Miles de personas exigen el embargo total de armas a Israel tras 20 meses de genocidio en Gaza

El 20 de junio, a las 20.00 horas, a los 20 meses desde que empezó la masacre en Palestina. Miles de personas han secundado la movilización convocada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (Rescop) que ha discurrido por el centro de la capital para exigir un embargo total de armas a Israel. Al igual que sucediera las 16 ocasiones anteriores desde octubre de 2023 en las que esta organización ha conseguido aunar a decenas de miles de gargantas en la calle contra el genocidio, la organización ha reclamado la ruptura total de relaciones con Israel y un boicot a todos los productos que directa o indirectamente se benefician del colonialismo que ejerce.
El sol empezaba a amainar en la capital cuando la Rescop ha desplegado una gran pancarta en la plaza de Cibeles, que abría la movilización, y en la que se ha podido leer: “Alto al genocidio en Palestina. Viva la lucha del pueblo palestino”.

La integrante de este colectivo Hania Faydi ha afirmado a elDiario.es que una de sus principales reivindicaciones es la revocación por parte del Gobierno de todas las licencias y contratos que permiten mercadear con armas hacia Israel. “De puertas para afuera las declaraciones son muy contundentes, pero necesitamos hechos. Las medidas que defendemos son las mismas que defienden organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y la ONU”, ha explicado la activista.

