Miles de personas se han quedado atrapadas este fin de semana por las fuertes lluvias en el desierto de Nevada, en Estados Unidos, mientras acudían al festival Burning Man. El evento tiene lugar en una llanura que se ha convertido en un lodazal y por la que no pueden circular aún los vehículos. Las autoridades desconocen cuándo van a poder evacuar a los más de 70.000 asistentes.
La organización ha prohibido la entrada y salida del recinto hasta que pueda evaluar el terreno. Mientras, ha pedido a los participantes que permanezcan en sus caravanas y “conserven todo el agua, comida y gasolina que tengan”. También aseguran en un comunicado que “el Éxodo es nuestra próxima prioridad”.
La “playa”, como denominan los organizadores el área donde se celebra Burning Man, “ya está saturada” y la previsión del tiempo auguraba más lluvias tanto el sábado por la noche como el domingo por la mañana. “Esto afectará al tiempo que tarda en secarse la playa. Si hace sol y sube la temperatura, se secará más rápido”, dice el comunicado, que se titula “Guía de supervivencia en playa mojada”.
Las autoridades investigan además la muerte de una persona durante la celebración del evento, aunque no han adelantado más detalles sobre el momento ni las circunstancias en que ocurrió. La oficina del 'sheriff' local fue la encargada de cerrar los accesos al festival tras inundarse varias carreteras cercanas por las lluvias.
“Si os encontráis en Black Rock City (el nombre de la ciudad temporal que se construye cada año durante el festival), por favor, quedaos donde estáis y manteneos a salvo”, ha añadido la organización en una serie de mensajes en Twitter.
La red social ha servido este fin de semana para difundir todo tipo de imágenes del estado en el que ha quedado el campamento tras las últimas lluvias: agua, barro, tiendas de campaña anegadas, baños portátiles saturados y sin la posibilidad de que entren los vehículos para reemplazarlos.
Entre los participantes se encontraba el DJ y productor Diplo, así como el actor Chris Rock, quienes habrían conseguido salir del recinto a pesar de la prohibición de circular por él. Según un mensaje publicado por Diplo, ambos han caminado varios kilómetros por el barro hasta que un fan les ha recogido en su vehículo.
De acuerdo con los asistentes, la arena se ha convertido en barro que alcanza a los tobillos. “Hay gente que ha intentado atravesarla en bicicleta y se han quedado atascados”, ha explicado una participante a la cadena CNN.
El festival Burning Man tiene lugar cada año en un lago seco del desierto de Nevada, donde se construye una ciudad temporal a la que se puede acceder a través de una autopista de dos carriles. El evento tenía previsto durar hasta el lunes, pero las autoridades han cancelado todos los actos programados y desconocen si podrán evacuar a todos los asistentes en las próximas 24 horas.
Los asistentes participan tradicionalmente en una serie de actividades artísticas y comunitarias. Según los organizadores, el festival se guía por una serie de principios entre los que se incluye la “responsabilidad civil”, la “expresión radical” o “no dejar rastros”, y no se permite el uso de dinero (aunque las entradas para acudir cuestan cientos de dólares).