La OTAN agradece el “fuerte compromiso personal” de Meloni con la alianza

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
10 de noviembre de 2022 19:17 h

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La OTAN y la Unión Europea. El compromiso con la ayuda de Ucrania –a pesar de los devaneos putinistas de Berlusconi y Salvini– y con el paraguas militar transatlántico; y también con las líneas maestras de la arquitectura política y económica de la UE. En dos semanas, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, jefa del primer Gobierno de extrema derecha italiano desde hace 100 años, se ha esforzado por reafirmar dos grandes compromisos políticos de su país, miembro del G7 y tercera mayor economía de la UE.

Así, Meloni ha hablado, en Roma y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, del “compromiso de Italia con la OTAN y con los desafíos que la Alianza está llamada a afrontar en este momento particularmente delicado. La Alianza Atlántica es absolutamente necesaria para la seguridad y la prosperidad de nuestras naciones. Sin seguridad, no puede haber crecimiento para nuestras sociedades. Y, claramente, debemos defender juntos los valores comunes de nuestra identidad occidental. Esto es lo que nos comprometemos a hacer en un contexto en el que sabemos que la paz no es algo que podemos dar por hecho, sino algo por lo que debemos trabajar, lo que requiere que estemos preparados para defendernos con eficacia”.

Meloni ha querido reafirmar su complicidad con el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa, mientras gobierna con el líder de la Lega, Matteo Salvini, y el de Forza Italia, Silvio Berlusconi, quienes han mostrado muchas veces en público y privado su sintonía con el presidente ruso, Vladímir Putin: “La cohesión política de la Alianza y nuestro firme compromiso de apoyar la causa ucraniana es la mejor respuesta que los aliados de la OTAN pueden dar. Italia ha demostrado ampliamente su voluntad de tener una posición muy clara al respecto”.

La líder de Hermanos de Italia también ha querido referirse al “flanco sur”, en un momento en el que se resiste a abrir los puertos a migrantes y refugiados acogidos en barcos de ONG que surcan el Mediterráneo: “Necesitamos un enfoque integral de 360 ​​grados con los desafíos que vienen del flanco sur. Hablamos del Mediterráneo, hablamos del Sur. La OTAN sigue siendo una alianza regional [europea], pero el enfoque que debemos tener es global”.

Si hace una semana en Bruselas afirmó que no eran “marcianos”, esta vez Meloni ha hablado de seriedad y lealtad: “Quiero enfatizar una vez más la voluntad de Italia de participar e involucrarse como protagonista de manera seria. Somos un país serio y un país leal. Lo hemos demostrado hasta ahora y lo seguiremos haciendo”.

Las palabras de Meloni han sido respondidas por una declaración, también sin preguntas, del secretario general Stoltenberg, quien se ha apresurado a felicitar a Meloni por su investidura: “Muchas felicidades por su nombramiento como primera ministra de Italia, espero trabajar en estrecha colaboración con usted. Agradezco su fuerte compromiso personal con la OTAN, con nuestra alianza transatlántica entre América del Norte y Europa. Es importante que trabajemos en estrecha colaboración, especialmente en este momento crítico para nuestra seguridad. Italia es uno de los miembros fundadores de nuestra alianza. Y juega un papel clave en la OTAN. Italia está hombro con hombro con el resto de aliados para mantener la paz en Europa y apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. Hemos tomado nota del anuncio de Rusia de retirarse de Jersón. Tenemos que ver cómo se desarrolla la situación sobre el terreno en los próximos días. Pero lo que está claro es que Rusia está bajo una fuerte presión y si deja a Jersón, sería otra victoria para Ucrania”.

“En un mundo cada vez más peligroso e impredecible, es fundamental que todos los aliados sigan invirtiendo en defensa”, ha señalado el noruego, para a continuación reconocer el papel de Italia: “Querida Giorgia, gracias por su fuerte compromiso con nuestra alianza transatlántica. Italia siempre puede contar con la OTAN, y sé que la OTAN siempre puede contar con Italia”.

