Una jueza ha ordenado este viernes prisión preventiva para Paul Manafort, el exjefe de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por violar las condiciones de su fianza. Manafort tendrá que esperar en la cárcel a ser juzgado por dos casos relacionados con la investigación de la trama rusa.
Los fiscales acusan a Manafort de intentar ponerse en contacto con los testigos y coordinar su testimonio. Su causa está enmarcada en las pesquisas sobre la supuesta implicación de Rusia en la campaña electoral de 2016 en Estados Unidos.
El exjefe de campaña de Trump se ha declarado este viernes no culpable de los dos últimos cargos de los que ha sido acusado: conspiración para obstruir a la Justicia y de entorpecerla.
Según periodistas presentes en la sala citados por The Guardian, la jueza Amy Berman Jackson ha asegurado que no puede “hacer la vista gorda” al comportamiento de Manafort. Según ella, el exjefe de campaña del presidente ha “abusado de la confianza” que se ha puesto sobre él y ha tratado el proceso judicial como “cualquier otro ejercicio de marketing”.