El congresista republicano por California Kevin McCarthy ha logrado superar el bloqueo a su elección como presidente de la Cámara de Representantes por parte del ala más radical de su propio partido. En la decimoquinta votación y tras numerosas cesiones, McCarthy ha logrado vencer las resistencias de la práctica totalidad de la veintena de diputados que desde el martes habían desatado una crisis sin precedentes en más de un siglo. Lo ha conseguido con 216 votos y 6 abstenciones, frente a los 212 del candidato demócrata, en una tensa jornada parlamentaria.
El resultado se produce tras días de negociaciones en las que McCarthy ha cedido a los radicales buena parte de su poder como tercera autoridad de Estados Unidos, tras aceptar varias de las demandas planteadas por los republicanos rebeldes.
Entre las peticiones del sector ultra que han publicado los medios de comunicación, figura la posibilidad de que un solo legislador pueda forzar en cualquier momento una votación para cesar al presidente de la Cámara de Representantes, algo que supone dejar a una figura clave del proceso legislativo a merced de la minoría radical.
También se ha planteado que la facción de diputados rebeldes, una veintena de los más de 200 representantes republicanos, pueda contar con una presencia muy superior a su peso en el poderoso Comité de Reglas, la comisión de la Cámara que tiene en sus manos el control del calendario legislativo.
Todo ello augura un incremento de la inestabilidad en el Congreso en una legislatura que ya se antojaba complicada ante votaciones clave como las aprobaciones de los techos de deuda, que pueden conllevar cierres de la Administración.
Todo cambió este viernes
Después de tres días y 11 votaciones sin apenas cambios en las que McCarthy había caído derrotado incluso perdiendo apoyos, en la primera intentona de este viernes, coincidiendo con el segundo aniversario del asalto al Capitolio, el representante por California logró empezar a revertir la situación con el cambio en el sentido del voto de 13 rebeldes.
Entre los 'conversos' figuraban nombres clave de ese sector ultra como Scott Perry, líder del Freedom Caucus –grupo que reúne al ala más radical de la formación en la cámara– y uno de los protagonistas del intento de Donald Trump de anular los resultados de las elecciones de 2020. También cambiaba de bando, Byron Donalds, que había recabado varios votos en las anteriores rondas como candidato radical a presidir la Cámara.
El bloqueo se repetía horas después en la votación número 13, pero McCarthy lograba arañar un voto más, dejando a los rebeldes en seis votos. Entre ellos, algunos de los más singulares representantes del ala ultra republicana como Matt Gaetz o Lauren Boebert, dos de los republicanos que más fondos recaudaron en la campaña para las elecciones legislativas de medio mandato de noviembre y habituales difusores de bulos y teorías de la conspiración.
Un receso hasta las 22.00 horas de Washington, las 4.00 de la mañana en España, para acabar de limar resistencias y garantizar la presencia de los partidarios de McCarthy en la Cámara han acabado por despejar el camino a McCarthy. En la penúltima ronda se vivieron momentos tensos entre él y el conservador radical Matt Gaetz, aliado del expresidente Donald Trump, que frustró su elección al decidir abstenerse cuando el legislador de California rozaba la victoria a falta de un voto. En esos momentos de tensión algunos compañeros de partido tuvieron que sujetar al congresista republicano Mike Rogers cuando reprochaba a gritos a Gaetz su postura.
La decimoquinta votación, la definitiva, se realizó ya pasada la medianoche en Estados Unidos. Las concesiones hechas por la ya tercera autoridad de Estados Unidos para alcanzar el puesto marcarán ahora el desarrollo de los dos años que restan hasta las próximas presidenciales. Y ya es evidente que el bloqueo vivido estos estos días, una situación sin precedentes desde el año 1859, no será el único.