El Parlamento Europeo ha concedido este jueves a la oposición bielorrusa su premio anual a la libertad de conciencia. La candidatura estaba respaldada por los principales grupos –populares, socialistas y liberales– para “reconocer a la oposición democrática representada por el Consejo de Coordinación, iniciativa de mujeres valientes: la principal candidata de la oposición, Sviatlana Tsikhanouskaya; la Premio Nobel Svetlana Alexievich; la músico y activista política Maryia Kalesnikava; y los activistas políticos Volha Kavalkova y Veranika Tsapkala, así como figuras políticas y de la sociedad civil como el videobloguero y preso político Siarhei Tsikhanouski; Ales Bialiatski, fundador de la organización bielorrusa de derechos humanos Viasna; Siarhei Dyleuski; Stsiapan Putsila, fundador del canal de Telegram NEXTA; y Mikola Statkevich, preso político y candidato presidencial en las elecciones de 2010”.
De la lista inicial de nombres se ha caído Paval Sieviaryniec, expulsado de la asociación de periodistas y escritores PEN Club por sus opiniones homófobas.
Hace tres semanas la UE aprobó desbloquear las sanciones contra Bielorrusia y da dos meses a Turquía para rebajar las tensiones en el Mediterráneo oriental, si bien el máximo dirigente del país desde hace un cuarto de siglo, Aleksander Lukashenko, quien lleva un cuarto de siglo en el poder y cuya victoria del 9 de agosto no reconoce la UE, de momento está fuera de la lista de cuatro decenas de personas.
“Podemos decir que las sanciones contra los dirigentes en Bielorrusia están entrando en vigor, es decir, la Unión Europea actúa ahora contra quienes se oponen a los movimientos democráticos. Creo que es una señal muy importante”, afirmó la canciller alemana, Angela Merkel.
Los Verdes y la Izquierda Unitaria apostaban por los ambientalistas de Guapinol, miembros del Comité Municipal en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa y presos por su participación en un campamento de protesta pacífica contra una empresa minera, cuyas actividades habían provocado la contaminación de los ríos Guapinol y San Pedro. Y, también, por Berta Cáceres, asesinada en marzo de 2016, por su activismo ecologista y por los derechos a la tierra de la comunidad indígena Lenka en Honduras.
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha recordado, en el discurso en el que ha anunciado el galardón para la oposición bielorrusa, a uno de los activistas de Guanipol recientemente asesinado en Honduras. “También quiero hablar sobre el reciente asesinato de uno de los finalistas de este año, Arnold Joaquín Morazán Erazo, parte del grupo medioambiental Guapinol. Este colectivo se opone a una mina de óxido de hierro en Honduras. Es imperativo iniciar de inmediato una investigación creíble e independiente sobre este caso y que los responsables sean llevados ante la justicia”, agregó Sassoli.
ID, el grupo de la extrema derecha de Salvini y Le Pen, proponía premiar a Najeeb Moussa Michaeel, arzobispo de Mosul, por asegurar la evacuación de cristianos y caldeos al Kurdistán iraquí y proteger más de 800 manuscritos históricos que datan del siglo XIII al XIX.
Además, una cuarentena de eurodiputados de diferentes grupos habían promovido, sin lograr pasar a la última fase de finalistas, la candidatura de los activistas LGBTI polacos Jakub Gawron, Paulina Pajak y PaweÅ Preneta, Kamil Maczuga, quienes fundaron en 2019 la web Atlas of Hate. Hoy en día, más de 100 municipios o autoridades locales de Polonia se han declarado “zonas libres de LGBTI”. En 2020, Gawron, Pajak y Preneta fueron demandados por cinco de esos municipios por dañar su reputación y exigir una disculpa pública y una compensación económica a las “organizaciones favorables a la familia” en las cinco regiones.