hay clima para una Asamblea Nacional Constituyente. Eso genera mucha contradicción. Lo que sí se tienen que transformar son leyes importantes que han sido cambiadas por la dictadura.
¿Qué errores del pasado buscarán no repetir en el futuro?
Siempre hay que ver el pasado para aprender sus lecciones pero nosotros estamos mirando hacia adelante. Así que mirando para adelante Honduras tendrá a cargo a una mujer, con sentimientos frente a un modelo despótico que destruye a la naturaleza y al ser humano como es el modelo neoliberal. Tenemos mucha esperanza de su propuesta de ampliación social y democrática, creo que viene un cambio favorable. Somos un partido de izquierda pero hemos hecho acuerdo con partidos de centro y de derecha para buscar puntos de coincidencia en el retorno a la democracia.
¿Cómo definiría a la presidenta electa?
Recuerde que tengo 44 años de vivir con ella [risas]. Es una mujer inteligente, tiene mucha personalidad, mucho carisma y sensibilidad social. Se ha convertido en una líder política que conmovió con su discurso y su presencia a las masas del pueblo hondureño. El pueblo habló en las urnas y escuchó las demandas por el retorno al orden constitucional.
¿Cómo se siente con este resultado?
El pueblo hizo justicia después de 12 años de resistencia. Me siento lleno de una energía positiva, lleno de esperanza y de optimismo.