Naciones Unidas alertó hoy del riesgo de hambruna en la República Democrática del Congo (RDC) debido a los conflictos armados que han obligado a cientos de miles de agricultores a huir de sus tierras y perder sus cosechas.
En un comunicado conjunto, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) lamentan la falta de ayuda humanitaria: En la región de Kasai, tan solo el 12,5 % de los 3,2 millones de afectados la recibió el pasado mes de diciembre.
El documento indica que más de 750.000 personas continúan lejos de sus hogares y que las cerca de 630.000 que han regresado a sus aldeas, destrozadas por el conflicto, necesitan ayuda para retomar la producción de alimentos, ya que el 90 % de estas comunidades rurales tienen dependencia absoluta de la agricultura.
“La agricultura es la única forma de volver a ser productivos. No solo genera comida e ingresos para las familias, sino que también les devuelve la esperanza, la dignidad y la confianza”, afirma el representante de la FAO en el país, Alexis Bonte.
Especialmente preocupante es la situación de los niños, como recuerda el representante de Unicef en la RDC, Tajudeen Oyewale: “Al menos 400.000 menores de 5 años sufren de malnutrición aguda. Es posible que mueran a menos que reciban apoyo en materia de sanidad, agua, saneamiento y nutrición”.
Las agencias de la ONU aseguran estar “luchando contrarreloj” para alimentar a los habitantes de Kasai, pero advierten de la dificultad de la tarea debido a la falta de infraestructuras, de seguridad y de fondos.
“Aunque parece que los donantes están comenzando a responder, los recursos son tristemente inadecuados si se comparan con el sufrimiento humano”, indicó el director del PMA en este país centroafricano, Claude Jibidar, quien reclamó al Gobierno y a la comunidad internacional un mayor compromiso.
“Si no lo hacen de manera inmediata y colectiva, significará la muerte para mucha gente”, sentenció.