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Coronavirus

Ómicron ya estaba en Europa antes de que Sudáfrica diera la alerta

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
30 de noviembre de 2021 13:15 h

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La nueva variante ómicron ya estaba circulando por Europa antes de que Sudáfrica alertara al mundo el jueves pasado, 25 de noviembre. Después de esa voz de alarma, Europa comenzó a suspender sus vuelos con siete países del sur de África. Pero la variante ya estaba en el continente, si bien Botswana ha afirmado que, en su caso, la variante estaba en el país desde al menos el 11 de noviembre cuando fue detectada en diplomáticos extranjeros que se iban del país.

Países Bajos ha informado de que 14 personas han dado dado positivo a la variante ómicron después de llegar desde Sudáfrica el viernes, y se pensaba que eran los primeros casos de la variante detectados allí. Pero el departamento de salud holandés ha informado ahora de que la variante se ha detectado en dos tests del 19 de noviembre y el 23 de noviembre. Lo que no ha dicho el Instituto Nacional de Salud Pública (RIVM) es si las personas habían visitado el sur de África o habían tenido contacto con alguna persona que lo hubiera hecho.

Scott Gottlieb MD, ex comisario de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos y miembro del consejo de administración de Pfizer, ha afirmado que ómicron “podría haber estado circulando durante bastante tiempo”. El experto ha afirmado en la NBC: “¿Comenzó a principios de noviembre o ha estado circulando durante dos o tres meses, que es una posibilidad clara?”

En este sentido, rastreadores británicos del condado de Essex investigan los contactos de uno de los primeros casos en el Reino Unido de la variante ómicron con una horquilla de nueve días, lo que genera dudas sobre cuánto tiempo ha estado la nueva variante en el país.

El condado ha pedido hacer tests a clientes, personal y conductores de reparto de una franquicia de KFC en Brentwood: aquellos que estuvieran en el restaurante el 19 de noviembre y los que asistieron a la iglesia Trinity en Pilgrims Hatch dos días después, el 21 de noviembre.

El sábado 27, el ministro de Sanidad británico, Sajid Javid, anunció la detección de los dos primeros casos de la variante que inicialmente se identificó en Sudáfrica.

Según publica The Guardian, hay indicios que apuntan a que el caso de Brentwood está relacionado con otra persona contagiada de Nottingham, y se cree que esa persona llegó del sur de África antes de entrar en contacto con la persona en Essex.

Al menos tres meses para la vacuna

Entre tres y cuatro meses. Es el tiempo que puede durar el proceso hasta que se ponga en circulación una nueva vacuna más precisa y adaptada a la variante ómicron. Así lo ha afirmado la directora de la Agencia Europea de Medicamentos, Emer Cooke, en su comparecencia ante la comisión de Sanidad del Parlamento Europeo.

“Una parte del trabajo de los laboratorios es evaluar la neutralización cruzada de la vacuna, para lo que se necesitan unas dos semanas”, ha explicado la directora de la EMA: “Es decir, que el laboratorio ponga a prueba la vacuna para saber si protegen frente a la nueva variante, si bien la secuenciación es muy diferente. La otra cosa en la que hay que dedicar algo de tiempo es en analizar el contexto, dado que que la situación europea es diferente a Sudáfrica, porque tenemos un número importante de adultos ya vacunados, y estamos con las dosis de refuerzo... Hay un abanico de circunstancias que pueden incidir en la expansión de la variante ómicron en Europa. No lo sabemos aún, pero estamos trabajando con HERA, OMS y las empresas para comprender la situación”.

“Al mismo tiempo”, prosigue Cooke, “nos tenemos que preparar para el caso de necesitar cambiar las vacunas existentes, y es un trabajo que harán las compañías. Las empresas van a tratar de adaptarse a las nuevas secuencias y luego tendrán que demostrar que funciona el sistema de producción, y hacer ensayos clínicos para ver si en la práctica funcionan o no las vacunas, y ver como tendrá que modificarse el proceso de elaboración. Éste es un trabajo que habrá que hacer a escala empresarial, y estamos trabajando con las empresas y los reguladores para que estén preparados”.

“Nosotros pensamos que podríamos encontrarnos en una situación en la que haya que cambiar las vacunas existentes, y que sea necesario tenerlas aprobadas en entre tres y cuatro meses”, ha dicho Cooke a preguntas del eurodiputado socialista Nicolás González Casares. 

En todo caso, Cooke ha insistido en los pasos: “Primero hay que decidir si esto es necesario o no, hay que tener en cuenta la situación epidemiológica y la situación de las vacunas actuales frente a la nueva variante. Primero hay que tomar esa decisión, y luego vendría lo demás. Es algo para lo que nos hemos preparado”.