El electorado de Ohio ha consagrado este martes el derecho al aborto en su constitución estatal, una victoria importante para las mujeres en un estado que ha tendido a votar republicano en elecciones recientes. La medida, que ha recibido el 56% de los votos, añadirá a la constitución una sección titulada “El derecho a la libertad reproductiva con protecciones para la salud y la seguridad”.
Además, un referéndum paralelo ha aprobado por un 57% una ley que regularizará el cultivo, la posesión, la venta, la compra y el uso de marihuana recreativa para los mayores de 21 años. También creará un impuesto específico a la venta de cannabis y usará el dinero para financiar una serie de programas sociales, que incluyen un “programa de equidad social y trabajo”. Ohio se convertirá así en el vigesimoquinto estado en el que se legaliza la marihuana en el país norteamericano.
Ambas medidas han sido aprobadas en una intensa jornada con distintos procesos electorales en varios estados, como Virginia, Pensilvania o Kentucky, donde los demócratas han salido reforzados de cara a las presidenciales de 2024. Aunque el asunto del aborto estaba como telón de fondo en la mayoría de comicios celebrados este primer martes de noviembre, solo el referéndum de Ohio se preguntaba directamente por la cuestión.
El aborto, protegido ante los ataques de la derecha
La aprobación de la protección constitucional del aborto corta de raíz con una ley aprobada por los republicanos en Ohio para prohibir el aborto antes de las seis semanas de gestación, que fue bloqueada por un tribunal y estaba siendo examinada por el Tribunal Supremo estatal. Hasta ahora, el aborto era únicamente legal hasta las 22 semanas de gestación, y ahora no solo será legal después, sino que además quedará protegido ante nuevos ataques de la derecha.
Después de la derogación, en junio del 2022, del fallo Roe contra Wade por parte de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo, que eliminó las protecciones federales al derecho al aborto, la batalla se ha estado librando en el terreno estatal. Desde entonces, los estados liderados por republicanos han prohibido parcial o totalmente el aborto, obligando a miles de mujeres a hacerlo en la clandestinidad o a viajar a otros estados donde sigue siendo legal.
Sin embargo, siempre que se ha medido el pulso del electorado, especialmente en las elecciones de mitad de mandato de hace un año, las posturas favorables al aborto han salido vencedoras. Según una encuesta de Gallup, tan solo el 13% de los estadounidenses considera que el aborto debería ser ilegal, mientras que el 51% cree que debería ser legal bajo ciertas circunstancias y el 34% bajo cualquier circunstancia.
La derrota de los postulados republicanos en Ohio ha alzado la voz de alarma de parte del partido, como el candidato a las presidenciales Vivek Ramaswamy, que nació y reside en dicho estado.
A pesar de que votó contra la resolución de este martes, Ramaswamy aseguró que el llamado movimiento “provida” debe tener “reflexiones profundas” sobre cómo encara el debate, ha dicho a CNN. Por ejemplo, atribuyendo por ley “una mayor responsabilidad sexual a los hombres” y expandiendo el acceso a las medidas anticonceptivas. Sin embargo, su visión, que no deja de ser antiabortista, es minoritaria en un partido dominado por postulados más radicales de sujetos como Donald Trump y Ron DeSantis.
Medidas similares a la aprobada hoy vencieron en las urnas el año pasado en California, Kansas, Kentucky, Michigan, Montana y Vermont, y hasta otros 11 estados tienen previsto votar al respecto en 2024. Mientras tanto, veintiún estados liderados por republicanos ya han prohibido el aborto después de las 18 semanas de gestación, y en algunos casos, como Florida o Texas, incluso antes. Sin embargo, este hecho no ha evitado que muchas mujeres aborten, solo lo han convertido en más inseguro y costoso.
Victoria clave del gobernador demócrata en Kentucky
Otro de los comicios en el punto de mira este martes era la carrera a gobernador de Kentucky, un estado tradicionalmente republicano, donde Donald Trump venció a Joe Biden por 25 puntos en 2020. También ahí, los demócratas se han hecho con una victoria muy importante, especialmente de cara a los comicios del próximo año.
El carismático gobernador Andy Beshear ha logrado la reelección por un margen de tan solo 2,5 puntos frente al republicano Daniel Cameron, respaldado por Trump. Desde su poltrona estatal, Beshear, elegido en 2019, había convertido el derecho al aborto en un tema central de su campaña. Incluso llegó a lanzar un duro vídeo atacando a su rival, en el que una joven criticaba a Cameron por apoyar el aborto incluso en caso de violación e incesto.
“Fui violada por mi padrastro después de años de abuso sexual. Tenía 12 años. Cualquiera que crea que no debería haber excepciones para la violación y el incesto nunca podrá entender lo que significa estar en mis zapatos”, decía Hadley Duvall, de 21 años, al inicio del vídeo, que se viralizó enseguida en redes sociales. “Esto va para ti, Daniel Cameron”, siguió, “alzo la voz porque las niñas y las mujeres necesitan opciones, y Daniel Cameron no nos dará ninguna”.
En Kentucky, el aborto está prohibido en casi todos los casos, excepto cuando la vida de la madre corre peligro. De momento, poco podrá hacer Beshear para cambiarlo en este estado conservador, donde los republicanos cuentan con una abrumadora mayoría tanto en la Cámara Baja (80 a 19) como en el Senado (31 a 7). Pero su reelección, aunque ajustada, supone una esperanza renovada para las mujeres de Kentucky.
La campaña de Beshear también se ha centrado en su papel de liderazgo con la gestión de la pandemia, así como de un tornado mortal que en 2021 arrasó con el municipio de Dawson Springs, dejando 13 muertos, y de las inundaciones que en julio de 2023 mataron a 43 personas en Kentucky. Durante esos trágicos sucesos, Beshear se consolidó como la figura popular que este martes ha logrado su reelección contra pronóstico, y que supone un fuerte impulso para el Partido Demócrata.
Biden sale fortalecido tras los malos augurios de las encuestas
Los resultados de estos comicios se suman a la elección legislativa de Virginia, también celebrada este martes, que ha permitido a los demócratas mantener el control del Senado (21 demócratas frente a 16 republicanos) y la cámara baja estatal (51 demócratas frente a 43 republicanos). Supone un golpe sobre la mesa del gobernador, el republicano Glenn Youngkin, quien, entre otras políticas, unió a los legisladores de su partido a favor de una prohibición del aborto tras 15 semanas de gestación.
Los de Joe Biden también han ganado en Pensilvania, donde el demócrata Daniel McCaffwery se ha hecho con una silla en el Tribunal Supremo estatal. Y en la ciudad más poblada del estado, Filadelfia, la demócrata Cherelle Parker ha sido elegida alcaldesa. Entre las pocas derrotas concedidas por los demócratas, el candidato a gobernador en Mississipi, Brandon Presley –el primo de Elvis Presley–, ha perdido contra el actual ocupante del puesto, el republicano Tate Reeves, en una carrera más ajustada de lo esperado (52,3% frente al 45,9% del candidato demócrata y el 1,9% del independiente).
Los medios estadounidenses ya están leyendo estos comicios como una inyección de moral a Biden, a quien la última encuesta publicada por The New York Times y Siena deja en muy mala posición de cara a los comicios del 5 de noviembre del 2024. De hecho, si se celebraran hoy las elecciones, Trump vencería en cinco de los seis principales swing states (las circunscripciones más competitivas), lo que en un escenario tan igualado como el actual (ambos tienen el 43% de la proyección de voto a nivel nacional) aseguraría la vuelta a la Casa Blanca al magnate.