The New York Times ha hecho una completa reconstrucción en vídeo de los sucesos que concluyeron con la muerte de George Floyd, de 46 años, en Minneapolis. Uno de los policías, Derek Chauvin, mantuvo su rodilla presionando el cuello de Floyd y todo su peso durante ocho minutos y 46 segundos.
El incidente se originó pocos minutos antes de las ocho de la tarde cuando los empleados de una tienda llamaron a la policía porque alguien había pagado un paquete de tabaco con un billete falso de 20 dólares. Floyd, que tenía su 4x4 aparcado al lado del local, no había abandonado el lugar cuando llegó el primer coche policial. El informe policial dice que les habían comunicado que Floyd estaba “totalmente borracho” y fuera de control. Lo sacaron del coche, lo esposaron y lo pusieron sentado en el suelo apoyado en la pared. Se había resistido a que le sacaran del vehículo, pero en las imágenes no muestra ningún comportamiento violento ni supone una amenaza para los agentes.
Después, intentan meterlo en el coche policial. Floyd se resiste y se sienta en el suelo. Dice que sufre claustrofobia y que tiene problemas para respirar. A las 20.17 llega un tercer coche policial con dos agentes. Uno de ellos es Derek Chauvin que cuenta en su historial con un alto número de denuncias, así como su compañero.
Muy poco después, otras imágenes muestran a Floyd tumbado en el suelo, boca abajo. Continúa con las manos esposadas a la espalda. Tres agentes se colocan sobre él. Chauvin con la rodilla sobre su cuello impidiéndole respirar. Otro hace presión sobre su espalda. El tercero, sobre las piernas. Floyd está completamente inmovilizado.
A las 20.20, se oye la voz de Floyd por primera vez en el vídeo. La reportera del NYT cuenta que dice “no puedo respirar” al menos dieciséis veces. Los policías piden una ambulancia, por lo que hay que deducir que alguno de ellos cree que se encuentran ante una emergencia médica, pero eso no impide que Chauvin mantenga la presión sobre el cuello de Floyd durante otros siete minutos.
“Entonces, levántate y entra en el coche”, grita un policía. “No puedo”, responde Floyd.
A las 20.25, Floyd ya no parece moverse. Algunas personas que se han acercado le dicen a los agentes que le dejen respirar. “Comprueben su pulso”. “Quítenle la pierna de encima”.
A las 20.27, llega la ambulancia y le comprueban el pulso. Ponen una camilla en el suelo y sólo entonces Chauvin se retira. En ese momento, Floyd está inconsciente. En el hospital, se certifica su muerte.
Chauvin está ahora detenido y acusado de asesinato en tercer grado, un delito similar al homicidio con agravantes. La máxima pena por la que puede ser condenado es 25 años de prisión. Otros tres agentes han sido también despedidos y se desconoce si serán finalmente acusados.