Penny Mordaunt, la nueva estrella 'tory' que puede suceder a Boris Johnson

Heather Stewart

Londres (Reino Unido) —
15 de julio de 2022 23:00 h

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Al equipo de Penny Mordaunt pareció sorprenderle igual que a todos la forma en que su candidata adelantó a la ministra de Exteriores, Liz Truss, hasta quedar en segundo puesto en la primera ronda de votaciones para hacerse con el cargo de primera ministra de Reino Unido. Pero este jueves, en la siguiente votación, Mordaunt afianzó su posición y ahora creen que tiene posibilidades de llegar hasta el final.

Con un debate político limitado –las opciones son reducir impuestos ahora o hacerlo en algún momento cercano–, los diputados están analizando a los candidatos en función de sus credenciales para la batalla electoral. Esto significa estilo y también sustancia, y aquí Mordaunt parece haber conseguido algo que apela al actual estado de ánimo de los diputados tories.

Devolver la confianza a los tories

Después del diletante David Cameron, y con los conservadores en crisis tras la votación del Brexit, el lanzamiento de Theresa May en 2019 fue básicamente lo que luego se llamó un “liderazgo fuerte y estable”. Con su robusto buen humor, Mordaunt ahora promete devolver al Partido Conservador la confianza en sí mismo tras el descalabro de los últimos meses, un mensaje que parece tener eco, sobre todo cuando viene envuelto en un reconfortante manto de patriotismo.

Su reciente libro, Greater: Britain after the storm (“Más grande: Reino Unido después de la tormenta”), incluye pocas propuestas de políticas concretas, pero está repleto de menciones a la “modernización” y a la libertad, “la luz a través de la cual el alma humana puede ver”.

En el acto de lanzamiento de su campaña el pasado miércoles, Mordaunt aceptó muchas preguntas y las respondió con ironía, lo que contrasta con la dureza de la más veterana Liz Truss durante su discurso un día después.

¿Un nuevo comienzo?

Con menos de dos años en el gabinete de Theresa May, Mordaunt no puede presumir de estar curtida por la experiencia al más alto nivel ministerial. Pero, por eso mismo, también está menos manchada por el humillante caos de los últimos meses.

Es secretaria de Estado de Comercio pero, a diferencia de Truss, del exministro de Economía Rishi Sunak, de la fiscal general Suella Braverman o del malogrado canciller Nadhim Zahawi, no ha formado parte del gabinete de Boris Johnson ni de círculo íntimo.

Johnson la mandó a la segunda fila durante su primera y brutal remodelación en 2019, después de que Mordaunt apoyara a Jeremy Hunt en su carrera por el liderazgo contra Johnson –Hunt no le ha devuelto el favor: tras sacar solo 18 votos en la primera ronda, este miércoles pivotó hacia Sunak–.

Una encuesta de la empresa YouGov entre los afiliados tories causó revuelo el miércoles en Westminster. Ponía en cabeza a Mordaunt, con un 27% del respaldo, y a Kemi Badenoch, que tampoco forma parte del gabinete, en segundo lugar con un 15%.

Mientras el periódico Daily Mail clama traición –el día de la dimisión de Johnson el titular fue “¿Qué demonios han hecho?”–, es posible que las bases de los conservadores prefieran un nuevo comienzo que ninguno de los que han servido en el gabinete de Johnson son capaces de ofrecer.

Difícil de encasillar

Las credenciales de Mordaunt sobre el Brexit están claras. Durante la campaña del referéndum para la salida de Reino Unido de la Unión Europea en 2016, dijo una y otra vez en televisión (falsamente) que Reino Unido no podía vetar la entrada de Turquía en la Unión Europea.

Los parlamentarios tories pueden considerar que la no elitista Mordaunt es mejor apuesta que el increíblemente rico Rishi Sunak para mantener los escaños del llamado “muro rojo” (el antiguo bastión laborista donde Johnson obtuvo grandes avances en las elecciones de 2019). Su bagaje militar y su conducta sensata también pueden funcionar más allá de Londres.

La propia circunscripción de su escaño, en Portsmouth, es socialmente heterogénea, y Mordaunt ha hecho campaña por la introducción de más medidas para aliviar el encarecimiento de la cesta de la compra. Pero no está claro qué políticas concretas piensa tomar, aparte de recortes fiscales.

Algunos tories también creen que Mordaunt podría tener la capacidad de coger desprevenidos a los laboristas. En la sesión de preguntas al primer ministro del miércoles, Keir Starmer, el líder laborista, se había preparado varias frases para atacar a Sunak y Nadhim Zahawi por sus asuntos fiscales. Pero Mordaunt tal vez sea más difícil de encasillar, aunque portavoces laboristas dicen que Starmer acabaría encontrando una forma de desmontarla.

Pero, dado que el plazo de tiempo es tan corto, Mordaunt puede confiar en su ágil pero tranquilizadora personalidad. También, en el hecho de haber mantenido una distancia de seguridad con el Gobierno de Boris Johnson, que está desmoronándose.

Traducción de Francisco de Zárate.