“Eslovaquia es una tragedia”, escribía la periodista Pavla Holcová en un mensaje a elDiario.es el domingo a primera hora de la mañana tras conocer los resultados de las elecciones generales del sábado. Robert Fico, el polémico ex primer ministro, había ganado las elecciones con un 23% frente al 16,8% de Eslovaquia Progresista y el 15% de Hlas, escisión del partido de Fico y clave en la formación de un futuro gobierno.
Es especialmente doloroso para ella. Desde el asesinato de su amigo y colega Jan Kuciak en 2018, con quien publicó varias investigaciones, Holcová se empeñó en terminar las historias no terminadas que aquel homicidio pretendía silenciar. La última en la que trabajaron juntos conectaba a Fico con la mafia calabresa ‘Ndrangheta, una de las más poderosas del mundo. Durante estos años, Holcová también ha investigado el asesinato de su amigo y a las personas que cree que están detrás.
Parecía que la muerte de Kuciak y de su pareja, Martina Kušnírová, que forzó a Fico a dimitir, había cambiado y despertado un país entero, pero todo eso está ahora en peligro, dice la periodista. “La rendición de cuentas está en peligro. El cambio que ocurrió en Eslovaquia tras el asesinato de Jan y Martina permitió a la policía investigar los casos que no había sido posible investigar por presiones políticas. Ese cambio permitió incluso investigar casos de alto perfil por primera vez en 20 años en el país”, dice con voz apagada. Triste.
“Los casos de corrupción empezaron a ser una prioridad y parecía que algo se estaba moviendo. Se acusó a jueces y jefes de la Policía. Tres directores consecutivos de la Policía fueron imputados por corrupción y uno de ellos se suicidó esperando el juicio. También se acusó a fiscales y a políticos, incluidos Fico y Robert Kalinak [ministro de Interior de Fico], que ahora vuelven a la política. Todo eso se va a parar ahora”, dice. La imputación contra Fico por crimen organizado fue retirada por la Fiscalía en noviembre de 2022.
Holcová añade que “cuatro próximos diputados de Smer están acusados por ser parte de una organización criminal. Tendrán inmunidad y no serán juzgados”.
Investigando la muerte de Kuciak
Los dos autores materiales del asesinato han sido condenados a 25 años de prisión. La obsesión de Holcová durante todos estos años, sin embargo, ha sido descubrir a la persona que ordenó la muerte de su amigo. “Mi reacción al asesinato fue entender qué y cómo había pasado”, dice.
Sus investigaciones apuntan directamente a uno de esos grandes oligarcas: Marian Kocner. “Creo que fue él. Lo creo. Pero no soy un juez”, afirma calculando cada palabra. No quiere decir nada más. Kocner fue absuelto el pasado mes de mayo. “Espero que esto no haya acabado porque los familiares y los fiscales han recurrido, así que volvemos al Tribunal Supremo”.
En aquella sesión de mayo, el oligarca fue declarado no culpable porque “un alto grado de sospecha no es suficiente”, decía el tribunal. Sin embargo, la socia de Kocner, Alena Zsuzsova, fue condenada a 25 años por ordenar el asesinato de Kuciak. Meses antes también había sido condenada por el asesinato de un antiguo alcalde. Lo que el tribunal no pudo probar es que Kocner encargase el asesinato a su socia.
En 2019 Holcová recibió de una fuente una copia del expediente de investigación contra Kocner. 70 terabytes. Tenía incluso una copia exacta de los teléfonos y ordenadores del empresario con todos sus mensajes. Decenas de miles de mensajes.
La periodista formó un equipo con otros periodistas de varios medios, crearon una base supersegura en Bratislava con ordenadores con acceso a un servidor que nadie sabría dónde estaba alojado. Era la “Biblioteca Kocner”.
El día del asesinato, el empresario y Zsuzsova intercambiaron algunos mensajes en clave. Hablan de caída de dientes y de “nieve derretida”. En uno de esos mensajes, Kocner escribe: “50 pronto” y lo acompaña de una calavera. Los sicarios cobraron 50.000 euros y Zsuzsova realizó el pago. También había vídeos de Kocner y pruebas de sus operaciones sucias con el exfiscal general del país, así como mensajes con jueces que le protegían y le pasaban información crucial. Incluso uno de ellos le pregunta en una ocasión: “¿Ahora qué? Rechazar o aceptar los cargos”, según se revela en el documental ‘El asesinato de un periodista’. Kocner fue condenado en 2020 a 19 años de cárcel por otro escándalo de corrupción.
“Puedes estar seguro que empezaré a prestar especial atención sobre ti personalmente, señor Kuciak”, le dijo Kocner al periodista en una amenazante llamada telefónica unos meses antes del asesinato. Después, en el registro de su casa, los agentes encontraron un USB con imágenes y vídeos de Kuciak, al que alguien estaba espiando para el empresario.
“El viejo sistema volverá como Fico lo había creado”
Holcová dice que todo ese trabajo de investigación ya ha terminado. “Probablemente nunca llegue al siguiente nivel de juicio porque conseguirá la impunidad cuando el viejo sistema vuelva”, se lamenta. Fico tiene que llegar a un acuerdo con otros partidos para Gobernar, pero Halcová cree que lo conseguirá. “Una de las primeras cosas que dijo que iba a hacer era deshacerse del nuevo jefe de la policía y el fiscal especial. Eso deja bastante claro hacia dónde se dirige Eslovaquia”.
“Si llamamos mafia a esta gente que gana dinero del Estado corrompiendo a políticos, eso se sacudió en los últimos cinco años, pero nunca se fue del todo. Pero este tipo de sistema está volviendo y volverá a trabajar como Fico lo había creado”, dice la periodista. A la pregunta de si esa gente está relacionada con el ex primer ministro, responde con rotundidad: “Sí”. “Durante décadas no hacía falta publicar quién era el donante de los partidos políticos. Había un negocio oscuro de gente que donaba a los grandes partidos a cambio de favores y así es como en parte se crearon los oligarcas en Eslovaquia”.
Después de los avances en la lucha contra la corrupción y la impunidad, ¿cómo es posible el regreso de Fico? “El nuevo Gobierno tras su caída fue elegido sobre la rabia y el deseo de castigar a aquellos que formaban parte del sistema de impunidad. Esta rabia se acabó transformando en votos para Igor Matovic que, aparte de prometer que lincharía a la vieja élite, no tenía ningún programa”, dice. “No estaba preparado y fracasó. La gente entonces decidió que prefería lo malo conocido que algo totalmente desconocido. Eso es lo que ha traído de nuevo a Fico”.
“La UE va a tener una especie de segunda Hungría entre sus Estados miembros. Ya ha dicho que parará la ayuda militar a Ucrania, que considera a Rusia un hermano mayor y que los eslovacos deberían ser más amigables con Moscú”, dice. Halcová señala que Fico no ha tenido siempre esta visión de Rusia, “pero ha visto el potencial de ganar popularidad diciendo que no apoyará más a Ucrania porque Eslovaquia tiene sus propios problemas mucho más cerca. Esa narrativa de tenemos que apoyar a nuestra gente es precisamente la de Orbán”.