El primer ministro italiano, Mario Monti, presentará su dimisión en cuanto se aprueben los presupuestos del Estado para el año próximo, según ha anunciado este sábado el Palacio del Quirinal, sede oficial de la Presidencia italiana. Según el comunicado oficial, Monti considera que ya no cuenta con el apoyo del Parlamento.
“El presidente del Consejo (Monti) considera que no es posible llevar a término su mandato y, en consecuencia, ha manifestado su intención de dimitir”, explica la Presidencia en un comunicado oficial difundido tras la reunión mantenida esta misma noche por Monti con el presidente, Giorgio Napolitano. “El presidente del Consejo hará práctica (su dimisión) tan pronto como las fuerzas políticas (...) estén dispuestas a participar en la rápida aprobación de las leyes de estabilidad y presupuestaria”, continúa, y advierte de las “graves consecuencias de una crisis de gobierno, incluso a nivel europeo”.
Además, Monti le ha trasladado a Napolitano que las declaraciones de ayer del secretario general del partido Pueblo de la Libertad (PDL), Angelino Alfano, “constituyen en esencia un juicio categórico de censura contra el Gobierno y su línea de acción”.
Berlusconi se presentará en 2013
El anuncio se produce poco después de que su antecesor en el cargo, Silvio Berlusconi, confirmara que se va a presentar a las elecciones en 2013. “Regreso con tristeza al servicio público, y de nuevo lo hago por sentido de la responsabilidad”, ha expresado el político y empresario, quien ha asegurado que se presenta para vencer.
Berlusconi ha cargado contra las medidas económicas del Gobierno tecnócrata de Mario Monti. El líder del Pueblo de la Libertad (PDL) ha comentado que la gente “tiene miedo”, “consume mucho menos” y “existe una espiral que hace que la situación sea siempre más negativa”.
El partido de Berlusconi retiró su apoyo a Monti este jueves y dio por “concluido” el actual Ejecutivo, aunque Berlusconi, de 76 años, ha confirmado que colaborarán para que termine la legislatura y votarán a favor de las leyes que aún están pendientes de su aprobación en el Parlamento como los Presupuestos Generales. “Después es justo que Italia vuelva a votar y abandone esta condición germano-centrica que ha traído Mario Monti”, ha agregado.