El exdictador de Egipto Hosni Mubarak ha fallecido este martes a la los 91 años, según informan medios locales. El exmandatario, que gobernó el país durante 30 años entre 1981 y 2011, llevaba cerca de un mes ingresado en una unidad de cuidados intensivos tras ser sometido a una cirugía intestinal en enero, según informó su abogado.
Tras ser derrocado en 2011, fue sometido a diversos juicios por corrupción, pero solo recibió una condena en 2016 junto a sus hijos Alaa y Gamal. Mubarak ya había cumplido su condena en prisión mientras esperaba el juicio por otros casos. Mubarak pasó seis años en prisión, aunque pasó la mayor parte del tiempo en el hospital. En 2017 fue absuelto de los cargos por complicidad en el asesinato de manifestantes durante la represión de las protestas.
En 2018 apareció en público para testificar en un juicio contra su sucesor, Mohamed Mursi, que falleció en 2019 durante una comparecencia en los tribunales. En octubre de 2019 apareció en un vídeo de Youtube en el que compartía sus memorias de la guerra con Israel en 1973.
Su última imagen con vida fue publicada por su nieto, Omar Alaa Mubarak, en la red social Instagram a principios de febrero y en ella aparecía acostado en una cama, con el pelo completamente cano y muy desmejorado.
Mubarak gobernó Egipto con mano de hierro desde que asumió la presidencia en 1981 tras el asesinato a manos de extremistas de su antecesor, Anuar al Sadat, hasta que fue forzado a abandonar el poder el 11 de febrero de 2011 tras 18 días de protestas en las calles del país.
Aunque algunos antiguos cargos de Mubarak fueron condenados tras la caída del expresidente, muchos fueron posteriormente absueltos tras la repetición de los juicios que se dio con la llegada al poder de Abdelfatá al Sisi, que dio un golpe de Estado contra Mursi en 2013.