Meloni, en Bruselas: “No somos marcianos”

Meloni acudió el pasado jueves a Bruselas en su primer viaje internacional para buscar su beneplácito e intentar mandar un mensaje de Gobierno homologable con los valores europeos, a pesar de estar formado por partidos de extrema derecha y postfascistas.

Así, la presidenta del Gobierno de Italia se esforzó en buscar el reconocimiento comunitario en sus reuniones con Metsola; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con quien incluso mantuvo una cena de trabajo este jueves por la noche.

“Estoy contenta con el clima que he encontrado en Bruselas”, dijo Meloni en una comparecencia sin preguntas tras verse con Metsola y Von der Leyen y antes de cenar con Michel: “Verse y hablar directamente puede desmontar la narrativa que se ha construido sobre mí misma y sobre el Gobierno italiano. No somos marcianos. Somos personas de carne y hueso, que explican sus posturas. Y me parece que en el otro lado había personas que querían escuchar”.

En todos los encuentros en Bruselas, la líder de Hermanos de Italia ha intentado enseñar su cara más institucional y atlantista, en el contexto de la invasión rusa de Ucrania y teniendo en cuenta los flirteos putinistas de sus aliados de Gobierno, Silvio Berlusconi (Forza Italia) y Matteo Salvini (Lega).

“Quería organizar la primera visita institucional del gobierno italiano fuera de sus fronteras nacionales aquí en Bruselas”, explicó Meloni: “Quería enviar el mensaje de una Italia que obviamente quiere participar, colaborar, defender su interés nacional, hacerlo dentro de la dimensión europea, buscando la mejores soluciones junto con otros países sobre los grandes desafíos que estamos afrontando. Desde el punto de vista personal y humano ha habido un diálogo muy franco, muy positivo, en el que obviamente he traído el punto de vista italiano sobre algunos de los problemas más importantes que tenemos que enfrentar: la cuestión internacional, la crisis en Ucrania, la necesidad de sustanciar lo antes posible una solución europea sobre el aumento de los costes de la energía, sobre el precio del gas y cómo gastar mejor los recursos del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, así como ante las dificultades de la inflación”.

Meloni señaló que trató uno de los asuntos que está suponiendo un cambio con el gobierno italiano anterior: “Hemos hablado obviamente de flujos migratorios y de un cambio de punto de vista en la posición italiana. Para nosotros, la prioridad pasa a ser la defensa de las fronteras exteriores”.

Berlusconi deja su escaño en el Parlamento Europeo y entra la nieta de Mussolini

Baile de escaños en la derecha y la extrema derecha del Parlamento Europeo. Las elecciones italianas del 25 de septiembre, que han alumbrado el Gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni, han supuesto la marcha de Bruselas de los líderes de Forza Italia, Silvio Berlusconi y Antonio Tajani, entre otros, y la entrada de Alessandra Mussolini, por ejemplo, quien nunca renegó del padre del fascismo italiano y cuya trayectoria política se inició, precisamente, en el postfacista Movimiento Social Italiano (MSI).

El relevo ha sido anunciado este miércoles por la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola.

Los nuevos eurodiputados italianos que relevan a los elegidos al Parlamento en las últimas elecciones políticas ya han podido sentarse en su escaño en el minipleno de este miércoles y jueves en Bruselas.

Los nuevos elegidos son Lara Comi, reemplazando a Silvio Berlusconi (FI); Maria Angela Danzì (M5S), reemplazando a Eleonora Evi (Verdes); Elisabetta De Blasis, reemplazando a Andrea Caroppo (FI); Matteo Gazzini reemplazando a Marco Dreosto (Lega);: Paola Ghidoni en reemplazo de Mara Bizzotto (Lega); Alessandra Mussolini en reemplazo de Antonio Tajani (FI), Domenico Denis Nesci en reemplazo de Raffaele Fitto (FdI); y Achille Variati (PD) en reemplazo de Carlo Calenda (Azione).