Reino Unido arrancará el proceso para desconectar con Europa en marzo de 2017

La primera ministra británica, Theresa May, ha asegurado este domingo (con motivo del congreso anual del Partido Conservador británico) que Reino Unido activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa, sobre la salida de un país comunitario de la Unión Europea (UE), “antes de que acabe marzo” de 2017.

En declaraciones a la BBC, la jefa del Gobierno ha dado a conocer por primera vez un calendario sobre las futuras negociaciones para la retirada británica de la UE y despeja una de las grandes incógnitas del proceso del Brexit. Ha indicado que introducirá en el Parlamento el proyecto de ley que permitirá revocar la legislación que autorizó en su día la incorporación del Reino Unido en la Unión Europea.

Con motivo del comienzo hoy en Birmingham, centro de Inglaterra, del congreso anual del Partido “tory”, la premier británica también ha asegurado en una entrevista al dominical The Sunday Times que el proyecto será presentado en el comienzo del curso parlamentario del año próximo, previsto para abril o mayo.

Dicho proyecto revocará la Ley de Comunidades Europeas de 1972, con la que Londres entró en el bloque europeo un año después. Y si éste es aprobado, como se espera, las leyes británicas pasarán a tener supremacía (si bien las actuales leyes comunitarias pasarán a ser leyes del Reino Unido, explicó May). Este plan dará la “máxima seguridad, estabilidad y certeza a los trabajadores, consumidores y empresarios, así como a nuestros aliados internacionales”.

No obstante, el proyecto (denominado “La Gran Ley de Revocación”) no tendrá efecto hasta que el Reino Unido salga de la UE una vez completadas las negociaciones de dos años sobre la salida de un país comunitario en virtud del Artículo 50 del Tratado de Lisboa.

May (que llegó al poder en julio tras la victoria del “brexit” en el referéndum del 23 de junio) no espera iniciar el proceso formal de negociaciones hasta 2017. La primera ministra ha afirmado que esta ley que autorizará el “divorcio” de Bruselas marcará “el primer paso para que, una vez más, el Reino Unido se convierta en un país soberano e independiente”.

“Voy a devolver el poder y la autoridad a las instituciones elegidas de nuestro país. Esto quiere decir que la autoridad de la legislación comunitaria en el Reino Unido llegará a su fin”.

Además, ha descartado adelantar las elecciones generales de 2020 al indicar que no sería bueno para la estabilidad del país. “Creo que es correcto que las próximas elecciones generales sean en 2020. Este no es un juego político. Se trata (de hacer) lo que es correcto para el país. Creo que adelantar los comicios generales aportaría una nota de inestabilidad en la gente”.