Italia registra la cifra más baja de nuevos casos de coronavirus en dos semanas pero suma 812 fallecidos en un día
Italia ha vuelto a experimentar un aumento en el número de muertes con coronavirus respecto a día anterior. En las últimas 24 horas las autoridades han registrado 812 fallecimientos, más que el día anterior tras dos jornadas de descenso, aunque sin llegar al pico de 919 muertes del pasado viernes. En total, el país suma ya 11.591 víctimas mortales desde que comenzó la crisis.
El número de nuevos contagios, 4.050, sí ha bajado. En este caso, por cuarto día consecutivo tras los 6.153 del pasado jueves. Además, es la cifra más baja desde el 17 de marzo. En total, hay 101.739 personas infectadas por coronavirus, de los que 75.528 casos permanecen activos. Las autoridades italianas también han informado de que 14.620 pacientes se han curado desde el inicio de la pandemia a finales de febrero, un aumento de 1.590 personas con respecto al conteo anterior, cuando se notificaron 646 nuevos curados.
La región más castigada, con 42.161 contagios, es Lombardía, que este lunes ha registrado 458 muertos, una cifra superior a la del domingo (416), lo que supone un total de 6.818. Los nuevos contagios sí han descendido respecto al balance del domingo: 1.154, 42.161 en total.
De todos los casos positivos actualmente, la mayoría, el 58 %, están recuperándose aislados en sus casas, con síntomas leves o sin síntomas, mientras cerca de 4.000 se encuentran en cuidados intensivos.
Italia es el país con más muertos por coronavirus en todo el mundo, seguido por España, y el segundo con mayor número de casos registrados, por detrás de Estados Unidos. Este lunes se cumplen tres semanas desde que las autoridades decretaron el confinamiento en todo el país y una desde que se decretó el cese de toda la actividad no esencial hasta el 3 de abril, aunque con la puerta abierta a prolongar estas medidas.
Estas semanas de confinamiento ya se hacen notar en el ánimo de los italianos y, aunque la inmensa mayoría aguanta y administraciones, sindicatos, empresas y ciudadanos se están movilizando para ayudar a los colectivos más vulnerables, también empiezan a ser más frecuentes las escenas de tensión o los insultos a quienes salen a la calle, con o sin motivo.
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