El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado explícitamente el “uso excesivo de la fuerza” de Israel durante la ofensiva de Yenín, la mayor realizada en Cisjordania en dos décadas.
Tras condenar la violencia de todas las partes, Guterres aclaró: “Obviamente en esta situación hubo un uso excesivo de las fuerzas israelíes” y pidió al país “cumplir sus obligaciones bajo el derecho internacional”.
“El uso de bombardeos aéreos es inconsistente con las operaciones cuyo objetivo es hacer cumplir la ley”, dijo. “Como la potencia ocupante, tiene la responsabilidad de asegurar que la población civil está protegida contra todo tipo de violencia”.
Dos palestinos muertos en Nablus
Dos palestinos han muerto este viernes por disparos de fuerzas israelíes durante una nueva incursión militar en la urbe de Nablus, uno de los principales bastiones de la resistencia armada palestina en el norte de Cisjordania ocupada, en medio de una fuerte escalada de tensión del conflicto palestino-israelí en la región.
Un portavoz del servicio de urgencias Media Luna Roja ha declarado a EFE que dos hombres han muerto en choques armados esta mañana tras la entrada de tropas israelíes a plena luz del día en la urbe.
Las tropas israelíes han actuado en la ciudad vieja de Nablus, uno de los epicentros de la milicia local palestina de la ciudad, y se han producido intercambios de fuego que también han dejado heridos a tres palestinos, según el Ministerio de Sanidad palestino.
Según ha informado el Ejército israelí en un comunicado, sus fuerzas entraron con efectivos del Servicio de Inteligencia Interior (Shin Bet) y Policía Fronteriza para detener a Hiri Shahin y Hamza Makbul, “sospechosos de haber hecho un ataque con disparos contra un coche de policía israelí” hace dos días.
“Ambos terroristas murieron tras un intercambio de disparos” con las fuerzas israelíes, que también confiscaron armas, agregó un portavoz militar.
Desde hace días se temía otra incursión militar en Nablus, núcleo de grupos armados palestinos en el norte cisjordano junto a la urbe de Yenín, donde las milicias ganaron peso este último año y actúan de forma independiente a las facciones palestinas tradicionales. Las operaciones israelíes en la ciudad y localidades colindantes se repiten semanalmente y han dejado decenas de muertos este 2023.
A su vez, también han aumentado los ataques palestinos contra colonos y fuerzas de seguridad israelíes en el zona.
Todo ello sucede en pleno pico de violencia tras la operación militar israelí a gran escala de Yenín, que se ha saldado con 12 palestinos y un soldado israelí muerto, mientras que este jueves hubo otro ataque cometido por un palestino vinculado al brazo armado del grupo islamista Hamás que dejó a un militar israelí muerto cerca de una colonia de Kedumim, en el mismo distrito de Nablus.
La reciente incursión israelí sobre el campo de refugiados de Yenín, la de mayor contundencia desde la Segunda Intifada (2000-05), incluyó un operativo de unos mil soldados y ataques aéreos, algo no visto desde hace dos décadas, lo que muestra cómo ha escalado la tensión del conflicto palestino-israelí, sobre todo en Cisjordania ocupada.
Este 2023 está siendo el más mortífero en el marco del conflicto palestino-israelí de los últimos veinte años. 159 palestinos han muerto en incidentes violentos de distinta índole entre Cisjordania, Jerusalén Este e Israel en lo que va de año, entre ellos milicianos en choques armados, así como atacantes, pero también civiles, incluidos 27 menores.