Miles de campesinos e indígenas han llegado a Quito este martes en su noveno día de protestas por tiempo indeterminado contra el Gobierno de Guillermo Lasso. La movilización ha sido convocada para reclamar una reducción del precio de los combustible por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), una organización con peso político en Ecuador, nacida en 1986, con el objetivo de articular a los diferentes pueblos indígenas y trabajadores rurales del país.
Leonidas Iza, principal líder de la movilización, ha reclamado al Gobierno de Lasso que considere la lista de demandas exigidas que incluyen un control de precios a los combustibles y a los productos esenciales, un mejor pago a productores agrícolas y frenar la expansión de la minería. El Gobierno hizo el sábado pasado nuevos anuncios destinados a responder a parte de las demandas de la Conaie, como la declaración de emergencia del sistema de salud y un aumento del presupuesto en educación intercultural, entre otras medidas. Pero estos anuncios no han conseguido detener las movilizaciones.
Hasta el domingo, en el contexto de las manifestaciones ha muerto una persona, al caer a una quebrada cuando huía de la policía. Este martes, la Conaie denunció la muerte de Byron Guatatuca durante las manifestaciones en un sector cercano a la ciudad amazónica de Puyo, la capital de la provincia de Pastaza. La confederación aseguró que la víctima sufrió un disparo a quemarropa y responsabilizó del suceso al Gobierno. En las imágenes difundidas en redes sociales por la Conaie se puede apreciar al joven tendido en el suelo con una prominente herida en la frente y rodeado de un charco de sangre.
No obstante, la Policía deslindó su responsabilidad al afirmar que el fallecimiento se debió a la manipulación de un explosivo. “Se presume que la persona falleció por la manipulación de un artefacto explosivo”, dijo la institución del orden en un comunicado al precisar que “no utiliza explosivos para el control del orden público”.
Además, 55 manifestantes han resultado heridos y 79 personas han sido detenidas, según datos de las organizaciones de derechos humanos. El Ministerio del Interior ha informado de que 61 policías presentan algún tipo de lesión.
Las causas de la movilización
Los motivos que han llevado a las movilizaciones son, sobre todo, económicos. “Venimos exigiendo empleo e ingresos laborales dignos, congelamiento del precio de los combustibles y de la compra básica, abastecimiento e insumos médicos en los hospitales, respeto a los precios de los productos de las unidades campesinas pobres, ingreso a las universidades a los jóvenes de familias trabajadoras”, explica el comunicado de la Conaie.
A esas demandas se le han sumado otras más estructurales, como las críticas al modelo económico impulsado por Lenin Moreno y continuado por Lasso. “El motivo son los cinco años de políticas de shock neoliberales que han generado un vertiginoso deterioro de las condiciones de vida de la población”, explica el investigador ecuatoriano en movimientos indígenas, David Suárez, sociólogo de la Universidad Central del Ecuador.
La relación entre el Gobierno de Lasso y el movimiento indígena siempre ha sido tensa. Desde la primera vuelta de las presidenciales de 2021, cuando el candidato propuesto por el sector indígena, Yaku Pérez, quedó en tercer lugar en un resultado muy ajustado con Lasso a solo centésimas de diferencia. Un resultado que impidió a la organización política Pachakutik entrar a la segunda vuelta y pelear contra el candidato de Rafael Correa, Andrés Arauz.
La posición del Gobierno
“La democracia del Ecuador está en serio riesgo ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de los ecuatorianos”, ha asegurado este martes el ministro de Defensa, Luis Lara. “Las Fuerzas Armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra la democracia y contra las leyes de la República”.
El Gobierno de Ecuador decidió este lunes ampliar el estado de excepción de tres a seis provincias, limitando así la libre asociación, circulación y reunión en espacios públicos, según ha informado la presidencia. Entre los manifestantes ha habido algunos actos de violencia como los ataques contra la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, la toma de Casa de la Cultura Ecuatoriana o los apedreos a la Fiscalía General, pese a los reiterados llamados del líder indígena Leonidas Iza para que las movilizaciones sean pacíficas y sin violencia ni vandalismo.
“Democracia o caos”. Para el presidente de Ecuador, que ha denunciado que lo que buscan los manifestantes es terminar con su gobierno, no hay medias tintas. “Ellos buscan el caos, quieren botar al presidente, yo estoy aquí, yo no voy a escapar”, ha asegurado en un video que publicó en su cuenta de Twitter. “El pasado sábado contesté los pedidos de la Conaie. Estamos atendiendo las legitimas demandas ciudadanas. Su respuesta: más violencia”.
Las respuestas tardías y parciales pueden ser algunas de las causas que explican por qué se ha ido agravando la situación. “En este momento, la conmoción social que está viviendo Ecuador no es producto de ninguna conspiración, ni de ni de ninguna estrategia de desestabilización, sino que es una conmoción social generada por la incapacidad del gobierno de responder democráticamente a las demandas. Es una conmoción social generada por el mismo gobierno”, dice el investigador de la Universidad Central del Ecuador