Los países de la OMC acuerdan negociar, pero la UE sigue oponiéndose a la suspensión de patentes
Novedades en la Organización Mundial del Comercio (OMC) tras meses de estancamiento de los debates en torno a la propiedad intelectual de las vacunas, que se ha discutido hasta en 11 ocasiones desde octubre. Las posiciones siguen encontradas, pero los miembros han acordado iniciar negociaciones para abordar las propuestas presentadas –la de Sudáfrica e India por un lado, y la de la Unión Europea, por otro–en lo relativo al acceso equitativo a las vacunas y otros productos médicos para la población mundial lo antes posible, explican fuentes de Ginebra.
Hasta ahora, no se había dado el paso de comenzar las negociaciones a partir de un texto porque un grupo de miembros, entre ellos la UE, se resistían. Para que salgan adelante, las medidas en la OMC requieren consenso. Ahora, se avecinan más reuniones y una de las incógnitas a resolver es si los países serán capaces de ponerse de acuerdo en un texto común, lo cual no está claro, así como los detalles de tal texto, es decir, las demandas que se recogerán.
Lo que sí persiste es la oposición (abiertamente) de la UE, así como de Reino Unido, Suiza y Corea del Sur, a la suspensión temporal de varias disposiciones de las normas internacionales sobre propiedad intelectual, entre ellas las patentes, como piden decenas de países, principalmente empobrecidos. Por el contrario, según fuentes de Ginebra, se han alineado con la propuesta presentada el 4 de junio por el bloque comunitario, que pide que se limiten las restricciones a la exportación, que se apoye la expansión de la producción y que se “facilite” el uso de las disposiciones sobre licencias obligatorias, un proceso que ya existe y muchos países dicen que es demasiado engorroso. La UE ha reclamado en la reunión apoyo a su iniciativa.
Expertos, activistas y ONG han criticado las medidas propuestas por la Unión en los últimos días, argumentando que no son lo suficientemente ambiciosas y no aportan “nada significativamente nuevo”, y han alertado de que pueden obstaculizar las negociaciones. En cambio, la presión para acordar la suspensión temporal de las patentes, que cuenta también con el apoyo de la OMS, ha sido creciente en los últimos meses mientras el virus sigue haciendo estragos y la brecha de la vacunación entre los países ricos y pobres continúa ensanchándose.
El debate en la reunión formal del Consejo de los ADPIC –celebrada este martes y este miércoles– ha sido largo y las delegaciones han continuado mostrando sus ya conocidas diferencias, pero expresaron su voluntad de entablar un debate basado en las propuestas presentadas, según estas mismas fuentes. Los miembros se reunirán en una primera reunión informal el 17 de junio para evaluar cómo pueden avanzar antes del Consejo General, el órgano de toma de decisiones de más alto nivel de la OMC, que se reunirá previsiblemente el 21 y 22 de julio.
El presidente del Consejo de los ADPIC, el embajador Dagfinn Sørli de Noruega, ha dicho que aunque persisten los puntos de vista divergentes, no ha habido ninguna objeción a llevar las deliberaciones a otro nivel mediante un proceso basado en textos y ha expresado su esperanza en que los miembros puedan acordar pronto soluciones pragmáticas, según indican fuentes de Ginebra.
Las ONG: “Es un gran avance
Organizaciones de la sociedad civil como Médicos Sin Fronteras (MSF) llevaban semanas reclamando a todos los gobiernos que pasen “inmediatamente a las negociaciones sobre un documento concreto”. Este miércoles, MSF ha calificado el inicio de negociaciones en la OMC como “un gran avance tras ocho meses de estancamiento”. “Los gobiernos deben hacer todo lo que esté en su mano para que la exención no se limite a las vacunas y ofrezca la mejor oportunidad de salvar el mayor número de vidas posible a lo largo de esta pandemia”, dice Leena Menghaney, asesora global de PI de la Campaña de Acceso de MSF.