Faydi ha argumentado que mientras el Ejecutivo español no materialice estas demandas, “España seguirá siendo cómplice del genocidio”. Además, se ha quejado de que el embargo de armas a Israel podría producirse en el corto plato a través de un decreto ley. “Desde la calle ya conseguimos que en mayo el Congreso aprobara el inicio de tramitación para reformar la Ley del Comercio de Armas y que se impidiera hacer negocios con estados genocidas, pero eso puede tardar años hasta aprobarse”, ha apuntado.
La integrante de la Rescop también ha subrayado que el apoyo social a la población palestina es masivo, “por mucho que algunos medios de comunicación de masas no quieran informar sobre ello”, ha criticado. Desde su punto de vista, “cualquier ser humano con corazón ve con absoluto escándalo lo que Israel está haciendo contra Palestina”.
La solidaridad de los jóvenes
Según los convocantes, a la movilización han acudido 10.000 personas que han aguantado con ahínco el áspero calor que todavía desprendía el asfalto. Javi Quirós, estudiante de Historia del Arte Contemporáneo de 21 años, lo ha hecho desde Tres Cantos. No es la primera protesta de este tipo a la que asiste, sobre todo después de haber vivido en Dublín: “Allí la gente también muestra mucha solidaridad. Me gusta ver también cómo la juventud está respondiendo ante el genocidio”. En su caso, ha llegado a la capital acompañado de su madre y su abuelo. “Por permanecer positivos, la respuesta en la calle sí está a la altura”, ha apuntado.
Apenas unos metros más adelante se encontraba Teresa. A sus 83 años, le parece “horroroso” lo que Israel está haciendo en Palestina. “Me indigna que Europa sea cómplice y el estado español también, porque les sigue vendiendo armas”, ha denunciado. Hoy ha llegado algo tarde a la manifestación por el calor, pero dice que intenta ir a todas las que puede. Natural de Sevilla y vecina de Madrid desde pequeña, Teresa señala con el dedo el edificio de la Telefónica en Gran Vía. Para esa empresa trabajó toda su vida. “Ahora nos toca luchas por quienes lo están pasando mal”, ha aseverado.
A lo largo de la protesta no se han dejado de escuchar cánticos como “Israel asesina, Europa patrocina”, “Gobierno progresista, hipócrita y sionista”, “dónde están, no se ven, las sanciones a Israel” y “las tierras robadas serán recuperadas”. Esta última soflama también ha sido coreada por Pamela: “Una amiga holandesa me dice que en España tenemos mucha suerte porque allí detuvieron a varios amigos suyos por manifestarse como ahora hacemos aquí”, ha introducido.
Presión de la comunidad internacional
Esta profesional del sector audiovisual y tecnológico ha criticado a sus 43 años que “parece que educamos a las nuevas generaciones en la deshumanización”. Además, ha recalcado que, como madre, el genocidio palestino no se vive igual, en sus propios términos. “Soy incapaz de separar la conciencia que me ha aportado mi maternidad del sufrimiento de todos los niños que mueren asesinados por Israel”, ha desarrollado.
Su amiga Celia Diego ha añadido que el crucial que el Gobierno español presione a la comunidad internacional. “Solo desde ahí se podrá conseguir algo”, ha opinado esta conservadora de museos de 43 años. De hecho, esta misma tarde se ha conocido que la Unión Europea, después de más de 55.000 asesinados, ha esgrimido en un informe que existen indicios“ de que Israel incumple con sus obligaciones respecto a los derechos humanos.
“No podemos permitir que Israel destroce todo lo que hemos construido en torno a la protección de los Derechos Humanos y los organismos para la paz que nos hemos dado a nivel internacional”, dice Pamela.
La escalada del conflicto iniciado por Israel a otras regiones como Irán tampoco ha pasado desapercibida para la Rescop. De hecho, en los últimos días la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado la llegada de bombarderos y aviones cisterna de Estados Unidos a las bases de Morón y Rota en el marco del refuerzo militar de la Administración Trump por dicho conflicto. “Israel no solo es un peligro para la población palestina, sino para toda la humanidad. Han bombardeado Palestina, Líbano, Siria, Yemen... Y hay algunos países que no claudican ante el sionismo”, ha expresado Faydi cuando la manifestación subía por la Gran Vía.
Israel como símbolo de la opresión global
Pasadas las 21.30 horas, la manifestación ha terminado unos metros antes de desembocar en Plaza de España. Desde el kilómetro cero madrileño, la Rescop ha cerrado la movilización con la lectura de un manifiesto. “No hay palabras que puedan describir el horror genocida que Israel impone sobre la Franja de Gaza desde hace 20 meses. Ningún dato basta para reflejar la magnitud de la barbarie”, han comenzado.
Además, han criticado que “Israel representa y entrelaza los grandes sistemas de opresión global: imperialismo, colonialismo, racismo, cisheteropatriarcado y capitalismo”. La Rescop ha defendido también que “el genocidio no terminará cuando acabe el gobierno de Netanyahu, sino con el fin de la ocupación, cuando se consiga la descolonización de toda Palestina”.
La organización ha comentado ante los presentes alguno de los avances conseguidos gracias a “una movilización histórica en incansable que ha permitido abrir grietas en el muro de impunidad”, tal y como han señalado. Entre estas victorias se encuentra que la Generalitat de Catañunya haya cerrado la oficina de Acción en Tel Aviv, que en Donostia se suspendiera un campeonato de surf tras exigir la no participación de Israel y que Barcelona finalizara su hermanamiento con Tel Aviv y excluyera a empresas cómplices del apartheid mediante cláusulas en la contratación pública.
A todo ello se suma que RTVE esté cuestionando formalmente por primera vez, junto con otras cadenas europeas, la participación de Israel en Eurovisión y que más de 120 artistas internacionales y del Estado español se hayan negado a actuar en festivales ligados al fondo proisraelí KKR.
Objetivo: acabar con la complicidad
A través de este comunicado han remarcado que “nuestra responsabilidad es romper con la complicidad”. A continuación, han señalado a empresas españolas como CAF, Edreams e Indra y GMV como compañías que se lucran con la ocupación de Jerusalén Este y Cisjordania unas, y el desarrollo de tecnologías de seguridad otras. “Ningún beneficio vale más que la vida y la dignidad de un pueblo”, han añadido.
Por último, la Rescop ha repetido las demandas que tantas miles de personas han secundado en el más de año y medio de masacre que Israel acomete contra el pueblo Palestino. Más allá del embargo total de armas y la ruptura inmediata de cualquier tipo de relación, la Red ha reclamado sanciones internacionales al régimen de apartheid israelí, el respaldo firme y la adhesión total como Estado a las denuncias por genocidio presentadas por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia y al proceso en la Corte Penal Internacional y la derogación de la Ley Mordaza y el fin de la criminalización de la solidaridad con Palestina. Tal y como habían expresado apenas unos minutos antes ante el micrófono, “la historia nos está mirando”.
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