La primera ministra, Theresa May, ha anunciado hoy que su Gobierno está dispuesto a pedir una extensión del Artículo 50 y así aplazar la fecha de salida de Reino Unido de la Unión Europea. Ha asegurado que la prórroga será “lo más corta posible” y que no se alargará más allá del momento en el que se apruebe un acuerdo.
Para consensuar un acuerdo que obtenga el visto bueno de la Cámara de los Comunes -los parlamentarios han rechazado tres veces el documento que May negoció con Bruselas-, ha asegurado su disposición a negociar con el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, las condiciones en las que su partido apoyaría una salida. No obstante, ha recordado que dichas negociaciones deberán contemplar su acuerdo.
“El acuerdo de retirada actual se ha negociado con los 27 y la UE ha repetido en numerosas ocasiones que no será reabierto”, ha especificado en un discurso posterior a una reunión de siete horas con el Gobierno. Su idea es presentar este nuevo plan de actuación ante la cumbre extraordinaria con el Consejo Europeo que tendrá lugar la semana que viene.
El 22 de mayo sigue siendo la fecha límite para la primera ministra debido a su negativa a que Reino Unido participe en las elecciones del Parlamento Europeo. “Este debate, esta división, no puede alargarse durante mucho más tiempo”, ha recalcado la primera ministra. “Es una presión inmensa que va a hacer mucho daño a nuestra política”.
Hasta este momento, el camino que seguía Reino Unido era abandonar la UE sin ningún acuerdo el 12 de abril. El 10 se celebra en Bruselas una cumbre extraordinaria con el Consejo Europeo, donde May tendrá ahora que presentar un posible plan alternativo negociado con Corbyn, si este accede a sentarse en la mesa de las conversaciones.
El líder del Partido Laborista ha respondido afirmativamente a la invitación de la primera ministra, según ha recogido la plataforma británica Press Association.
“Reconocemos que ha movido ficha y reconozco mi responsabilidad en representar a las personas que apoyaron al Partido Laborista en las últimas elecciones. También a aquellas que no lo hicieron pero que igualmente quieren certeza y seguridad para su futuro”, ha afirmado Corbyn.
Mientras tanto, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha pedido “paciencia”. “Si incluso después del día de hoy no sabemos cuál será el resultado final, seamos pacientes”, ha escrito en su cuenta de Twitter.
Nick Boles, un parlamentario conservador que este lunes abandonó el partido después de una segunda sesión en la que se rechazaron varias enmiendas al acuerdo, ha alabado el discurso de May: “Este es la manera adecuada de abordar el asunto. Mejor tarde que nunca”.
En la sesión parlamentaria de este lunes, los diputados se negaron retrasar la fecha de salida y, en caso de que esto no fuera posible, elegir entre una salida sin acuerdo o revocar el Artículo 50. No obstante, la enmienda que recogía esta opción fue rechazada por 101 votos.
La Cámara también desechó dos alternativas al modelo de unión aduanera y relación comercial que propone el texto de May y la convocatoria de un segundo referéndum.
May se enfrenta de forma paralela a una posible moción interna de su partido que busca hacer caer a la primera ministra. El exsecretario para el Brexit, David Davis, ha afirmado que hasta 20 miembros del Partido Conservador estarían dispuestos a votar en contra del Gobierno (y de May personalmente) para poner freno a una prórroga demasiado larga o un Brexit 'suave' u ordenado, según ha adelantado The Guardian. Su misión es hacer efectiva la salida, haya acuerdo o no.