El Consejo de Seguridad de la ONU clamó hoy contra la impunidad de la violencia sexual en los conflictos armados y abogó por seguir trabajando para garantizar a las víctimas asistencia y acceso a la justicia.
“El mundo no ha tratado nunca la violencia sexual como una prioridad. Las víctimas no solo sufren a manos de sus violadores sino también la cultura de impunidad”, denunció la actriz Angelina Jolie durante un debate en el Consejo de Seguridad.
Jolie habló de una realidad “triste, inquietante y vergonzosa” que ha conocido de primera mano en visitas a la República Democrática de Congo o a la frontera jordano-siria como enviada especial de la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La actriz, que denunció que es un delito contra la humanidad que arruina vidas y alimenta conflictos, pidió “voluntad política” a los países para acabar con la violencia sexual e instó a los miembros del Consejo a ser “responsables” y actuar.
En una resolución adoptada por unanimidad, el Consejo afirmó que “la violencia sexual constituye un crimen de lesa humanidad y un crimen de guerra y pedimos a los países que sigan luchando contra la impunidad investigando y enjuiciando a los responsables”.
Los quince miembros del máximo órgano de decisión de la ONU alentaron a los países a incluir en sus legislaciones nacionales “toda la gama de delitos de la violencia sexual” para facilitar el enjuiciamiento de los responsables.
Así, tras advertir que la violencia sexual puede “agudizar y prolongar” los conflictos armados en el mundo y poner trabas al restablecimiento de la paz y la seguridad internacional, pidió “medidas eficaces” para prevenirla.
“La violencia sexual ocurre allí donde hay conflictos. Tiene efectos devastadores para las víctimas y destruye el tejido social de toda la comunidad”, afirmó en la inauguración del debate el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El máximo responsable de la ONU advirtió que la violencia sexual, que sufren “de manera desproporcionada” mujeres y niñas pero también hombres y niños, es un delito tipificado en el derecho internacional humanitario y una amenaza a la paz y la seguridad internacional.
Ban dijo que la resolución de hoy envía un mensaje contundente a los responsables, que serán llevados ante la justicia y sus actos no serán tolerados, y recordó que la lucha contra la impunidad es una “responsabilidad compartida” de la comunidad internacional.
Tras denunciar que al usarse como “arma de guerra”, la violencia puede “exacerbar” conflictos y bloquear posibles reconciliaciones, instó a perseguir a los responsables y ayudar a las víctimas con asistencia medica, psicosocial y judicial.
Por su parte, el ministro de Exteriores británico, William Hague, denunció que en todos los conflictos alrededor del mundo la violación se usa de manera “sistemática y despiadada”, con la casi plena certeza de que no habrá “consecuencias” para los responsables.
“Si la comunidad internacional no hace frente a esta cultura de impunidad, millones de mujeres, niñas y hombres pueden seguir siendo objeto de este trato humillante, ahora y en los conflictos del futuro”, advirtió Hague.
En el debate también intervino la ministra francesa de Derechos de las Mujeres, Najat Vallaud-Belkacem, quien abogó por hacer de la mujer “protagonista” en la resolución de conflictos para que esos crímenes “no queden impunes ni relegados al olvido”.
Vallaud-Belkacem expresó en concreto su “enorme preocupación” por el drama humanitario en Siria donde, según denunció, “el régimen usa la violencia sexual para aterrorizar a las mujeres y condenarlas al silencio”.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Guatemala, Fernando Carrera, recordó que son “muchísimas” las mujeres latinoamericanas que han sufrido violencia sexual en los conflictos armados en la región, y pidió “acciones concretas” para atacar este problema “de manera decisiva”.
Al concluir su intervención, el secretario general recordó que en una visita a la República Democrática de Congo víctimas de violencia sexual le transmitieron que estaban “enfurecidas” y le enviaron un claro mensaje: “No más impunidad, no más guerra, dennos paz”.