La mayoría de los ciudadanos de Reino Unido quieren una relación más estrecha con la UE tras el Brexit. En concreto, el 55% lo ve con buenos ojos frente al 10% que quiere más distancia y un 22% que considera que los lazos deben mantenerse como están. Son los datos de una encuesta elaborada por el Consejo Europeo para las Relaciones Exteriores (ECFR, por sus siglas en inglés) coincidiendo con los primeros meses de Gobierno laborista de Keir Starmer, que ha apostado por relanzar una nueva relación con el club comunitari cuatro años después de la ruptura efectiva. De hecho, esta misma semana la ministra de Economía de ese país, Rachel Reeves, se reunió con sus homólogos de la zona euro y reclamó una mayor cooperación en comercio y defensa.
Una mayoría de los encuestados considera que al Reino Unido le beneficiaría estrechar los lazos con la UE en asuntos como la gestión de la migración, reforzar la seguridad, estimular la economía, mantener la fortaleza frente a EEUU o China o combatir el cambio climático. El sentimiento de mayor sintonía con la UE es abrumador entre quienes votaron a favor de la permanencia en el club comunitario, pero un 26% de los que se posicionaron a favor del Brexit considera ahora que debe haber una relación más cercana.
“En la mente de los electores, 2016 está en un pasado lejano. Cuando los votantes británicos tomaron su decisión de abandonar la UE, Barack Obama estaba en la Casa Blanca. El Reino Unido disfrutaba de una 'edad de oro' en sus relaciones con China. La pandemia del Covid-19 aún no había golpeado. Y Putin aún no había lanzado su invasión a gran escala de Ucrania. Muchos defensores del Brexit esperaban que Gran Bretaña prosperara como una nación comercial en un mundo de mercados cada vez más abiertos”, analiza el ECFR. La encuesta, con una muestra de más de 9.000 personas, se realizó poco después de la victoria de Donald Trump.
La mitad de los británicos cree que su Gobierno debería priorizar la relación con la UE mientras que sólo el 17% considera que debería poner a EEUU en primer lugar. Igualmente, la mayoría rechaza hacer seguidismo de esa potencia en asuntos como la guerra de Ucrania si Trump quita el apoyo o la guerra comercial con China.
“En cuanto a la economía, se reconoce abrumadoramente que la UE es más importante para el Reino Unido que Estados Unidos, lo que tal vez refleje el hecho de que el Reino Unido comercia casi tres veces más con sus socios europeos que con sus aliados estadounidenses”, señala el ECFR.
“Por parte de la UE, aunque la mayoría de gobiernos se sintieron afligidos por la decisión de los votantes británicos, bastantes de ellos se sintieron aliviados al ver la espalda de un socio a menudo problemático y reticente”, señala el informe del think tank: “El Brexit y la futura relación entre el Reino Unido y la UE importan más a los encuestados británicos que a los ciudadanos de otros estados”.
En el caso de los encuestados europeos, hay una mayor disparidad en las respuestas. Sólo el 34% de los franceses aboga por una colaboración más estrecha (el 28%, por mantenerla como está y el 11%, por distanciarla) mientras que los alemanes son los más proclives al acercamiento (45%). Los franceses también son los más escépticos respecto a facilitar el acceso a Reino Unido al mercado único tras su abandono de la UE (41%) mientras que los polacos (54%) y alemanes (53%) son los más favorables.