Theresa May acumula tres derrotas en el Parlamento británico al acuerdo de retirada de la UE pactado con Bruselas. Y una prórroga del Brexit, inicialmente previsto para el 29 de marzo pasado.
La primera ministra británica llegó a la cumbre de la UE en Bruselas con la petición de prorrogar el Brexit al 30 de junio, en la confianza de conseguir la ratificación antes de la constitución del Parlamento Europeo. O, incluso, antes aún de que se celebren las elecciones europeas.
Pero como en Bruselas y en las capitales comunitarias no tienen nada claro que eso vaya a pasar, han preferido dar una patada hacia adelante: hasta el 31 de octubre, concretamente, la víspera de la toma de posesión de la nueva Comisión Europea.
“Podemos dejar la UE antes del 30 de junio”, ha insistido May, “quiero que nos vayamos con un acuerdo tan pronto como queramos, y este acuerdo nos lo permite. Voy a asegurar que aplicamos el Brexit, esta extensión nos lo permite, y quiero hacerlo lo antes posible, para evitar las elecciones europeas. Si conseguimos ratificar el acuerdo en las tres primeras semanas de mayo, podríamos dejar la UE sin participar en las elecciones europeas el 1 de junio [en tanto que la prórroga prevé que Reino Unido deje la UE el día 1 del mes siguiente a la ratificación del acuerdo de retirada]”.
May ha recordado en la rueda de prensa tras la cumbre en Bruselas, que “en los últimos tres meses” el Parlamento ha votado sin éxito “el acuerdo para dejar la UE, pero estamos buscando la mayoría en la Cámara [con los laboristas], para ratificar el acuerdo en los Comunes y dejar la UE. Quiero hacerlo lo antes posible”.
“Estaríamos fuera ya si el Parlamento hubiera ratificado el acuerdo”, ha insistido May: “Esperamos hacerlo antes del 22 de mayo y no tener elecciones europeas. Lo que estamos haciendo es buscar mayoría para ratificar, aplicar el Brexit y marcharnos lo antes posible. Ya podíamos haber dejado la UE, y queremos hacerlo de forma ordenada y lo antes posible”.