Adalid de dictadores y acusado de torturas: MBZ, el amigo de Juan Carlos I que sale en la foto para desmentir los rumores sobre el emérito
La semana pasada circularon rumores sobre el estado de salud del rey emérito Juan Carlos I. Poco después, la Casa Real desmintió la información y varios medios publicaron una fotografía reciente del emérito para apagar el fuego. En la imagen, Juan Carlos aparecía comiendo con Mohamed bin Zayed (MBZ), príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos y uno de los hombres más influyentes de Oriente Medio.
MBZ controla uno de los ejércitos más potentes y uno de los Estados más ricos de la región; tiene una influencia sorprendente en Washington; desde su despacho interviene en el futuro de sus Estados vecinos –amigos y enemigos–; y está acusado de torturar y detener arbitrariamente a disidentes. 'El dirigente árabe más poderoso no es MBS [Mohamed bin Salmán, príncipe heredero de Arabia Saudí], es MBZ', afirmaba The New York Times en un artículo sobre el líder de Emiratos Árabes Unidos.
El príncipe heredero emiratí ha mostrado su escepticismo frente a la democracia en la región; ha liderado junto al líder de Arabia Saudí la campaña de bombardeos en Yemen que ha provocado uno de los mayores desastres humanitarios de los últimos años, así como el bloqueo a Catar recién levantado. También ha violado un embargo de la ONU armando a la milicia del general Jalifa Haftar en Libia. En Egipto apoyó al entonces ministro de Defensa Al Sisi para dar un golpe de Estado contra el gobierno de Mohamed Morsi, elegido democráticamente.
“Emiratos Árabes Unidos y MBZ están en una posición ascendente en cuanto a capacidad y voluntad de ejercer influencia y eso es nuevo para el país. Antes, como mucho, era una voz escuchada en los países del Golfo”, dice Eduard Soler, investigador del think tank CIDOB. Emiratos tiene apenas 10 millones de habitantes y un PIB tres veces más pequeño que España. “Lo que te demuestra es que está sobreexplotando sus recursos y habrá quien tenga la hipótesis de que está golpeando por encima de su peso, pero de momento le va bien”.
El mentor de Mohamed bin Salmán
Mohamed bin Zayed ha sido una especie de mentor para el príncipe heredero saudí, al que se acusa directamente del descuartizamiento del opositor Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul.
“MBS le ha visto como un posible ejemplo y se ha podido crear una relación como de mentor. Aunque MBS se muestra receloso por la idea de la grandeza saudí en relación a sus vecinos, aprecia y recibe sus consejos”, dice Eduard Soler, investigador del think tank CIDOB. Dicha relación, según el experto, se deriva de la imagen de hombre fuerte que moderniza el país y que MBS ha querido emular de su homólogo emiratí.
Pero MBZ también ha presionado por consolidar la figura del príncipe saudí. En 2015, Mohamed bin Nayef fue nombrado príncipe heredero de Arabia Saudí y entonces MBZ inició una campaña de presión para desplazar a Bin Nayef y que este fuese sustituido por MBS. Eso pasaba por convencer a Washington. “El mensaje de MBZ era: si confiáis en mí, os gustará este tipo porque está cortado por el mismo patrón”, afirmó Ben Rhodes, asesor de política exterior del expresidente Obama.
Dos años más tarde, Bin Nayef fue sustituido por MBS, que se ha convertido en el líder de facto del país y que ha consolidado su poder eliminando a cualquier figura incómoda dentro o fuera de la familia real. El año pasado arrestó al propio Mohamed bin Nayef.
“MBZ tiene una forma extraordinaria de transmitir a los americanos su propio interés, pero presentándolo como buenos consejos sobre la región”, señaló Rhodes. Soler coincide y afirma que Emiratos tiene capacidad de interlocución “casi de igual a igual” con EEUU. “El embajador emiratí en EEUU es el embajador árabe más influyente de Washington”, señala.
Reservas frente a la democracia
“Oriente Medio no es California”, declaró el amigo de Juan Carlos a diplomáticos estadounidenses en una reunión celebrada en 2007 en la que mostró sus reservas frente a la democracia. “En cualquier país musulmán verás el mismo resultado”, añadió en referencia a lo que él consideraba una victoria inevitable de los islamistas. Estos detalles confidenciales de la reunión se publicaron en Wikileaks.
Los levantamientos de 2011 en el mundo árabe marcaron un punto de inflexión en la política intervencionista de MBZ. “En el contexto de la Primavera Árabe, cuando se tambalea el status quo, suenan las alarmas. MBZ tiene un doble temor: que Irán salga reforzado y la victoria de fuerzas islamistas en las elecciones de Egipto y Túnez, por ejemplo. Sumado al papel de Catar. Todo eso genera una voluntad de contrarreacción en Emiratos para intentar moldear e influir en la región”.
En 2013 MBZ apoyó a Abdel Fattah al Sisi, entonces ministro de Defensa, en su golpe contra el presidente Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes. El golpe se llevó a cabo después de movilizaciones populares que, según conversaciones filtradas del Ministerio de Defensa egipcio, habían sido financiadas por MBZ. Desde entonces, Emiratos ha hecho generosas contribuciones económicas al régimen de Sisi.
El príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos también ha intervenido en Libia a favor del general Jalifa Haftar en su lucha contra el gobierno reconocido por la ONU. Según un informe de la ONU, Emiratos Árabes Unidos está utilizando combatientes sudaneses para luchar contra el Gobierno. El año pasado, The Wall Street Journal informó de que Emiratos había violado el embargo de la ONU aumentando el suministro de armas a Haftar.
“El colapso de la transición en Libia, con bombardeos aéreos incluidos, es un punto de inflexión en el que empezamos a fijarnos en Emiratos”, dice Soler. “Antes todos estábamos muy obsesionados con Catar por el factor Al Jazeera y la diplomacia cultural. Hasta ese momento quizá se había visto injustamente a Emiratos como un actor subsidiario de Arabia Saudí. A partir de ese momento te demuestra que es un actor con visión y capacidad propia”.
Junto al príncipe heredero saudí, MBZ ha participado y liderado el bloqueo a Catar, así como la intervención militar en Yemen contra los rebeldes hutíes. La coalición ha sido acusada de realizar ataques indiscriminados contra objetivos civiles. “Los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí son responsables de la mayoría de las muertes de civiles en Yemen”, afirmó Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU. Según Yemen Data Project, desde el inicio de la guerra han fallecido 8.759 civiles, incluidos 1.997 menores, según datos de la ONU.
En EAU no existe la democracia y los partidos políticos están prohibidos; el país está acusado de llevar a cabo detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzosas; y la mujer tiene menos derechos que el hombre, entre otras cosas. El país, sin embargo, es uno de los más ricos del mundo –el sexto en renta per cápita–, pero solo una pequeña minoría disfruta esa riqueza.
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