La ONU visitará este lunes las zonas del supuesto ataque biológico en Siria tras recibir el permiso de Damasco

EP

La misión de Naciones Unidas que investiga los ataques químicos en Siria visitará este lunes 26 el lugar del supuesto asalto con armas biológicas de esta semana en los alrededores de Damasco, según un comunicado de la Secretaría General de la ONU.

“La misión se está preparando para realizar actividades de investigación 'in situ' a partir de mañana lunes, 26 de agosto”, según el comunicado de la Secretaría General de Naciones Unidas, publicado poco después de que el Gobierno sirio aprobara “con efecto inmediato” la entrada de la misión en todas zonas donde presuntamente se han perpetrado ataques biológicos.

Pero, en particular, la Secretaría General ha ordenado al jefe de la misión, el doctor sueco Ake Sellstrom “que se concentre en recabar información sobre el incidente del 21 de agosto”, en referencia al supuesto ataque biológico en la localidad de Ghouta que, según Médicos sin Fronteras, costó la vida a al menos 335 personas y dejó más de 3.200 afectados.

El Gobierno sirio ha asegurado que prestará “la cooperación necesaria” y respetará el alto el fuego declarado en el lugar del presunto ataque, donde la misión de Naciones Unidas realizará la investigación.

La ONU termina su comunicado reiterando que tanto Gobierno como rebeldes “comparten la misma responsabilidad” a la hora de generar “de manera urgente” un “entorno seguro para que la Misión haga su trabajo con eficacia y aporte toda la información necesaria”.

El permiso de Siria a la ONU

El Gobierno sirio anució previamente que permitirá, “con efecto inmediato”, el acceso de los inspectores internacionales a cualquier lugar donde se tenga sospecha de que haya sucedido un ataque químico, según informó el viceministro de Exteriores, Faisal al Mekdad, a la cadena estadounidense CNN.

Este domingo, el ministro de Información sirio, Omran Zoabi, había prometido que su Gobierno colaborará con las investigaciones de la ONU, aunque con condiciones.

Después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, dejase abiertas “todas las opciones” para contener la violencia en Siria, Zoabi ha subrayado que, en caso de que finalmente se produzca una intervención militar, ésta no sería un “picnic”. En su opinión, “crearía efectos secundarios muy graves”.

Las especulaciones en torno a una operación sobre Siria han aumentado tras el supuesto ataque químico ocurrido el miércoles a las afueras de Damasco. Los rebeldes han culpado al régimen de estos bombardeos, algo que el Gobierno niega y a lo que ha respondido acusando a la oposición de recurrir a estas armas para forzar la entrada de la comunidad internacional.

Zoabi ha explicado que el régimen colaborará de forma “significativa” y “transparente” con los expertos de Naciones Unidas, pero ha matizado que no permitirá “ninguna inspección que prejuzgue la soberanía nacional”.