El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Reporteros Sin Fronteras y Free Press Unlimited han publicado una carta conjunta como último recurso pidiendo a Israel que permita la evacuación de dos operadores de cámara de la cadena Al Jazeera, Ali Al-Attar y Fadi Al Wahidi, heridos de gravedad la semana pasada en la Franja.
“La carta, una extraña petición pública, se da tras los intentos diplomáticos frustrados y las peticiones directas de las tres organizaciones a COGAT (la oficina militar israelí responsable de la coordinación humanitaria)”, señala el CPJ. Las ONG piden el traslado de los enfermos a Jordania o Qatar para recibir “tratamiento médico que les salve la vida”.
“Ambos procesos de evacuación se han paralizado al estar pendientes las autorizaciones necesarias. Responsabilizamos al Gobierno israelí de cualquier deterioro de sus condiciones causado por este prolongado retraso”, sostiene la carta.
En lo que va de guerra, Israel ha matado al menos a 128 periodistas y trabajadores de medios de comunicación, según los datos recogidos por el CPJ, que añade que se trata del “periodo más mortífero para los periodistas” desde que la organización empezó a recoger datos en 1992. La cifra según las autoridades de Gaza, controlada por Hamás, es aún mayor y alcanza los 177 fallecidos.
La ofensiva israelí en Gaza “ha matado a más periodistas en un año que cualquier otro conflicto que el CPJ ha documentado”, señala la organización.
El 7 de octubre, Ali Al-Attar sufrió heridas graves, incluida una hemorragia cerebral interna, tras un ataque aéreo israelí en Deir al Balah. Actualmente se encuentra en estado crítico en el Hospital Europeo de Gaza y necesita urgentemente atención neurológica especializada que no está disponible en la Franja. Por su parte, Fadi Al Wahidi resultó gravemente herido el 9 de octubre mientras informaba desde el campamento de Jabalia. Tras recibir tratamiento inicial en el Hospital Al-Maamadi, su estado sigue siendo crítico.
“Según el Derecho Internacional Humanitario, el deber del ejército israelí es proteger a los civiles, incluidos los periodistas, y garantizar que los heridos reciben asistencia médica a tiempo”, sostiene la carta. “Atacar a periodistas es una clara violación del derecho internacional relativo a situaciones de conflicto armado. Solicitamos respetuosamente su intervención inmediata para facilitar los permisos necesarios para esta evacuación”.