La relativa calma que estaban experimentando las líneas de batalla de Ucrania parece haberse quebrado. Distintas informaciones apuntan a que las fuerzas ucranianas están intensificando sus ataques en varios puntos del este del país mientras crece la especulación sobre el comienzo de la esperada contraofensiva de Kiev para recuperar el territorio que ha caído en manos rusas. Por otro lado, en la mañana de este martes autoridades militares ucranianas han denunciado la voladura, por parte de las fuerzas rusas, de la presa de Kajovka, situada en el río Dnipró a su paso por la provincia de Jersón del sur de Ucrania, lo que ha obligado a iniciar la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha dicho que este domingo frustró una “ofensiva a gran escala” en cinco puntos del sur la región de Donetsk, una de las dos que integran el Donbás, al este de Ucrania. “El objetivo del enemigo era romper las defensas rusas en lo que consideraba la zona más vulnerable del frente. El enemigo no tuvo éxito en la consecución de sus objetivos”, reza el comunicado, donde indica que una brigada ucraniana perdió más de 250 soldados, 16 tanques y 24 vehículos blindados. El ministerio también ha publicado lo que asegura que es un vídeo de la batalla, que muestra aparentemente vehículos blindados bajo fuego intenso. Paralelamente, uno de los líderes prorrusos de la región ucraniana parcialmente ocupada de Zaporiyia ha asegurado que el Ejército ucraniano ha estado intentando avanzar en esta zona.
Canales prorrusos de Telegram han escrito sobre combates en localidades de Donetsk como Soledar, así como en dirección a la región sur de Zaporiyia, que hace frontera con esta región del Donbás. Han recogido que Ucrania está intentando abrirse paso en la zona de Velyka Novosilka, que se encuentra al oeste de Vuhledar y a unos 120 kilómetros al norte de Berdiansk, un puerto clave en el Mar de Azov y parte del puente terrestre entre Rusia y Crimea. Según ha informado una fuente occidental con conocimiento de la situación al Economist, Ucrania ha avanzado en la zona de Novodonetske, una localidad al oeste de Vuhledar, hasta cinco o seis kilómetros.
En su último informe de este domingo, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un think tank con sede en EEUU, señaló que fuerzas ucranianas han llevado “a cabo ataques terrestres locales y, al parecer, lograron avances tácticos limitados en el oeste de Donetsk y en el este de Zaporiyia.
No está claro si los ataques representan el comienzo de la contraofensiva que Ucrania lleva mucho tiempo anunciando, algo que no ha sido confirmado por Kiev, que ha asegurado que no anunciará el inicio de tal operación. Por ejemplo, se desconoce, por el momento, si se trata de un ataque principal, fintas o distracciones o una ofensiva para probar las líneas rusas. Algunas voces expertas han advertido de que puede ser difícil identificar el comienzo exacto de la contraofensiva.
Fuentes estadounidenses consultadas por el New York Times han detectado un aumento de las acciones desde posiciones militares ucranianas y han dicho que es una posible indicación de que la contraofensiva ha comenzado.
Tras las informaciones rusas, algunos analistas occidentales han explicado que los combates han aumentado en la línea del frente, pero es demasiado pronto para decir con certeza si la contraofensiva ucraniana ha comenzado o no.
“Quién sabe si los ataques ucranianos de los que se ha informado son fintas, sondeos o el verdadero comienzo [de la contraofensiva] pero lo que está claro es la manera en que los rusos están desgarrados por las recriminaciones y las divisiones”, ha tuiteado el analista Mark Galeotti, especialista en política rusa. En un artículo publicado en el Spectator, Galeotti llama a tratar la versión rusa “con todo el escepticismo necesario”, pero asegura que la evidencia es que “la lucha real está empezando”.
Kiev habla de operaciones ofensivas en el este
La viceministra de Defensa ucraniana ha informado de que sus tropas “están llevando a cabo operaciones ofensivas” en el frente oriental del país y han logrado avances cerca de Bajmut, cuya captura se atribuyó Moscú el mes pasado tras una costosísima y larga batalla de desgaste.
Antes, había asegurado que las afirmaciones rusas pretenden distraer la atención de las pérdidas sufridas por Rusia en Bajmut. “[En Bajmut] El enemigo está a la defensiva y quiere mantener su posición. En el sur el enemigo está a la defensiva. Continúan los combates de importancia local. ¿Por qué los rusos están divulgando activamente información sobre una contraofensiva? Porque necesitan desviar la atención de la derrota en la dirección de Bajmut”, ha dicho Hanna Malyar.