“Este paso a las negociaciones basadas en textos es una buena noticia”, ha dicho Anna Marriott, responsable de políticas de salud de Oxfam. “Sin embargo, es vergonzoso que, en medio de una pandemia, se hayan necesitado ocho largos y dolorosos meses y 2,7 millones de muertes a causa de la COVID-19 para que un puñado de gobiernos de países ricos que bloquean el acceso a las vacunas acepten finalmente entablar negociaciones formales basadas en textos”.
India y Sudáfrica piden negociar línea por línea
En el debate de esta semana han participado 48 delegaciones. Sudáfrica e India han tomado la palabra para volver a defender su propuesta de exención, impulsada junto a más de 60 países, con la que creen que puede aumentar el acceso a las vacunas y otros productos médicos.
El texto se presentó en octubre, pero fue reformulado a final de mayo en un intento de conciliar las posiciones, añadiendo algunas especificaciones. Reafirma su alcance más allá de las vacunas, y detalla que afectaría a los “productos y tecnologías sanitarios” (incluyendo “diagnósticos, terapias, vacunas, dispositivos médicos, equipos de protección personal) así como ”sus materiales o componentes, y sus métodos y medios de fabricación“. Y una vez más, no se ciñe solo a las patentes. Tal y como está planteada en este momento, si saliera adelante, se suspenderían de manera temporal, mientras dure la pandemia, varias provisiones: derechos de autor y los que se derivan de ellos, dibujos y modelos industriales, patentes y protección de la información no divulgada.
Sudáfrica ha pedido a los miembros que participen en un debate línea por línea del texto revisado, dicen estas mismas fuentes, así como lograr avances concretos en las negociaciones. India ha sugerido iniciar las discusiones a partir de mediados de junio, entrando en negociaciones línea por línea sobre los textos propuestos, si la idea es concluir un acuerdo concreto para finales de julio.
La propuesta revisada también aterriza la duración de la medida, que antes se dejaba abierta: al menos tres años. Algunos miembros de la OMC han expresado su preocupación por esta duración, ya que la ven como un cheque en blanco para eximir permanentemente de varias disposiciones del Acuerdo sobre los ADPIC, explican fuentes de Ginebra. Sudáfrica ha aclarado en el debate que el texto refleja claramente la naturaleza temporal de la exención. India ha argumentado que la duración propuesta tiene en cuenta las incertidumbres que rodean a la pandemia, con brotes de nuevas variantes, y también ha insistido en el carácter temporal de la exención. Ha alegado que no tienen intención de mantener la exención por un periodo indefinido ni de negar los beneficios a los titulares de los derechos.
Otro grupo de miembros, entre los que se encuentran Turquía, Chile, Singapur, Rusia, El Salvador, Hong Kong y México, han subrayado su disposición a seguir participando en estas discusiones, pero han pedido que Sudáfrica e India más tiempo para analizar las distintas propuestas. Tanzania y Chad (en nombre de otros miembros) Mongolia, Malasia, Fiyi, Egipto, Pakistán, Sri Lanka, Indonesia, Bangladesh, Bolivia, Venezuela, Paraguay, Maldivas, Argentina, Nepal, Jordania, Vanuatu, Mozambique, Angola, Filipinas, Jamaica, Perú y Vietnam se han alineado con Sudáfrica e India en apoyo de su texto revisado y a favor de iniciar urgentemente las negociaciones formales.
EEUU pide encontrar puntos comunes
Las negociaciones han contado también con el apoyo claro de los miembros que no se alinean necesariamente con el contenido de la propuesta de Sudáfrica e India. Entre ellos está EEUU, que a principios de mayo apoyó públicamente una suspensión de las protecciones de propiedad intelectual, pero en su escueta declaración solo mencionó las vacunas.
