El estadounidense Aijalon Gomes, que en 2010 fue encarcelado en Corea del Norte y posteriormente liberado tras la mediación de Jimmy Carter, murió quemado vivo el pasado viernes en San Diego (EEUU), por un suicidio o un accidente, informaron las autoridades.
A Gomes lo hallaron envuelto en llamas pero todavía vivo en un descampado el viernes por la noche. El hombre, al que identificó este lunes la Policía de San Diego, murió ahí mismo.
Las autoridades barajan como hipótesis de su muerte un suicidio o un accidente, y descartan el homicidio.
Gomes trabajaba como profesor de inglés en Corea del Sur cuando el 25 de enero de 2010 ingresó a Corea del Norte atravesando desde China el helado río Tumen.
En Corea del Norte fue inmediatamente detenido por agentes fronterizos y condenado a ocho años de trabajos forzados.
Gomes logró salir en libertad siete meses después de su detención pese a haber sido condenado a ocho años gracias a la intervención del expresidente estadounidense Carter, que viajó a Pyongyang con ese propósito.
Originario de Boston y de 38 años, Gomes se había mudado a San Diego recientemente.
Otto Warmbier, el otro preso que falleció
El caso de Gomes se suma al de Otto Warmbier, el estudiante estadounidense que estuvo preso en Corea del Norte durante un año y que falleció días después de regresar a Estados Unidos.
Warmbier fue entregado en coma y con graves lesiones cerebrales a su familia en junio de este año. La familia condenó “el horrible y tortuoso abuso” que recibió de manos del Gobierno norcoreano, al que responsabilizaron porque “no otro triste desenlace fuera posible más allá del que hemos experimentado hoy”.
Los padres aseguraron que, pese a que el joven llegó a su Ohio natal incapaz de hablar o responder a estímulos, “el semblante de su cara cambió” al día siguiente de su llegada. “Estaba en paz. Estaba en casa y creemos que lo pudo sentir”, indicó la familia.