El Centro de Comunicaciones Estratégicas de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha escrito en Telegram que las fuerzas rusas están “intensificando sus operaciones de información y psicológicas”. “Para desmoralizar a los ucranianos y engañar a la comunidad, los propagandistas rusos difundirán información falsa sobre la contraofensiva, sus direcciones y las pérdidas del Ejército ucraniano. Incluso aunque no haya contraofensiva”. Señala que para este propósito, “los rusos han preparado videos y fotos antiguas de equipos dañados, muertos y prisioneros, así como otros materiales falsos”.
En su habitual tono sarcástico, el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podolyak ha tuiteado: “Hace tiempo que las noticias rusas se han convertido en un metauniverso virtual aparte. Moscú ya participa activamente en repeler... una ofensiva global que 'aún no existe” (...). Sigue solo las noticias oficiales de Ucrania si quieres saber la verdad“.
Kiev ha insinuado en los últimos días que su Ejército está preparado para iniciar operaciones de contraofensiva para tratar de recuperar territorio. El último ha sido el presidente Volodímir Zelenski, quien, en una entrevista con el Wall Street Journal publicada este fin de semana, afirmó que Ucrania está lista, y al mismo tiempo destacó que llevará algún tiempo y tendrá un alto coste.
Paralelamente, las autoridades ucranianas han tratado de desalentar la intensa especulación que ha desatado su esperada contraofensiva y han pedido silencio. En un vídeo publicado por varios altos cargos de Defensa, entre ellos el ministro, aparecen personas uniformadas y armadas llevándose el dedo índice a los labios mientras se oye, a lo lejos, el estruendo de la artillería y los disparos.
Kiev ha dejado claro que sus militares nunca anunciarán de forma preventiva el inicio de la contraofensiva, en línea con lo que ha ocurrido en anteriores operaciones de esta índole, aplica un régimen de silencio operativo y se ha negado a revelar los detalles, como la dirección (o las direcciones) hacia la que pretende avanzar o el calendario.
"Words are very unnecessary
— Oleksii Reznikov (@oleksiireznikov) June 4, 2023
They can only do harm"
(c) Depeche Mode pic.twitter.com/0Ul78wSv9q
Según informa el Economist, es probable que el mayor empuje de Ucrania esté aún por llegar. “[Ucrania] tendrá que encontrar los mejores lugares para romper las líneas rusas a lo largo de un estrecho segmento del frente. (...) En esta fase, Ucrania sigue sondeando a las fuerzas rusas, buscando vulnerabilidades –o creándolas– antes de comprometer a sus unidades más fuertes”. El medio recoge que cuando aparezcan las brigadas entrenadas y abastecidas por Occidente que Ucrania ha creado con el fin de encabezar una ofensiva “no habrá lugar para la ambigüedad sobre si la ofensiva ha comenzado o no en serio”.
Durante meses, los líderes políticos y militares de Ucrania han dicho que están preparando una contraofensiva contra las fuerzas rusas con vistas a la llegada del tiempo más cálido tras el invierno y la consiguiente mejora de las condiciones del campo de batalla para el movimiento de tropas y equipos, y el despliegue de armas occidentales más avanzadas.
Las autoridades ucranianas han tratado de rebajar públicamente las expectativas de éxito de la operación para recuperar territorio. Como telón de fondo está el hecho de que Kiev está ansiosa por demostrar que su Ejército no está agotado tras más de un año de guerra y que las armas y el equipo que ha recibido de Occidente, entre ellos los primeros tanques, pueden ayudar a lograr avances significativos en el campo de batalla.
Buena parte de los expertos militares han sostenido hasta ahora que el impulso principal ucraniano estará en el sur. Algunos analistas creen que las fuerzas ucranianas tratarán de atravesar el corredor terrestre entre Rusia y la anexionada península de Crimea, avanzando desde Zaporiyia hacia la ciudad ocupada de Melitópol y el mar de Azov –lo que, de tener éxito, podría dividir a las tropas rusas en dos mitades y cortar las líneas de suministro más al oeste, en dirección a Crimea–.
A la espera de cómo se desarrollan los acontecimientos y mientras persiste el secretismo acerca de la manera y el lugar de la contraofensiva, las fuerzas rusas han fortalecido sus defensas a lo largo de cientos kilómetros de la línea de frente con zanjas antivehículos, barreras como dientes de dragón, minas y trincheras.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Mark Milley ha dicho recientemente en una entrevista con la CNN que Ucrania está “muy bien preparada” para una contraofensiva contra Rusia, pero es “demasiado pronto para saber qué resultados se van a producir”.