El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a pedir este lunes el fin de las ventas de armas a Israel –que España estuvo proporcionando tras el 7 de octubre de 2023, si bien el Gobierno dice que eran acuerdos comerciales previos–, en medio de la ofensiva del Gobierno de Benjamín Netanyahu no sólo en Gaza –43.000 muertos– sino también en Líbano, donde se repiten en los últimos días ataques contra los cascos azules de la ONU desplegados en el sur del país.
“La comunidad internacional debe suspender de inmediato el envío de armas a Israel, como ha hecho España, por un motivo bien sencillo pero también aplastante, y es que sin armas no hay guerra”, ha dicho Pedro Sánchez en su intervención del foro World in progress, organizado por el Grupo PRISA. “Y por el mismo motivo”, ha proseguido Sánchez, “creo que la Comisión Europea, el Gobierno de todos los europeos y europeas, debe responder de una vez por todas a la petición formal que hicimos dos países europeos, España e Irlanda, hace ya nueve meses, y suspender el acuerdo de asociación con el Gobierno de Israel si se constata, como todo sugiere, que se están violando los derechos humanos. Y por la misma razón, la comunidad internacional debe blindar su apoyo a Naciones Unidas”.
Sánchez ha recordado que la misión de la ONU en Líbano está comandada por un español, el general Aroldo Lázaro, y que España contribuye con 650 militares: “Quiero trasladarles también desde aquí que condenamos, como no puede ser de otra manera, y vamos a seguir condenando de forma rotunda, la declaración que ayer hizo el primer ministro Netanyahu, porque no va a haber retirada de FINUL, porque nuestro compromiso con la legalidad internacional tiene hoy más sentido que nunca después de ver lo que está sucediendo sobre el terreno”.
“Es hora de que la comunidad internacional despierte”, ha dicho Sánchez: “Que actuemos con enorme empatía con la población israelí por lo que ha sufrido, pero también con decisión contra un Gobierno y contra un primer ministro, en este caso Netanyahu, que tiene una única pretensión y es imponer un nuevo orden regional por la fuerza, y un nuevo orden regional por la fuerza lo único que va a traer es más desorden y más destrucción en Oriente Medio y, en consecuencia, más inestabilidad en el mundo. El orden internacional debe asentarse en las normas que nos hemos dado todos, no en la fuerza de unos pocos”.
El presidente del Gobierno, además, ha afirmado que “no va a haber una paz duradera y justa sin abordar las causas profundas del conflicto y apostar por la única solución posible, la de los dos estados, de Israel y de Palestina, que sean capaces de convivir en paz. Yo tengo clara cuál es la hoja de ruta del primer ministro de Netanyahu, y es destruir por la vía de los hechos la solución política de los dos Estados. Lo que ocurre en Oriente Medio es un orden internacional en el que la legalidad internacional está siendo violada, no respetada por países que forman parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
División y bloqueo en la UE sobre Israel
Sin embargo, la UE sigue afrontando con división el conflicto en Oriente Medio, informa Irene Castro. Los 27 tardaron más de 48 horas en consensuar una posición común para condenar los ataques de Israel a la misión de paz UNIFIL en la que participan 16 estados miembros. A última hora del domingo, el alto representante, Josep Borrell, logró la unanimidad que se requiere para la política exterior y emitió un comunicado en el que se eleva el tono contra Israel en comparación con textos anteriores al advertir de que los ataques a los cascos azules suponen una violación del derecho internacional.
“Son totalmente inaceptables. Los ataques deben cesar inmediatamente”, señala la UE, que reclama a Israel explicaciones y una “investigación exhaustiva” sobre lo ocurrido. “Instamos a todas las partes a que cumplan plenamente sus obligaciones de garantizar la seguridad del personal de la UNIFIL en todo momento, y a que permitan que la UNIFIL siga cumpliendo su mandato”, recoge el texto sobre las tropas desplegadas en el sur de Líbano.
“Estamos profundamente preocupados por el continuo lanzamiento de cohetes a Israel por parte de Hizbulá, que debe cesar, y por los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en zonas densamente pobladas del Líbano, que causan un elevado número de víctimas civiles y el desplazamiento de muchas personas. Instamos a todas las partes a que respeten el Derecho Internacional Humanitario, en cualquier circunstancia”, señala, igualmente, el comunicado que reitera la necesidad de un alto el fuego.
“La situación en Oriente Medio está volviéndose peor, peor, peor”, ha advertido Borrell antes de la reunión con los ministros de Exteriores de la UE este lunes en Luxemburgo. “El secretario general de la ONU no es quien decide que esta misión permanezca o no, es el Consejo de Seguridad el que toma este tipo de decisiones, así que paren de culpar a António Guterres”, ha agregado sobre la beligerancia de Benjamín Netanyahu contra el máximo responsable de Naciones Unidas, al que ha declarado persona non grata.
“Me hubiera gustado reaccionar más rápido a algo que evidente”, ha reconocido el jefe de la diplomacia europea sobre lo difícil que ha sido cerrar una posición común.
Preguntado por la posición de Pedro Sánchez y Emmanuel Macron de llevar a cabo un embargo de armas a Israel, Borrell -que ya aplaudió esa postura- ha admitido que los estados miembros “están fuertemente divididos” y ha dejado esa posibilidad en manos de cada uno de los gobiernos, ya que es una “competencia nacional”. Para que esa medida se tomara en el conjunto de la UE, se tendría que lograr una unanimidad que se antoja imposible.