En este grupo de países que apoyan negociar, además de Estados Unidos, están Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Ucrania, Brasil, Noruega, China y Taipei Chino (Taiwán). Estos miembros han dicho que el proceso va a requerir “un gran compromiso por parte de todos para dar cabida a los puntos de vista de todos, sin perder de vista otras cuestiones que deben abordarse, como los aranceles y las restricciones a la exportación, la facilitación del comercio y cualquier papel que la OMC pueda desempeñar como intermediario entre los desarrolladores y los fabricantes de vacunas”, indican las mismas fuentes. Estos miembros han argumentado que deben abordarse las barreras comerciales y de otro tipo que limitan la libre circulación de las vacunas, las materias primas y los equipos necesarios para su fabricación.
Estados Unidos ha repetido que las circunstancias extraordinarias “exigen medidas extraordinarias”, y que aunque creen firmemente en la protección de la propiedad intelectual, “hay que hacer lo necesario para acelerar la fabricación y la distribución equitativa de las vacunas”. Según ha explicado el delegado estadounidense, aún están examinando la propuesta de India y Sudáfrica –aunque a priori creen el cambio es relativamente “modesto” respecto a la inicial– y ha abogado por encontrar puntos comunes y responder a las cuestiones planteadas por otros miembros.
En su opinión, el camino más rápido hacia el consenso “sería centrarse en las acciones necesarias para abordar el suministro y la distribución de vacunas” –a diferencia de lo que proponen India y Sudáfrica–. Ha argumentado que la naturaleza lenta del consenso y la complejidad de lo que se plantea hacen que se tengan que centrar los esfuerzos en las áreas que tienen más probabilidades de ser aceptadas por el resto lo más rápidamente posible. También ha dicho que esperan que las negociaciones estimulen otras propuestas o ideas que se pongan encima de la mesa.
La UE presentará un texto más elaborado
Por su parte, el delegado de la Unión Europea ha dicho que el bloque comunitario está dispuesto a iniciar inmediatamente un debate a partir de su propuesta y ha anunciado su intención de acompañarla de un texto más elaborado. También ha dicho que quieren seguir debatiendo la propuesta de exención y que el objetivo final debe ser encontrar un camino para avanzar en el debate sobre el papel de la propiedad intelectual en la mejora del acceso a las vacunas y terapias de COVID-19 a precios asequibles y proceder con soluciones concretas a corto y medio plazo. La UE ha pedido que se acuerde lo antes posible su iniciativa.
Reino Unido ha cuestionado varios aspectos del texto de Sudáfrica e India y ha defendido que no acerca las posturas, “ya que sugiere firmemente que el sistema internacional de propiedad intelectual es un obstáculo para el acceso equitativo, cuando todavía no hemos visto pruebas de que sea así”. Suiza ha dicho estar dispuesta a debatir todas las propuestas presentadas y también ha defendido que hay que asegurar que las herramientas previstas en las normas internacionales, incluidas las llamadas “flexibilidades” (que incluyen las licencias obligatorias), puedan usarse eficazmente.
Cuando se conceden las licencias obligatorias, un gobierno permite a los fabricantes genéricos producir sin autorización del propietario de las patentes –a quienes obliga a licenciarlas de manera “no voluntaria”–. Se trata de un mecanismo legal previsto en buena parte de las legislaciones nacionales e incluido en el acuerdo de los ADPIC. El titular de la patente sigue teniendo derechos sobre la misma, incluido el de recibir una compensación económica por las copias de los productos fabricadas bajo la licencia obligatoria.
Durante estos meses de debates en la OMC, ha sido frecuente el encontronazo sobre las licencias obligatorias. Los defensores de la suspensión temporal de las patentes, principalmente países empobrecidos, han utilizado como argumento a su favor las dificultades institucionales y legales que muchos se encuentran a la hora de usar las licencias obligatorias.
Por su parte, muchas voces partidarias de la exención dicen que tendría que formar un paquete más amplio para impulsar la fabricación, y exigen que venga acompañada de transferencia de tecnología y una inversión masiva en capacidad de producción, ya que podría hacer falta modernizar y construir fábricas, y producir más materias primas o ingredientes básicos, y otros elementos necesarios, como los viales o las jeringuillas.
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