El asesor de la presidencia ucraniana Mijailo Podoliak ha afirmado este martes que las autoridades de Kiev investigan el impacto de un misil contra el mercado de la ciudad ucraniana de Kostantínovka en el que murieron 17 personas el 6 de septiembre, después de que el diario The New York Times apuntara a la posibilidad de que el cohete fuera disparado por error por Ucrania.
Una investigación de las imágenes y otras pruebas del ataque publicada hoy por el New York Times apunta a la posibilidad de que el misil que impactó en el mercado no fuera lanzado por Rusia sino por Ucrania. El cohete habría alcanzado por error esta zona civil de la ciudad de Kostantínovka, en el este de Ucrania, y según el diario estadounidense parece que se trataba de un misil de defensa aérea disparado por un sistema de lanzamiento Buk que no logró alcanzar el objetivo previsto.
Las autoridades ucranianas difundieron imágenes del ataque y sus consecuencias, y el presidente Volodímir Zelenski acusó pocas horas después a Rusia, que a lo largo de su invasión ha atacado repetidamente a civiles, de ser responsable del bombardeo.
Las imágenes de las cámaras de seguridad revisadas por el periódico muestran que “el misil voló hacia Kostantínovka desde la dirección del territorio controlado por Ucrania, no desde detrás de las líneas rusas”.
El New York Times también ha publicado un vídeo en el que se ve, momentos antes del ataque, el reflejo del misil al pasar por encima de dos coches aparcados mientras parece desplazarse desde el noroeste. El medio cita a expertos en defensa antiaérea que afirman que misiles como el que impactó en Kostantínovka pueden desviarse de su trayectoria por diversas razones, como un fallo electrónico o tener una aleta de guiado dañada o cortada durante el lanzamiento.
“Las circunstancias del ataque a Kostantínovka también están siendo estudiadas”, ha escrito Podoliak en su cuenta de la red social X (antes Twitter). El asesor presidencial ucraniano señala que Ucrania investiga todos los ataques que se producen en la guerra, y declara: “La sociedad recibirá una respuesta a la pregunta de qué pasó exactamente en Kostantínovka”.
Podoliak afirma que “la aparición de publicaciones en la prensa extranjera que dudan de la implicación rusa en el ataque a Kostantínovka traen consigo el crecimiento de teorías de la conspiración, y por tanto requieren examen y evaluación legal por parte de las autoridades”.