El plan de las autoridades hongkonesas para reabrir el túnel más importante de la ciudad, cercano a la zona universitaria, ha dado lugar a nuevos enfrentamientos entre policías y manifestantes, que respondieron al gas lacrimógeno de los antidisturbios lanzando ladrillos, cócteles molotov y otros objetos.
Un agente recibió el impacto de una flecha en la parte inferior de su pierna tras estallar una batalla campal entre los manifestantes y la Policía frente al campus de la Universidad Politécnica. El policía fue trasladado a un hospital cercano.
Por otra parte, el túnel Cross-Harbor, que une Kowloon con la isla de Hong Kong y está cerca de esta universidad, quedó nuevamente bloqueado y las casetas de peaje dañadas por los manifestantes aún no se han reparado.
Desde primera hora de la mañana, la Policía ha empleado el gas para dispersar en las zonas aledañas de Tsim Sha Tsui y Hung Hom en Kowloon a docenas de manifestantes, poco después de que se encarasen contra una serie de ciudadanos de edad avanzada que intentaban despejar las carreteras.
Las barricadas han provocado un caos de tráfico generalizado en el centro financiero en los últimos días, por lo que grupos de voluntarios acudieron este sábado y este domingo a las cercanías del campus con el objetivo de limpiar las calles de ladrillos y otros objetos.
La Policía aseguró este jueves además que los manifestantes están cada vez más cerca del “terrorismo” y que habían construido una “fábrica de armamento” en la citada universidad.
Escuelas cerradas este lunes
Las improvisadas barricadas fueron creadas por los activistas hace unos días después de que la Policía entrara en al menos cuatro campus universitarios el pasado día 11, en la primera jornada de una huelga general convocada por los manifestantes.
Aunque la mayoría de las carreteras ya han reabierto, la tensión y la sensación de incertidumbre continúa en Hong Kong, especialmente después de que los activistas anunciasen a través de Internet que planean continuar con su huelga este lunes.
Sus acciones han provocado que las autoridades educativas hayan anunciado la cancelación de las clases de primara y secundaria. También que otras instituciones, como la Biblioteca Pública de Tsim Sha Tsui, el Museo de Historia de Hong Kong y el Museo de Ciencias, todas situadas cerca de la Universidad Politécnica, hayan cerrado sus puertas “para garantizar la seguridad de los visitantes y de los miembros del personal”, según ha anunciado el Departamento de Servicios Culturales.
Los continuos enfrentamientos en los campus también provocaron que varias universidades anunciasen el jueves que daban por finalizado el semestre antes de tiempo ante las protestas.
Además, la violencia y los enfrentamientos dejaron el viernes la primera víctima relacionada directamente con las protestas: un trabajador de la limpieza de 70 años, que fue alcanzado en la cabeza por un ladrillo lanzado por manifestantes.
El lunes, día en el que comenzó la huelga que desencadenó la actual crisis, un joven de 21 años recibió un disparo de un policía de tráfico y manifestantes prendieron fuego a un hombre de 57 años que había discutido con ellos y les había afeado su conducta.
La huelga del lunes dejó un total de 128 heridos y 287 detenidos, de los que más del 60% eran estudiantes, según la Policía.
Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Pekín.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía se han convertido en habituales.